lunes, 25 de enero de 2016

El acento personal (III) Sernita y el Lebrijano

Por Jose Morente

La tradición de los Pregoneros viene de antiguo y se extiende a lo largo y ancho del mundo. En la imagen, vendedor peruano pregonando su mercancía alimenticia durante el Virreinato (Del blog Historia del Periodismo en el Perú). El flamenco ha acogido algunos de esos pregones cantados.
Como venimos comprobando en esta serie, el acento personal de cada cantaor impregna su cante. Un acento personal que viene influido por la etnia a la que pertenece cada cantaor -piénsese en las diferencias entre el cante payo o el cante gitano- pero también por la zona geográfica o la familia en la que se ha criado uno. No es lo mismo nacer en Utrera que en Jerez (incluso, en Jerez existen diferencias en la forma de cantar entre los diferentes barrios) como  tampoco es lo mismo pertenecer a la sevillana Casa Pavón que a los Ortega de Cádiz (Aunque también hay quien -como mi amiga Salomé- tiene la enorme fortuna de pertenecer a ambas casas a la vez).

Vamos a comprobar esas diferencias de forma práctica escuchando y comparando (en el buen sentido de la palabra) dos excelentes bulerías.


Del Sernita...

Empezamos con uno de los más grandes. Uno de los más grandes al que, por desgracia y vergüenza, se le ha tardado mucho tiempo -sobre todo, en su propia tierra- en reconocerle el mérito que indudablemente tiene su cante. Nos estamos refiriendo al Sernita de Jerez (Manuel Fernández Moreno, en los papeles), el de las inolvidables (¿inmemoriables?) cabales del no menos inolvidable "Canta Jérez" (Quizás el mejor LP de la historia del Flamenco).

Antes, en 1962, dentro de su segundo y último EP en solitario (imperdonable que grabase tan poco) y con la correcta guitarra de Paco Agulera, Sernita incluyó unas magníficas bulerías "No me gastes fantasías".

Unas bulerías adobadas con el Pregón de la Alhucema, que es un cante del barrio de Santiago rescatado por el Serna y que luego popularizaría el Lebrijano, entre otros.



No me gastes fantasías (Bulerías)
Sernita con Paco Aguilera
1962 Columbia ECGE 71676


Con el yay que yay que yay...

No me gastes fantesías
que va mucha diferencia
de tu persona a la mía
que va mucha diferencia
de tu casita a la mía

Si es porque no te quiero
tú estás que rabias
estás que rabias
si no eres de mi gusto
¿Pa' que te agravias?
Si es porque no te quiero
tú estás que rabias

Esta vieja,
con esta vieja,
con esta vieja
me da coraje
porque sin ella

El tío de la alhucema
y échame ustes dos cuartos
sararsa y toma
de esa más buena
échame usted dos cuartos
sarasa y toma
de esa más buena
Me ha echao una medida
tan retellena
que hasta los cuatro meses
sararsa y toma
tuve alhucema
que hasta los cuatro meses
sararsa y toma
tuve alhucema

Ay, yo ya que me la llevé
que me la llevé
que me la...



Precisamente con ese pregón metido por bulerías, formó Sernita un verdadero alboroto en la II Fiesta de la Bulería celebrada en Jerez en 1968 (Una fiesta que todavía se celebraba en el Tempul). Era la primera vez que Sernita (que ya tenía sobrado prestigio internacional) iba a su tierra a cantar con la categoría y el sitio que merecía. Un poco tarde, quizás.

Las bulerías de Sernita, pese a todos los pesares y a sus detractores, gustaron y mucho (otra cosa es que no todos lo reconocieran en público).

Quien si lo reconoció públicamente (y no una, sino muchas veces) fue Juan Moneo "El Torta", cantaor genial e impredecible, que moría por Camarón y por el Serna. Dice el Torta sobre este último, en una entrevista publicada en 2008 en el blog El Torta:
"Luego me pasó con otro cantaor, el Sernita, con el disco "Canta Jerez". Y el disco del Sernita pa´lante y pa´trás, pa´lante y pa´trás. El cantaor que más me gusta es el Serna (canta): <y esta noche me muo me llevo un chisme...,> y mi madre gritándome ¡Ya está bien!"
Y es que Sernita, para el Torta..."era mejor que todos. Quitando la época de Mojama, Torre y Chacón, es el número uno. Incluso sustituyó a Mairena en la compañía de Antonio el bailarín. Terremoto tenía el eco y Borrico una voz buenísima, pero Serna era un músico, un profesional que afinaba y eso no lo entiende la gente. Lo digo yo, El Torta, pá que tú lo digas y pá que lo sepa el barrio de Santiago".

Elogio de un cantaor de Santiago que, por venir de uno de San Miguel, cobra especial valor e importancia. Y es que ya sabemos como las gastan en cante, los aficionados y los profesionales de uno y otro barrio. Son dos mundos distintos y encontrados.

Pero, para el Torta, Sernita estaba por encima de todo. Por eso, cuando sacó a la luz su segunda grabación larga, en 1994 (Un CD con el acompañamiento de guitarra de Moraíto), tuvo el buen tino de homenajearle, con la emblemática y, luego famosa, bulería "Colores Morenos" que dio título al disco y que es trasunto del "No me gastes fantasías" de Sernita,




...al Lebrijano

Y si Sernita es un jerezano atípico, el Lebrijano -mucho más conocido- es otro cantaor fuera de concurso. Juan bebió en las fuentes familiares de su Lebrija natal y de la Utrera de donde venía su familia. más concretamente su madre, María La Perrata, hermana del Perrate de Utrera. Un acervo familiar adobado con las enseñanzas de los más grandes: Pastora, Mairena,...

Juan el Lebrijano restaura ese pregón del vendedor de Alhucemas también por bulerías pero por un aire distinto: el de Lebrija, que es casi como decir Utrera, con un ritmo más pausado y lento que en Jerez.

