domingo, 14 de junio de 2020

La manoletina la inventó Domingo Ortega

Por José Morente

Manoletina de Domingo Ortega, su inventor (captura de vídeo)

Mucho se ha escrito y hablado sobre las manoletinas, ninguneadas y criticadas hasta la saciedad por los aficionados más exigentes. Lo curioso es que ese muletazo atribuido a Manolete no fue invención suya sino ¡asómbrense!... de Domingo Ortega.

El propio Manolete lo explicaba en una entrevista reproducida en el libro de Juan Castillo Casas:
"La manoletina no es un muletazo que yo haya inventado. Yo se lo ví a Ortega. Ortega la ejecutaba dando un paso o dos. Yo lo que hice fue quedarme en un solo lugar y no moverme, como no fuera girando en el mismo sitio: Yo no he creado ningún muletazo...
Frente a tanta afirmación gratuita como es habitual en este mundillo taurino donde las palabras (dogmas, tópicos, clichés) solo sirven para esconder la verdad, lo mejor es oponer la irrefutable verdad de las imágenes. Ellas hablan por si solas.

En la película vemos a Ortega por manoletinas. ese adorno que Manolete hizo emblema de su toreo vertical y mayestático.


Cuando las palabras mienten

Que la palabra se puede utiliza para decir la verdad o para esconderla es una evidencia. Como prueba de lo segundo traemos esta entradilla de una crónica de Joaquín Vidal a una corrida de la feria de Valencia de 1998.

La crónica se titulaba "El año de la manoletina" y venía a cuento porque fue cuando, después de muchos años de ostracismo, a José Tomás se le ocurrió desempolvar las olvidadas manoletinas de Manolete, en claro homenaje al inolvidable diestro cordobés y dándole, a ese lance menor, la misma dignidad, al menos, que aquel le daba.
"El año de la manoletina (Valencia, 25 de julio de 1998. Crónica de Joaquín Vidal)
Las manoletinas están de moda: las da todo el mundo. 
Es una moda retro, en realidad, porque las sacó a relucir Manolete, su recuerdo las mantuvo vigentes durante la década de los cincuenta, y luego el propio público se encargó de mandarlas a paseo, por obsoletas y por embusteras. 
No se trata de un embuste total, obviamente. En toreo todo tiene riesgo, y el propio Manolete sufrió un volteretón con fractura de clavícula precisamente cuando ejecutaba la manoletina. 
Ocurre, sin embargo, que la manoletina es invento bufo. Salían allá por los años treinta y cuarenta los charlores, aquellos simpáticos cómicos de Llapisera y El Empastre, o los del Bombero Torero, o los de Charlot, para remedar el toreo, y en plena faena -que a veces era buenísima- se sacaban de la manga, quiere decirse por la espalda, ese chusco pase recreado luego por los mexicanos e incorporado por Manolete a su corto repertorio, y al verlo, el público se partía de risa.

Una espectacular manoletina de José Tomás en una corrida de las Fallas valencianas.

El público se partiría de risa, pero pocas ganas de reír provoca este texto que destila, en cada línea y en cada palabra, una mala baba que sorprende. Vidal ha sido uno de los periodistas taurinos que más veneno ha vertido contra las figuras en general y contra Manolete en particular y uno de los que, con más vehemencia, ha defendido a ultranza las tesis toreras (aunque mal aprendidas y peor digeridas) de Domingo Ortega. Allá cada uno con sus convicciones y sus neuras, pero lo que no es de recibo es que, por mor de esas convicciones y esas neuras, se falsee o manipule la realidad.

Y la realidad es que, en esa hipotética cadena que va de Llapisera a Manolete, hay que citar (inevitablemente, si no se quiere mentir) a Domingo Ortega, al que Vidal ni nombra, pues fue Ortega, y no los mexicanos ni Manolete, quien trajo ese lance supuestamente bufo a las plazas. 

Conviene que se sepa... que se sepa la verdad.

2 comentarios:

Carlos Sanchís dijo...

Entonces ocurre con este lance algo similar al origen de la gaonera. Paquiro, en su Tauromaquia, habla de la suerte al costado por detrás. Y es exactamente como la gaonera. El diestro resucitó este lance a principios del siglo XX siguiendo a las niñas toreras catalanas que Armengol promovió. Algo también parecido al origen de la manoletina en el toreo bufo.
Enhorabuena por el blog. Siempre es una sorpresa encontrar una nueva entrada.

Carlos Sanchís dijo...

Las manoletinas, de hecho, también fueron llamadas orteguinas (por Domingo Ortega) y giraldillas. La alusión de Vidal al toreo mexicano como inventor de la manoletina pudiera deberse al diestro José Ortiz Puga. Incluso la orticina de finales de los años veinte, anterior creo yo al toreo bufo, constituye un claro antecedente de la manoletina. Tampoco es casual que algún diestro español acostumbrado a los cosos mexicanos, como Cagancho, intentara aclimatar esta suerte en España sin apenas aceptación. Tuvo que ser el genio de Manolete quien finalmente imprimiera su sello en este pase.