miércoles, 12 de octubre de 2016

Illescas. Corrida total. restauración total

Por el Divino Calvo

Un cartel que ya es histórico: La Corrida Total de Illescas

Illescas. 8 de octubre de 2016. 

Plaza de toros de Illescas (Toledo).  Toros de Victorino Martín, preciosos de hechuras y de un gran juego en conjunto. Destacando el primero, nº 95 de nombre “Escogido” premiado con la vuelta al ruedo y el quinto, “Platónico”, con el nº 4 en los costillares, indultadoBravos y con matices 4º y 6º. Para Cristian Escribano, Gómez del Pilar y Raúl Rivera.

Puede que esta corrida pase al recuerdo como una gran corrida de toros donde todos salieron a hombros, o como la corrida donde se indultó un toro de la A coronada, o quizás,  como un “nuevo” invento publicitario que se denominó “corrida total”. Pero fue más, mucho más…

Esta crónica no puede empezar de otra forma que no sea remontándose al acierto en  la concepción del festejo. Se quiso dar importancia al toro (la elección de toros de Victorino y una corrida muy en tipo). A los tres tercios que componen la lidia con la elección de las cuadrillas y como “novedad”, el anuncio de sus nombres en los carteles junto al de los matadores (y en este punto me trajo al recuerdo aquellos carteles del siglo XIX). Una plaza de un pueblo. Illescas, muy bien situado. A las puertas de Madrid, y a media distancia entre la capital y Toledo. Con una plaza cubierta y cómoda. El mejor seguro contra las eventuales inclemencias del tiempo (sobre todo en estas fechas otoñales). No sólo para el desarrollo del festejo, también para comodidad del público, que, aunque parezca obvio, se olvida que al final es a quién se dirige el festejo y… quién financia o debe financiar la fiesta. Fundamental esto último para que perdure. Tres toreros que, como tantos otros, han quedado parados en seco tras su alternativa. Toreros de la zona, con interés y que puedan llevar público cercano. Muy buena promoción. Una política de precios asequibles y gran despliegue publicitario bajo un eslogan impactante “Corrida total”. Su difusión además se acompañó de entrevistas en los medios taurinos a Victorino, donde explicaba el sentido que se quería dar al festejo… 

Independientemente de todas las buenas intenciones de sus organizadores, en los tiempos que corren y justo al final de la temporada, la apuesta era, cuanto menos, arriesgada.

Todo buen guiso precisa de ingredientes fundamentales de los que dependerá el resultado final, y en este caso, había dos no atribuibles directamente de la organización. La asistencia de público y el juego de los toros. Pero ambos acompañaron. A la hora de iniciarse el paseíllo, la plaza presentaba una gran entrada. tres cuartos largos, que al no ser tendido numerado, la distribución de la gente daba aspecto de lleno aparente. Todos los detalles muy cuidados. En todas las bocas de los tendidos los acomodadores repartían un folletín con el cartel y un cuadro donde apuntar los datos de los toros. Al ser plaza de tercera y dado que no existen los recursos de imprenta que pueda tener una plaza de primera, sí que es una opción muy interesante, y es que cuando hay imaginación y ganas de hacer las cosas bien, siempre se encuentran soluciones.

El paseíllo. Un éxito de público (Foto Julián López-Aplausos)

La lidia total en la corrida total

En lo chiqueros había un corrida muy en tipo de Victorino, los seis de pelo cárdeno, vareada, baja, bien hecha, sin exageraciones, pero muy bien presentada y con el trapío propio de este encaste y de lugar en que se iba a lidiar. 

Salió el primero de nombre “Escogido”. Hizo honor a su nombre y fue fundamental para el devenir del festejo. Lo recibió por verónicas Cristian Escribano para rematar con un muy buena media. Y llegó la suerte de varas. Se le dio distancia en el primer puyazo al que acudió presto. Se le sacó rápidamente por la cuadrillas para con un recorte, volver a dejarlo colocado un poco más lejos… y se volvió a arrancar. El segundo puyazo también fue muy medido. El toro era bravo y se quiso medir su grado de bravura con un tercer encuentro, esta vez desde los medios… y desde allí se volvió a arrancar… gran tercio. Muy buena la lidia en banderillas y la labor de los banderilleros

Todos y cada uno de los actuantes se tomaron muy en serio el mensaje que se quería transmitir. Este fue el hilo conductor de toda tarde por parte de las cuadrillas (picadores y subalternos), pero todo ello sin exageraciones ni caer en lidia absurdas como se puedan dar en la corridas-concurso. Todo medido, lógico. Se dieron o dos tres puyazos en función del toro. Midiendo siempre el castigo. Se intentaron hacer tercios lucidos en banderillas, arriesgando incluso a veces más de lo razonable, pero todo en pos de dar importancia a todos los tercios de la lidia. No hubo tiempos muertos. Por razones de brevedad no podemos entrar a detallar todas y cada una de las lidias, por eso no quiero destacar a nadie y quiero destacar a todos y cada uno de los actuantes. Mi más sincera enhorabuena.