La réplica se la da su madre, María la Perrata a quien sus hijos convencieron ese mismo año de 1971 para que grabara con ellos, en un LP familiar.



El tío de la alhucema (Pregón por Bulerías)
Juan el Lebrijano-María la Perrata/Guitarra: Pedro Peña
LP Senderos del cante 1971 (Polydor 23 85 0119)







(Juan el Lebrijano)
Ayyy, ayyy, ayyyy, ayyyyyy

La 'andalia vieja, el hierro viejo
los compro y los cambio.
El tomillo y el romero,
alhucema vendo
vendo alhucema

(La Perrata)
Y el Tío de la Alhucema.
y échame usted dos cuartos,
sararsa y toma,
de esa más buena

(Juan el Lebrijano)
Señora, señora, señora
Señora, señora mía
la alhucema que yo vendo (bis)
tu no la va a encontra
ni en la España ni en la Italia
ni en Francia ni en Portugal

Huele, huele, huele
a tomillo y romero
huele a tomillo y romero (bis)
y cuando la eché en la copa
a rocío mañanero”

Yo se la 'espacharé bien
pa’ cuando vuelva a comprarme
señora mía
vuelva a comprarme otra vez”

Te echaré una medía 
tan retellena,
que hasta los siete meses,
entraña mía, tendrás alhucema

(Coro)
Te echaré una medía
tan retellena,
que hasta los siete meses,
primita mía, tendrás alhucema

(Juan el Lebrijano)
La 'andalia vieja, el hierro viejo
los compro y los cambio.
Vendo tomillo y romero,
alhucema vendo.
Vendo alhucema







lunes, 18 de enero de 2016

Las figuras y las corridas "duras"

Por Jose Morente
Portadilla de Banderillas negras. El magnifico blog de Milinko y Alcobendas

En una seria de interesantes entrevistas que están publicando Milinko Alcobendas en ese magnífico blog que comparten y que se llama "Banderillas negras"podemos leer las siguientes reflexiones sobre la negativa de las figuras actuales a torear toros de las denominadas ganaderías duras. Son declaraciones de dos toreros ya retirados que no fueron grandes figuras pero que hablan con esa mesura, ponderación y sentido común que, tantas veces, nos falta a los aficionados.

Curro Durán, torero y -hoy día- empresarioTiene un hijo novillero

Lo que dice Curro Durán

El ayer buen torero de Utrera, hoy empresario, contesta así a las preguntas de Alcobendas sobre este tema.

Alcobendas. Maestro, en la actualidad existe el debate sobre las llamadas corridas duras. Usted me ha comentado que cuando cambia de apoderado las corridas ya no son las mismas, ¿qué opina de las duras?

Curro Durán. Es muy difícil triunfar con ellas, no quiere decir que sean las más bravas ni las mejores. En otra época la mataban las figuras al embestir y ser regulares. Pablo Romero cuando la mataban las figuras era porque embestían pero si se vienen abajo las figuras no las matan, Santa Coloma (Buendía) encaste que me encanta (he toreado Santa Coloma que si embiste te deja más satisfecho que ninguno). El problema de estropearse es sacarles del tipo zootécnico. La han sacado de tipo, embisten menos. El torero para triunfar necesita un toro que le permita realizar lo que él lleva dentro.

Las corridas que ahora se llaman duras son las que ahora embisten menos. El torero quiere triunfar porque de eso vive.

Alcobendas: Por lo tanto, ¿los toreros no tienen nada que ver con la desaparición de estos encastes?

Curro Durán.. No desaparecen por comodidad de los toreros, y sí, al no evolucionar para que triunfen. Marques de Domecq si embistiera, la mataban las figuras. Eso es de lógica. Las de mejor momento te hacen pasar momentos malos pero el tanto por cien de los que embisten es más elevado. Si el torero triunfa está en las ferias, igual en las ganaderías.

Encastes minoritarios, ganaderías duras. La selección de las ganaderías marca. Ejemplo Victorino que quiere otro espectáculo.

El Tato en el callejón. El torero maño sigue hoy día vinculado al mundo taurino.

Lo que dice el Tato

En la entrevista con el Tato, este buen torero apostilla y corrobora las opiniones de su compañero y sentencia:

Alcobendas. Ese camino por las corridas duras es mucha veces considerado como el menos malo, sin embargo el maestro Esplá nos contó que él las elegía hasta cuando podía no hacerlo. ¿Las duras han quedado ya solo para las gestas o los gestos?. Se debería abrir el abanico y aunque sea para dos o tres gestas que los toreros mataran otro tipo de ganadería?

El Tato Lo que ha cambiado realmente es que cuando en mi época una figura se apuntaba a una corrida dura la gente se lo agradecía al 200 por 100 y hoy en día, en muchas ocasiones, las figuras o menos figuras que quieren hacer un gesto o una gesta con una corrida de las denominadas duras la gente parece que está aprovechando la coyuntura para atacar y para molestar. Yo entiendo que han cambiado las cosas y entiendo a los toreros cuando a lo mejor no las hagan, pero entiendo que ir al espectáculo con el guión prescrito (sota, caballo y rey), que todo el mundo sepamos que es lo que va a pasar tampoco es bueno para la fiesta. Ahora mismo deberíamos estar en un término medio en el que de vez en cuando los toreros hicieran una gesta pero que la gente lo reconozca en su justa medida. Hay una cosa muy peligrosa que está pasando en muchos sitios, la gente se está poniendo a lo mejor en ese tipo de corridas de parte del toro, el torero no es reconocido y además los toreros a veces se sienten maltratados cuando hacen ese tipo de gestos.

Antonio Ferrera mató 6 Miura en Málaga y no se le reconoció. Dio una tarde de toros estupenda, pinchó algún toro, no corto orejas.. la corrida no ayudó... Cuando antes los toreros hacían un gesto se reconocía en su justa medida, hoy en día no pasa.

