domingo, 22 de marzo de 2015

Lo digo en broma

Por Jose Morente

Los toros de G-DH en los corrales DGC

La corrida de Garcigrande/Domingo Hernández, una corrida pareja e igualada, con unas hechuras normales para cualquier época del toreo pero que hoy, en la moda del toro grandón y cornalón, ya nos parece a todos, terciada e incluso chica. Eso en los corrales porque, por la tarde, embistieron los seis(fotografía de David García Cotrina).

 

Comentando en facebook la gran tarde que se vivió en Valencia el pasado día de San José, gracias al buen comportamiento de los toros de Garcigrande/Domingo Hernández y a la calidad y empeño de los toreros (Finito, Juli y Perera), me replicaba un aficionado preguntándome con bastante ironía si eso que decía, lo decía ¿en serio o en broma?

Una pregunta inútil y que no necesita respuesta pues resulta evidente que a un “buen aficionado” una corrida como esa no puede gustarle un pelo.

A un buen aficionado no pueden gustarle la clase infinita ni la profundidad en la embestida del primer toro de la tarde. A un buen aficionado no puede gustarle tampoco la casta agresiva del quinto toro.

Al buen aficionado no pueden gustarle los toros que embisten (bravura) francos y por derechos (nobleza) como, en general y con matices, hicieron los seis. Al buen aficionado, está claro, que el toro bravo y noble no le puede valer.

A un buen aficionado no puede gustarle el toreo de muleta con la izquierda, por naturales, de Finito de Córdoba. Ese toreo “desde arriba”, componiendo la figura con singular prestancia, no puede gustarle.

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Toreo al natural de Finito de Córdoba (Cultoro)

Tampoco puede gustarle al buen aficionado, la precisión con la que maneja los engaños ese torero perfecto que se llama Miguel Ángel Perera.

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Toreo con la muleta en la derecha de Miguel Ángel Perera (Foto Cultoro)

Al buen aficionado, aún menos puede gustarle la capacidad técnica de Juli ni su intuitivo conocimiento de las reses, de todas las reses, eso que lo diferencia de los otros figurones del toreo de esta época. Tampoco su precisión y capacidad en la muleta puede interesar al buen aficionado.

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Toreo de muleta con la derecha del Juli (Fotografía de Alberto de Jesús para Mundotoro)

Y, desde luego, al aficionado, al buen aficionado, le debe dejar indiferente la apuesta de dos figuras (tres incluyendo a Talavante que lo hizo el día anterior y marcó el camino) que fueron capaces, en medio de un vendaval, de irse a los medios de la plaza con la muleta en la mano izquierda (¡en la izquierda!), para echar al aire (nunca mejor dicho) la carta del muletazo o la cornada. La del éxito o la del triunfo. Salió triunfo.

Por todo eso, porque al buen aficionado no le puede nunca gustar que embistan los toros y toreen los toreros y que una corrida acabe en triunfo, es por lo que todo esto que digo, lo digo en serio.

Perdón, quise decir… en broma.

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Juli y Perera, por este orden, saliendo en hombros (por supuesto ¡en broma!) de la plaza de Valencia (Foto de Alerto de Jesús para Mundotoro)

8 comentarios:

Milinko dijo...

Un pero. El conocimiento de El Juli de las reses no cabe duda, pero no de todas las reses mientras no demuestre lo contrario. Y no sólo en contadas ocasiones. Por lo demás, prácticamente de acuerdo en todo. Un saludo

Jose Morente dijo...

Milinko:

Creo que el Juli tienen capacidades probadas y demostradas pues hoy salen "todo" tipo de toros en todas las ganaderías (Ese 5º de la corrida de Valencia o el Zalduendo de la Concurso de Zaragoza, son buenos ejemplos) pero, desde luego, no estaría nada mal que abriera el abanico de encastes.

Con eso creo que conseguiría (aunque no estoy seguro) acallar a muchos de los que hoy sistemáticamente le niegan el pan y la sal (aunque la sal quizás con razón).

Un abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

La bravura,no se mide en kg. Una vez le preguntaron,¿ usted tiene miedo a las balas?, respondió, no a la velocidad, cierto es , el nivel del toro de Valencia ha bajado,bienvenido sea, mientras embista, como la corrida comentada, en definitiva creo, hay que dejar al ganadero y torero, que elijan la corrida,como en Francia, después nosotros los aficionados a opinar,estando o no de acuerdo,con lo que pasó en el ruedo, en este caso,el público y la afición valenciana, dijo si,por tanto nada que objetar, distinto, es que nos guste más uno u otro torero, para gustos los colores. Enhorabuena, saludos, Manuel Vázquez

Dosorejas dijo...

A un buen aficionado no se le debería olvidar hablar de Urdiales en esta feria, para mi, lo más sólido e ilusión ante... Para mi

Jose Morente dijo...

Manuel Vázquez:

NO puedo estar más que de acuerdo con usted. Es cierto que un toro de buena presencia nos entra por los ojos y tiene mucho ganado igual que cuando conocemos a una persona su aspecto nos predispone en cierto modo a favor (o en contra).

Sin embargo, las apariencias engañan y de igual modo que al final lo que importa en las gentes es que sean buenas gentes, lo realmente importante del toro es que embista.

Un abrazo y gracias

Jose Morente dijo...

Dosorejas:

En absoluto, no nos hemos olvidado de Urdiales. Sin embargo, no tenía ningún sentido nombrarle en esta entrada pues Urdiales no ha sido ninguneado ni criticado por el sector radical. Antes al contrario.

Un saludo

emerito dijo...

Como en todo se puede estar más o menos de acuerdo, pero aquí estamos hablando de toros, y como nos suele pasar a los aficionados cada uno viendo las cosas de diferente forma. Pero claro q nos gusto algunos detalles de Finito, sin duda. Pero yo no me emociono con los esconde pies, con los julipies, ni casas de estas. Claro q es de valorar haberse ido a los medios con semejante vendaval, incluso es de agradecer q decidieran torear esa tarde. De Perera no quiero hablar , estoy molesto con él. No por nada simplemente después del rotundo triunfo en Madrid con los Adolfos esto le haya servido para estar tres tardes San Isidro pero volviéndole la cara a aquellos q lo llevaron a lo mas alto del pasado ciclo isidril. Con respecto a los toros mire usted, a un buen aficionado le gusta emocionarse. No? Y la emoción la pone el toro primero después el torero ( por supuesto) . Pero la emocion no la pone un toro q se trata 80 muletazos por donde quiera y como se quiera. La emoción la pone el toro desde q sale por chiqueros . Esa sensación de peligro , esa pelea en el caballo q algunos aunq remotamente nos acordamos. Ese conjunto de sensaciones q aporta el toro en valencia no han existido. W ha habido casas buenas si , q como aficionado hay q reconocerlas si, pero también como aficionado debemos reclamar la variedad de encastes y denunciar el autoritarismo de las figuras.

Jose Morente dijo...

emérito:

Tiene usted razón. Al buen aficionado no le puede gustar ni el buen toro, ni los buenos toreros, ni el buen toreo.

Lo dicho, al buen aficionado sólo le pueden gustar las cosas que a usted le gustan...

Como diría Mafalda ¡Sonamos!

El gusto es suyo. Un saludo.