Palomo la tarde de su confirmación de alternativa en Madrid |
Pedimos diversidad y renegamos de la monotonía pero, al final, resulta que queremos que todos los toreros toreen igual y que todos los toros embistan igual. A esas exigencias de nuestro particular (e indefendible) punto de vista se une un prurito de resaltar lo negativo, de buscar solo los defectos y obviar las virtudes.
Si un torero tiene estilo, destacamos su falta de valor pero si tiene valor ponemos en evidencia su falta de estilo. Es un planteamiento absurdo y negativo ese del "si pero..." tan característico del aficionado a los toros.
Palomo Linares saltó a los ruedos a través de esas novilladas de la oportunidad que organizaron en Vista-Alegre los hermanos Lozano. Palomo tenía desparpajo juvenil, ambición y casta. mucha casta. Además de torear con soltura y jugársela en las estocadas que, en esos tiempos iniciales, resolvía con un encontronazo a cara de perro ("O tu o yo"parecía decirle a los novillos). De rodillas toreaba también con mucho temple.
Palomo no era un estilista pero su entrega le valió hacerse un hueco no menor en el toreo de los 60 tan cuajado de grandes toreros. Los críticos y ciertos aficionados cursis no se lo perdonaron como no le perdonaron que cortara un rabo en las Ventas en 1972 ni su alianza con el Cordobés en su particular y peculiar guerra de guerrillas contra el trust empresarial.
Palomo, ese chaval de Linares al que llamaban en su pueblo "el Rata" por su vivacidad y desparpajo, sobrado siempre de casta y ambición, falleció en Madrid el pasado día 25.
El toreo está de luto otra vez.
Tauroteca
Palomo protagonizó dos películas de cine: Nuevo en esta plaza (1966) una especie de biografía y Solos los dos (1968), con Marisol.
De la primera de ellas, entresacamos este track con imágenes de Palomo toreando en las plazas. De fondo, suena su pasodoble "Palomo Linares" interpretado por Marifé de Triana. Es muy llamativa su forma de entrar a matar con la que se remata ese pasodoble.
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