Conclusiones

Intentando resumir la opinión de estos dos toreros Curro Durán y Raúl Gracia el Tato, saco las siguientes conclusiones:

Primero. Las figuras de antes mataban esas corridas porque embestían y tenían regularidad. Hoy es muy difícil triunfar con ellas. Entre otras cosas, porque al sacar algunas ganaderías de tipo, embisten menos. Y también porque antes cuando una figura se apuntaba a una corrida dura, la gente lo agradecía, mientras que hoy parece que aprovechan la coyuntura para atacar y molestar.

Segundo. Los encastes no desaparecen por comodidad de los toreros si no por no evolucionar. Si embistieran esas corridas, las torearían las figuras. Las ganadería que están en mejor momento tienen también toros malos pero el porcentaje de los que embisten es más alto.

Tercero. Lo bueno sería ir al término medio: Que de vez en cuando, los toreros hicieran un gesto y que la gente lo reconozca en su justa medida.


Talavante en Madrid el día de los 6 Victorinos. Un gesto que tuvo escaso reconocimiento por lo menos entre los aficionados más alborotadores y significativos del cotarro mediático. Todavía hoy se utiliza el gris resultado de esa tarde (una tarde de muchísimo viento, recordemos) para atacar y menospreciar a este torero y, por ende, al resto de las figuras.
Addenda

Aunque no lo digan los dos toreros citados, en mi opinión, el problema señalado, creo que, hoy día, se ve agravado por las modernas redes sociales. No por las redes en sí, sino por la enorme capacidad de transmitir y difundir información que permiten las redes. 

Antes, un petardo de un torero (salvo en Madrid) no trascendía de la plaza donde hubiese tenido esa mala actuación. Hoy, un fracaso (sobre todo de las figuras), suceda donde suceda, se magnifica y multiplica (se convierte en viral) en las redes sociales. Los fracasos de las figuras (a veces,  reales; a veces, supuestos o inventados) se difunden a bombo y platillo mientras que, a sus éxitos, se les pone sordina. En esas condiciones, es muy complicado que un torero puntero que esté en sus cabales se arriesgue a torear ganaderías que, sin perjuicio de dar aisladamente toros muy buenos, son demasiado irregulares. Una verdadera tómbola y un riesgo inadmisible en los tiempos que corren. 

La situación se convierte en la pescadilla que se muerde la cola. A mí, como aficionado, lo confieso, me encantaría ver a todos los toreros con (casi) todas las ganaderías. Pero entiendo perfectamente que los toreros punteros no se arriesguen.a correr ese albur. Y es que la mayoría de los aficionados de hoy exigen lo que no se ha exigido nunca en toda la historia del toreo. Que las figuras triunfen siempre ante cualquier clase de toros y, preferentemente, ante los más complicados.

Sin embargo, cualquiera que conozca un poco la historia del toreo y tenga un mínimo de objetividad, sabe perfectamente que las cosas han sido muy diferentes  a como hoy algunos sostienen que fueron y que, en todas las épocas, las malas tardes o, simplemente, las tardes aburridas han superado siempre en cuantía (y con mucho) a las buenas 

Lo toreros antiguos -mitificados por el recuerdo- podían tener, no malas tardes, sino muy malísimas tardes sin que las cosas fueran a mayores. Broncas han existido siempre (y muy gordas) pero no rebajaban un ápice la categoría de los diestros con categoría y es que, por suerte para ellos, entonces no existían esos aficionados que tanto gustan y disfrutan amplificando, en las redes sociales, los fracasos de los toreros punteros. Además, gracias a los escasos medios de comunicación existentes en aquellos tiempos, los toreros de antes podían aliviarse en las plazas de menor importancia. Hoy ese "alivio" no existe para ningún torero, y menos para las "figuras", en ninguna plaza por recóndita que ésta se encuentre (En la fotografía, el genial y grandioso Rafael el Gallo en tarde desafortunada, matando por detrás, con alevosía y a traición, a un toro ya moribundo. Peste de figuras, dirían hoy algunos)

sábado, 16 de enero de 2016

Cuaderno de notas flamenco (IV) La era de Mairena

Antonio Mairena: Una fórmula infalible: Muchas horas de estudio, mucha memoria, mucha sabiduría y mucha invención (Fotografía facilitada por Luis Soler)
En una ocasión preguntaron a dos grandes cantaores que era para ellos el cante. "El sentimiento" dijo el Caracol; "la afición", fue la respuesta de Mairena.

Mairena fue un gran profesional porque fue un gran aficionado; un hombre que vivía en el cante y para el cante y para el que la técnica y los recursos eran tan importantes como el "instrumento" que Dios le dio. La voz de Mairena, un tanto nasal a veces y metálica, aleación de metales nobles, subía sin dificultad a las estrellas,

Aquella noche cordobesa [la del homenaje a Pastora, en 1961, en el patio del Convento de la Merced] la plenitud del arte se llamó Mairena. Cada uno de sus cantes fue una lección.

Se piensa del gitano que es un ser alocado y genialoide que cuando está inspirado arma el alboroto sin que sepa él mismo cómo ni por qué. No fue el caso de Mairena como no lo fue, según cuentan quienes lo vieron, el de Joselito el Gallo.

Joselito el Gallo tampoco responde -igual que Antonio Mairena- al cliché del gitano alocado y genialoide. Por el contrario, los dos fueron grandiosos profesionales. Posiblemente, los más grandes en sus respectivos oficios. La clave de ambos: su rigor profesional, su conocimiento enciclopédico, su dominio de la técnica y su enorme afición.
El alboroto de Mairena tenía un como y un por qué y su inspiración se apoyaba en un sólido soporte técnico. Detrás de aquella facilidad y de aquel gusto había muchas horas de estudio y de ejercicio: mucha memoria, mucha sabiduría y mucha invención.


Aquilino Duque"La era de Mairena" (1ª ed., Sevilla, La Carbonería, 1995. Págs. 39-40)


Una lectura imprescindible como todas las de Aquilino Duque.

miércoles, 13 de enero de 2016

Cante flamenco taurino (XIV) Vengo de la Coronela

Por Jose Morente

Antonio Fuentes, de cacería en su finca de la Coronela situada muy cerca de la Puebla de Cazalla

Vengo de la Coronela
de torear un becerro
traigo los calzones rotos
cosidos con hilo negro

El primer disco de José Menese publicado en 1963 (un 45 r.p.m. con 4 cantes) produjo un cierto impacto entre los aficionados. La juventud del cantaor, su fuerza expresiva y también la fidelidad a los estilos mas tradicionales en una época de vuelta a los orígenes, causaron verdadera sensación.

No menos sensación produjeron las letras, letras de su paisano y pigmalión Paco Moreno Galván donde, sin perjuicio de un claro matiz de denuncia reivindicativa, se hacía alusión a las gentes y a las cosas de su pueblo, la Puebla de Cazalla.


Francisco Moreno Galván fue quien guió a Menese en sus primeros pasos por el flamenco. Formaron un tandem irrepetible.
En uno de los cantes de ese disco, concretamente en el mirabrás, Menese canta la letra que hemos copiado al inicio, una letra donde se alude y recuerda a la mítica finca la Coronela, propiedad del no menos mítico torero Antonio Fuentes.

La Coronela era y es, una magnífica finca de labor situada en el término de Marchena pero muy cerquita de la Puebla. La finca fue comprada en 1901 por el torero Antonio Fuentes, entonces en su apogeo después de esa impagable operación de marketing que fue la famosa frase del Guerra ("Después de mí, naide...")

Fuentes llevó a la Coronela toros bravos (cerca pastaban ya las reses de Gamero Cívico y un poco más lejos, por el encerradero de los Ojuelos, los toros de Benítez Cubero) e hizo de esa finca su cuartel general donde residía (le hicieron vecino de la Puebla), descansaba, entrenaba y convalecía de sus cogidas que no fueron pocas ni de poca importancia.

1903. Fuentes convalece en la coronela de una cogida (una luxación en la clavícula) el doctor Puello le practica la correspondiente cura.
Y, donde sobre todo, recibía a sus amigos que eran numerosos.

Fuentes en la Coronela, brindando con el Algabeño y Emilio el Bomba
Vamos a escuchar, por tanto el cante desgarrado y tremendo de Menese cantando a las gentes y las cosas de su pueblo, cantando a la Coronela y, por tanto cantando al recuerdo  del torero Antonio Fuentes, al que vamos a ver en su finca, con sus amigos e invitados, disfrutando de la vida, viendo torear y toreando él también algún becerro.

Bueno, a lo que entonces llamaban becerros.

El aficionado Leopoldo Maza poniendo un par de banderillas a un ¿becerro?


Portada del primer disco  (45 r.p.m editado por RCAde Pepe Menese, con 4 cantes (MIrabrás, seguiriyas, soleares y bulerías)

Que bien jumea (Mirabrás)
José Menese. Guit.: Melchor de Marchena
RCA 1963 (45 r,p,m,)

Menese hace este cante de su primera grabación siguiendo el esquema tradicional musical del mirabrás (una cantiña estructurada y acabada musicalmente por Don Antonio Chacón) pero con letras nuevas.

Comienza con el mirabrás propiamente dicho, en el que sustituye la archiconocido letra "A mi que me importa" por otra alusiva a un personaje de la Puebla, Diego Vazquez.

Sigue con un juguetillo ("Mira y aprende")

A continuación canta, con alusiones a la Coronela y al toreo ("Vengo de la Coronela" y "Que pena tengo"), el Pregón de la Frutera o de la Verdulera, que  tradicionalmente se hace con las siguientes letras que, según Luis Soler, proceden de la Zarzuela el Tío Caniyitas:

Salga usted a su puerta, hermosa
y digame usted, salero
castañas de Galaroza
vendo camuesas y pero

Ay, Marina 
vendo naranjas
son de la china
batatitas borondas 
y chupitos de canela
malacatones de Ronda
castañas como vahean

Finalmente, remata con otro juguetillo ("Mira como vengo").

Al poco tiempo de grabar ese disco, Menese le llevó una copia a Pepe Pinto, a su bar de la Campana, para que lo escuchara y le diera su opinión.

Cuando algunos días después, el cantaor de la Puebla volvió a pasar por el bar del Pinto, este -gran conocedor del cante- le dijo:
"José, me parece una preciosidad. Además, ya está bien de Castañas de Galaroza para cantar por mirabrás... Tú aquí le has echao dos c...".



(Mirabrás)
Que bien jumea
de Diego Vazquez la chimenea
de otro es la leña
que quien quema lo suyo
a nadie empeña

(Juguetillo)
Mira y aprende
de que manera
nunca faltaba el humo 
en ca' la Melera


(Pregón)
Vengo de la Coronela
de toreá un becerro
traigo los calzones rotos
cosíos con hilo negro.


Que pena tengo
que el chaleco lo traigo
sin un remiendo
de remiendos y botones se componía
que otra cosa el chaleco
ya no tenía

(Juguetillo)
Mira como vengo
mira como vengo
mira como vengo
si tú me miras
bastante tengo


Menese con Melchor de Marchena

viernes, 8 de enero de 2016

La fábula de Antonio Fuentes (II) Nuestros dioses providentes

Por Jose Morente

Antonio Fuentes. El más elegante después de Lagartijo y con permiso de Guerrita (Del fichero biográfico-taurino de Curro Meloja)

Aún nací a tiempoOh dioses providentes(Gerardo Diego)

Nuestros dioses providentes

Cuando hablamos de toreros de otras épocas a los que no hemos podido ver en la plaza, nuestra imaginación se desboca leyendo las crónicas de sus tardes de gloria. Crónicas que intentamos completar con viejos grabados o con amarillentas fotografías, En algunos casos (Manolete, Pepín) tenemos además sus películas, unas películas que devoramos una y otra vez, algunas muy viejas y aceleradas, como las de José y Juan, pero suficientes para saber cuales eran sus gestos y sus actitudes en los ruedos. Porque con los otros, con esos diestros que no hemos podido ver en la plaza, nos tenemos que conformar con soñarlos.

A Gerardo Diego, niño aún, le pasó algo parecido con Antonio Fuentes como pudimos saber en la primera entrega de esta serie. Retirado este diestro de los ruedos, el que luego sería gran poeta creía haber perdido su oportunidad de poder verlo en una plaza de toros. Pero, para su fortuna, el santanderino encontró sus "dioses providentes" en las figuras del revistero Alegrías (alías Gregorio Corrochano) y del resto de revisteros de la prensa taurina madrileña. Gracias a la intervención de esos dioses providentes (y también, todo hay que decirlo, gracias a la voluntad del propio torero de reaparecer), Fuentes volvió a los ruedos y Gerardo Diego pudo cumplir su sueño de niño y disfrutar contemplando la elegante figura  de uno de los toreros más elegantes de toda la historia. Resumiendo, los dioses providentes de Gerardo Diego fueron Alegrías y el resto de los revisteros madrileños.



Un Gerardo Diego muy joven. Poco antes de esa fotografía, sus dioses providentes le habían permitido ver en la plaza de Santander al más elegante de los elegantes, a Antonio Fuentes.
Nosotros hemos nacido mucho tiempo después que Gerardo Diego y por tanto, aparentemente, sin posibilidad de "ver torear" a Antonio Fuentes. Sin embargo, hemos tenido la fortuna de encontrar también nuestros dioses providentes que nos permitirán cumplir ese sueño. Unos dioses providentes que, en nuestro caso, se llaman Silvia Caramella y la Filmoteca Nacional de España.

El edificio donde se ubicó el Cine Doré es hoy la sede de la Filmoteca Española
Gracias a la primera, gracias a la investigadora italiana, hemos sabido que la Filmoteca Nacional de Epaña había subido a la red la colección Sagarminaga, dentro de la cual se incluye un joya de valor incalculable para los que soñamos el toreo: "Corrida de Fuentes (1902-1906)"

¡Albricias! ¡Aleluya! ¡Igual que Gerardo Diego, nosotros también hemos nacido a tiempo de ver torear al más elegante de los toreros elegantes, a Antonio Fuentes! ¡Gracias Silvia Caramella! ¡Gracias Filmoteca Nacional! ¡Gracias a nuestros dioses providentes!





Sueños, rigor y precisión.

Además de aficionados soñadores somos también apasionados entusiastas de la investigación y la documentación, de la búsqueda del dato preciso y del rigor histórico.

Por ese prurito de precisión, no nos podíamos quedar en el mero disfrute de unas imágenes por muy interesantes que fueran. Son muchas las preguntas que nos sugieren esos metros de celuloide ¿Cuando y donde tuvo lugar la corrida de esa película rescatada por la Filmoteca? ¿Como estuvo Fuentes esa tarde o mejor, como lo vieron los críticos y los aficionados de la época? ¿Y los toros, dquien eran y como fueron según los gustos de entonces? ¿Que toreros alternaban con Fuentes? ¿Quienes componían las cuadrillas y como estuvieron? y así mil y un interrogantes más cuyas respuestas nos permitirían reconstruir la historia de una tarde quizás sin demasiada historia.

Después de una, no dura pero si ardua, labor de investigación. creemos poder responder a la mayoría de esas preguntas. Vamos a explicar los pasos que hemos dado para datar la película, identificar a los protagonistas de esas imágenes y, en resumen, conocer lo que pasó esa tarde y como la vivieron los públicos y los revisteros de aquel ya lejano mil novecientos y poco.

Un plaza

La mejor manera de empezar, para situar la acción, es identificar la plaza.

En este caso, la plaza donde torea Fuentes tiene un dibujo de contrabarrera muy peculiar. Un dibujo que no tiene ninguna otra plaza de aquella época que nosotros conozcamos. Una serie de rombos blancos. Tan peculiar es ese dibujo que podemos afirmar, casi sin ningún género de dudas, que se trata de la plaza de Aranjuez.


Fotograma del paseíllo extraído de la película "Corrida de Antonio Fuentes (1902-1906)" de la Filmoteca Nacional. Son muy llamativos los rombos dibujados en la contrabarrera.
Escena de la Plaza de Aranjuez, el 30 de mayo de 1901. Domingo del Campo "Dominguín" saca del caballo a un bravo y noble jabonero de Trespalacios (encaste Vazqueño). El infortunado diestro estuvo muy afortunado, ese día y con ese toro, alternando en quites con Quinito. Como se puede apreciar en la fotografía de Sol y Sombrael dibujo de la contrabarrera es el mismo que el de la plaza de la película de la Filmoteca.

Aranjuez en nuestros días. El dibujo de la contrabarrera sigue siendo similar..
Una fecha

Identificada la plaza, lo siguientes es datar la tarde. Localizar la fecha en la que se celebró esa corrida.

El punto de partida que tenemos es el dato que aparece en el Título de la película difundida por la Filmoteca: 1902-1906. Un dato que, a priori, podríamos dar por válido  y que nos acota la investigación. Vamos a empezar, por tanto, listando las corridas que entre esos años se dieron en Aranjuez y que corresponden a la festividad de San Fernando.

1902. No hubo toros en esa fecha.
1903. Toros de Veragua para Fuentes y Algabeño
1904. Toros de Veragua para Mazzantinito y Quinito
1905.Toros de Veragua para Fuentes y Machaco
1906. Toros de Olea para Fuentes y Vicente Pastor

Fuentes era habitual en los carteles de Aranjuez (quizás porque gozaba de mucho predicamento entre los aficionados de Madrid, una ciudad muy cercana a la del Real Sitio). Aquí vemos un cartel de septiembre de 1900. Una tarde en la que Fuentes alternaba con Ricardo Bomba en la lidia de 6 toros de Arribas.(Cartel de la Biblioteca Digital de Madrid)
Las tardes que Fuentes toreó en Aranjuez entre esas 1902 y 1905 fueron tres: 1903, 1905 y 1906. En 1903, Fuentes toreó con Algabeño, toros de Veragua. En 1905, lo hizo con Machaco y con toros de la misma ganadería. Al año siguiente, con toros de Olea hizo el paseíllo con Vicente Pastor. Las tres fueron mano a mano por lo que cualquiera de las tres tardes puede corresponder a nuestra película (y es que -otro dato a considerar- en el paseíllo se puede ver claramente que se trataba de un mano a mano).

Viendo las películas, resulta que el torero que acompaña a Fuentes no es ni Machaco ni Vicente Pastor ya que ambos son inconfundibles. Por tanto y por descarte, la hipótesis de partida -y que tendremos que verificar- es que la película de la Filmoteca, corresponde a la tarde del 30 de mayo de 1903, tarde en la que Antonio Fuentes hizo el paseíllo en Aranjuez con José García el Algabeño.


El torero que alternó con Fuentes en Aranjuez era José García el Algabeño (a quien vemos en una fotografía publicada en el número de Sol y Sombra de 16 de noviembre de 1899). El Algabeño era el padre de ese otro Algabeño (el "señorito Pepe" de Clarito) más cercano y por tanto, más conocido por nosotros
Una tarde de toros en Aranjuez

Sólo nos falta cruzar datos para verificar nuestra hipótesis. Para ello, nada mejor que recurrir a la Prensa de la época.

En nuestro caso, hemos acudido al Sol y Sombra de ese año (1903). Hemos repasado la reseña y las fotografías de esa tarde para cotejarlas con las escenas de las película de la Filmoteca y hemos podido constatar que, efectivamente, nuestra hipótesis parece correcta. La película de la Filmoteca correspondería, por tanto, a esa tarde del 30 de mayo de 1903 en la plaza de toros de Aranjuez.

Entradilla de la reseña de esa corrida publicada en el Sol ySombra del 4 de junio de ese año
Vamos a revisar, la filmación, al hilo de la reseña. Para ello, cuestión previa es precisar que,, aunque la narración cinematográfica sigue el guion secuencial de una faena tipo (Toros en los corrales-Paseíllo-Suerte de varas-Tercio de banderillas-Faena de muleta-Estocada-Ovación y saludos del diestro) es evidente que no se trata de la lidia de un sólo toro sino de la lidia de varios toros diferentes. Los diversos pelajes de las reses que aparecen en pantalla delatan que nos encontramos ante fragmentos reordenados y montados para lograr contar una historia.  Una historia cinematográfica: La lidia de "un" toro por Antonio Fuentes.

Teniendo eso en cuenta, vamos a revisar comentar una por una -apoyándonos, en su caso, en la reseña del Sol y Sombra-  las escenas de la película.

1ª secuencia: Los toros en los corrales (00:05 a 00:32)


Los toros en los corrales conducidos por los cabestros (Imagen de la película de la Filmoteca Española)
Los toros conducidos por los cabestros y azuzados por un vaquero pasan de un corral a otro. Se aprecia perfectamente la diversidad de pelajes que presentan, una característica propia de ese encaste vazqueño. Hasta tal punto las pintas de los Veraguas son tan variadas que, en esa ganadería, no ponían número a las reses pues bastaba con reseñar el pelaje y con la orientación del hierro para distinguir unas de otras, lo que, junto a otros detalles de la lidia, nos ha permitido identificar claramente a que toro corresponde cada una de las escenas de esa película.

Según el Sol y Sombra citado, los toros lidiados (superiores de presentación según el cronista) fueron:

  1. Bravío. Colorado Girón
  2. Campechano, Negro, con baga y bien puesto
  3. Palomito. Jabonero sucio
  4. Burlador. Jabonero claro
  5. Yegüerizo. Mulato sardo
  6. Rubillo. Jabonero claro y casi ciego.
  7. Botinero. Cárdeno ensabanado (sustituto del anterior que fue retirado, ante la colosl bronca que se armó, cuando los picadores ya estaban en la fonda desvistiéndose)


Un toro célebre, Regalón del Duque de Veragua, jabonero sucio, el último toro que mató Frascuelo en Madrid el día de su despedida. El hierro ducal tumbado no es un error del encargado de ponérselo sino la manera de distinguir (junto con el pelo o pinta) a ese toro de sus hermanos de camada (Imagen del Cossío. Tomo I. Página 389

2ª secuencia: Paseíllo (00:33 a 00:49)

El paseíllo del 30 de mayo en Aranjuez: Fuentes y el Algabeño encabezan la marcha.
La temperatura primaveral y agradable y el atractivo del cartel ayudaron a llenar la plaza el día de San Fernando de 1903. Fuentes, de tabaco y oro y el Algabeño, de verde bronce y oro, encabezan el paseíllo.

3ª secuencia: Suerte de varas (00:50 a 1:22)

Fuentes y el Algabeño alternan en quites en el toro 2ª (que correspondía al diestro de la Algaba)



La tercera secuencia recoge diferentes momentos de la suerte de varas del toro 2º, del Algabeño. Vemos a ambos diestros alternando en quites y también vemos a ese toro (Campechano, negro bragao, bien puesto) entrando certero a varas.

Según Don Hermógenes, en Sol y Sombra, "el toro mostró coraje y acierto al herir" pero el tercio no fue bueno pues durante el mismo "reinó en el redondel la más deliciosa anarquía". Ambas cosas se pueden comprobar en las escenas que aparecen en la película.


Arriba, imagen de la secuencia de la suerte de varas de la película de la Filmoteca. Abajo, detalle de fotografía publicada en Sol y Sombra de la lidia del 2º toro (corresponde a la faena de muleta del Algabeño con el toro aquerenciado entre dos caballos muertos). La similitud de hechuras es evidente.
4ª secuencia: Tercio de banderillas-Primera parte  (01:22 a 01:34)


Esta secuencia corresponde al tercio de banderillas del toro 4ª, Burlador, jabonero claro, de irreprochable lámino, con poder pero con poca voluntad por lo que hubo que acosarle en varas.

Según Don Hermógenes, los banderilleros de Algabeño, Moyano y Zurdo, le pusieron tres buenos pares.

5ª secuencia: Tercio de banderillas-Segunda parte (01:35 a 



Sigue el tercio de banderillas pero ahora se trata del toro tercero, Palomito, jabonero sucio, que salió al ruedo con velocidad de "automóvil estrellable".

Lo banderillearon Malagueño que no estaba en vena y puso sólo dos medios pares y Americano que puso un buen par previo cite de montera. Ambas circunstancias (la banderilla cayendo de uno de los pares de Malagueño y el par desmonterado del Americano) se aprecian perfectamente en la película.

6ª secuencia. Faena de muleta de Fuentes y estocada



Arriba, fotograma de la película de la Filmoteca. Abajo, fotografía publicada en Sol y Sombra. Ambas parecen corresponder al mismo momento de la lidia aunque captadas desde ángulos opuestos.
Las imágenes de esta secuencia corresponden a la faena de muleta de Fuentes al primer toro de la tarde, colorao girón (detalle este fácilmente apreciable en la película especialmente en las tomas del final de la faena con el toro cercano a la barrera).

Fuentes comienza como en él era habitual muy erguido y parado pero termina movido e inseguro (como también era en él habitual).

Según el revistero Don Hermógenes, Fuentes toreó de muleta con demasiadas precauciones pese a que el toro llegó al último tercio noble y acudiendo bien al engaño. La razón podría ser, según apuntaba, a no encontrarse el diestro aún totalmente recuperado de su última cogida en Madrid.

Fuentes reaparecía en Aranjuez después de haber sido cogido en Madrid en la corrida inaugural de esa temporada (12 de abril de 1903). En la imagen, publicada en Nuevo Mundo el 27 de mayo de 2003, vemos al doctor Puello, en la famosa Finca la Coronela, curando al torero de la luxación en la clavícula izquierda que le había producido el toro de Palha.
7ª secuencia: La estocada


Añadir leyenda

Según Sol y Sombra, Fuentes con enorme prudencia, pinchó una vez en lo alto aunque saliéndose de la suerte y arqueando el brazo (lo que se aprecia muy bien en la película).

Después de muchos muletazos, achuchón incluido, que no vemos, agarró una estocada trasera (que tampoco vemos rematar) entrando desde lejos. Descordó el toro al descabellarlo.




8ª secuencia: Ovación y saludos

Fuentes devuelve las prendas que le lanzan los espectadores
A continuación, vemos a Fuentes saludando y devolviendo prendas mientras caen al ruedo algunos sombreros. Como la faena de muleta no fue buena, suponemos que estas imágenes corresponden al toro tercero, en el que Fuentes estuvo bastante mejor, parando y consintiendo mucho, aunque necesitó cuatro pinchazos y una estocada corta para finiquitarlo. Como detalle, anotemos que ese toro lo había brindado el diestro de Sevilla precisamente a su ganadero, al Duque de Veragua.

Por lo que respecta a la película resulta llamativo que siendo mejor la faena del toro tercero, se utilizasen imágenes de la faena al toro primero en la que Fuentes no estuvo bien, según la Prensa. Puede que el operador no captase imágenes de ese toro o que las captadas no tuviesen calidad suficiente. Tampoco se incluyen tomas de la trifulca que se montó en el último toro de la tarde. En este caso, la falta de luz (tampoco la Prensa publicaba fotografías de los últimos toros) parece ser la explicación más plausible. En cualquier caso, estas imágenes son las que tenemos y con ellas debemos conformarnos. A mí me basta con lo visto (con el detalle de determinados capotazo en los quites, con algún gesto, con cierto desplante y con esos -pocos- muletazos con la figura erguida) para confirmar esa elegancia de la que tanto había leído y nunca había podido ver... hasta ahora.

Antonio Fuentes. Elegante dentro y fuera de los ruedos (Fotografía publicada en Nuevo Mundo en 1901)


Colofón: Un montaje cronológico

Como remate, me ha parecido interesante volver a montar la película tal y como fueron filmados los fragmentos disponibles o sea, siguiendo su orden cronológico. El resultado es el que vemos a continuación. Además, le hemos intentado dar algo más de contraste y nitidez. La música de fondo corresponde al pasodoble dedicado al torero sevillano. Este es el resultado.



viernes, 1 de enero de 2016

El acento personal (II) Manuel Agujetas-La Niña de la Puebla

Por José Morente


Manuel Agujetas y la Niña de la Puebla. Dos formas tan diferentes como interesantes de sentir y expresar el cante


Ha muerto Manuel Agujetas

Primitivo, desgarrado, salvaje, rancio, racial, tremendo, gutural, etcétera, adjetivos que podrían todos ellos aplicarse al cantaor jerezano afincado en Rota y fallecido el pasado día de Navidad a la edad de ¿76 años?, serían recibidos con recelo en cualquier actividad cultural. En flamenco, no. Pues el flamenco es otra cosa.

De su discografía destacan su colaboración en la "Magna Antología del Cante Flamenco" que dirigiera José Blas Vega o el histórico "Agujetas en París", de 1996,. También destacan "Agujetas en La Soleá", un disco grabado en directo en ese local madrileño y su primera grabación (producida por Manuel Ríos Ruiz) que es de principios de los 70 "Viejo cante jondo"

Precisamente, el primer corte de ese LP es una versión tremenda y rota de los Campanilleros de Manuel Torre, un cante por la temática muy apropiado para estas fechas.



La dulzura de la Niña de la Puebla

Pero como de verdad se entiende el estilo, el acento personal de un artista, de un torero, de un cantaor, es, poniéndole su arte en contraposición al de otro artista, torero o cantaor. El contraste de estilos es, seguro, el mejor modo de entender cabalmente las diferencias interpretativas entre diversos artistas, sus estilos o acentos personales.

Así en las antípodas del grito desgarrado de Manuel Agujetas, se encuentra el cante, todo dulzura, de la Niña de la Puebla. Un cante -el de esta cantaora- hecho de primorosa delicadeza, de melancolía, de pena contenida. Un cante que no grita pero que  no por eso deja de transmitir emociones muy "jondas".

Vamos a escuchar la versión que, de los Campanilleros del Torre, hizo la cantaora nacida en la Puebla de Cazalla. Es la suya una interpretación tan personal, tan propia que hizo suyo el estilo, se lo apropió y lo convirtió en distintivo de su arte, llegando a constituir "los campanilleros de la Niña de la Puebla" marca propia, la marca de la casa.

Portada de uno de los primeros vinilos de la Niña de la Puebla (del blog Remniscencias de la copla)

En los pueblos de mi Andalucía (Campanilleros)-Niña de la Puebla
Guitarra; Luis Yance
Columbia (1959)


Dolores Jimenez Alcántara tomó su nombre artístico de su ciudad natal, la Puebla de Cazalla, la misma Puebla donde nació ese otro cantaor tan diferente a ella que escuchábamos la semana pasada, Pepe Menese cuyo concepto del cante se sitúa en las antípodas del de su paisana.

La Niña de la Puebla que había nacido en 1908 y moriría en Málaga, donde vivía, en 1999, se hizo profesional, según propia confesión, alentada por el ejemplo de Pepe Marchena. Debutó tarde pero su éxito popular (que le llegó en los años 30, la época de la Ópera flamenca en tiempos de la República y que continuaría después de la Guerra Civil) fue imparable. Y aunque la conocemos por sus campanilleros, colombianas y fandangos, tocó también los palos "mayores" del flamenco con absoluta dignidad, entrega y profesionalidad.

No obstante, es su versión de los Campanilleros de Manuel Torre, cante que le dio la popularidad y la fama, la que mejor refleja las características de su estilo personal, elegante, delicado, melodioso y equilibrado. Pura música flamenca.

Ay, en los pueblos
En los pueblos de mi Andalucía
los campanilleros en la madrugá
me dispiertan con sus campanillas
y con las guitarras me hacen llorar

Y empiezo a cantar
y al sentirme to's los pajarillos
cantan en la rama y se echan a volar

[Voz de la Niña de la Puebla: ¡Ole! ¡Viva el compás! ¡Ole!]
To'as las flores
To'as las flores del campo andaluz
al rayar el día llenas 'e rocío
lloran penas que yo estoy pasando
desde el primer día que te he conocío

Porque en tu querer
tengo puestos los cinco sentíos
y me vuelvo loca sin poderte ver

[Voz de la Niña de la Puebla: ¡Ole, gitano! ¡Ole!]
Pajarillos
Pajarillos que estáis en el campo 
buscando el amor y la libertad
recordarle al hombre que quiero
que venga a mi reja por la madrugá

Que mi corazón
se lo entrego al momento que llegue
cantando las penas que he pasao yo

[Voz de la Niña de la Puebla:¡Ole!]

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Viejos cantes Campanilleros-Manuel Agujetas
Guitarra; Manolo Sanlúcar
"Viejo Cante Jondo" (LP-1970)



Unos impresionantes campanilleros abrían el primer e impresionante LP que Manuel Agujas grabó en la casa Columbia en 1970. Tanto impactó esa magistral y sentida versión de los campanilleros de Manuel Torre que el disco era conocido entre los aficionados de la época como "el disco de los Campanilleros".

He procurado transcribir el cante de Agujetas, con la máxima fidelidad posible. Y es que, aunque en este cante de los Campanilleros, Agujetas no llega al desideratum de otras grabaciones posteriores, tiene mucho interés detenerse en las matices y variantes de lo que canta el jerezano-roteño y los cambios que introduce respecto a las letras originales. Y es que, en eso, Agujetas, era también genial pues "trastocaba" las letras que interpretaba letras que, a veces, adquirían un sentido opuesto o, al menos, distinto al que tenían en inicio. Algo que no se debía a un simple prurito reformista sinoa la importancia que, en mi opinión. este cantaor le concedía a la música y al grito pelado frente al escueto mensaje de las letras. Por decirlo de alguna forma, su mensaje estaba en su personal manera de decir el cante.

A la puerta
y a la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en de vez darle una limosna
los perros que había fue y se los achuchó

Y Dios "primitió"
que los perros murieran de rabia
y el rico avariento pobre se quedó

Y para demostrar
que tan sólo las puertas del cielo
tan sólo las abría la Santa Humildad

Pastores
los pastores corrían pa' un arbol
en ver de una nube que se alevantó
y nos cayó un rayo, a nosotros nos libre,
y a uno de ellos los carbonizó

Pero al otro no
porque llevaba la estampa en "relica"
de la Virgen Pura de la Concepción
Pastores


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