Nos sorprendió gratamente Cristian Escribano, que fue capaz de encauzar ese torrente de bravura. Muy humillado, de embestida lenta. Suavidad en su muleta, y casi ausencia de toques. Fueron surgiendo las series, cada vez más profundas. Especialmente importante las de naturales con la mano zurda. Media estocada en todo lo alto. Dos orejas y vuelta al ruedo al de Victorino. Triunfo merecidísimo de toro y torero.






La lidia total en el primero de la tarde (Fotografías de Julián López para Aplausos)

A porta gayola recibió Gómez del Pilar a su primero. Toro muy fino y de mirada profunda. Esta vez dos puyazos compusieron el tercio de varas. De embestida más compleja y corta que la que su hermano. De enganchar y tirar de él. Cosa que siempre intentó Del Pilar. Meritoria su labor. Lástima que una estocada haciendo guardia dejara en ovación el resultado de su actuación. 





La compleja lidia del segundo

El tercero de la tarde, fue el toro más complicado. A lo que se unió al menor oficio de Raúl Rivera. A pesar de ello, siempre se mantuvo el interés y la emoción en el ruedo.


El más complicado para Raúl Rivera

El cuarto fue otro buen toro, con los defectos -de ser defecto- de ser un poco tardo, pero una vez arrancado su embestida era humillada y profunda. Tardó Escribano en coger la distancia y en dejarle la muleta puesta, pero cuando lo consiguió surgieron series que llegaron mucho al tendido. Esta vez y a pesar de tirarse por derecho, la espada no funcionó. Una pena porque si triunfo hubiera sido rotundo.




Un toro bravo para Escribano (Fotografías de Julián López-Aplausos)

Y esta vez lo de “no hay quinto malo” se cumplió. De nombre “Platónico”, muy en tipo. Gran espectáculo en el tercio de varas. Tres puyazos. Arrancándose con alegría y cada vez desde más distancia. Como gran tercio de banderillas que acabó con el lidiador y banderilleros montera en mano. Calidad y duración en sus embestidas y siempre a más. Quizás las ansias de triunfo de Gómez de Pilar imprimieron una velocidad excesiva a las primeras series. Pero no se puede reprochar nada a estos toreros y mucho menos exceso de ganas.  A partir de la tercera, toro y torero se acoplaron. No es nada fácil estar a la altura de un toro bravo. Incluso se permitió el lujo de iniciar las últimas  series con molinetes y cambios de mano, no muy aconsejables en este tipo de toros y embestidas. Hasta tres veces intentó montar la espada por ejecutar la suerte suprema. Frenada por una petición de indulto cada vez más clamorosa. Llamada telefónica del presidente, suponemos que para pedir opinión al ganadero. Y esta vez imperó la petición popular y apareció ese pañuelo naranja que concede el indulto. Indulto que Platónico tendrá que agradecer en gran medida a su hermano corrido en primer lugar. La inversión del orden en el sorteo a buen seguro que también hubiera cambiado su vuelta a la vida.














La apoteósis. Indulto de Platónico y faena de Gómez del Pilar (Fotografías de Julián López-Aplausos)

Bien por el presidente que no se quiso convertir en protagonista en ningún momento. Incluso la concesión inicial de dos trofeos, puesto que el público una vez concedido el indulto no pidió trofeos para el matador. Hasta que, en el momento, de la entrega dándose cuenta de la no concesión del rabo, protestó e hizo aparecer el tercer pañuelo. El público estaba feliz

Embalada la corrida, puso toda la voluntad Raúl Rivera en el sexto para conseguir el triunfo. Lo recibió con una larga de rodillas. Colocó al toro en suerte galleando. Tres nuevos puyazos, el último casi de punta a punta del ruedo. Muy bravo en la muleta y con la sensación de desbordar por momentos al torero. Buena estocada que desató la petición del público, más con intención de que todos los integrantes se fueran en volandas, que de premiar su actuación. Accedió el presidente por aclamación popular y se repitió aquella esa imagen del 82 en lo que se denominó la corrida del siglo. Los tres toreros, mayoral y Victorino Martín (esta vez García y no Andrés), por la puerta grande y el público feliz.



Un digno final (Fotografías de Julián López-Aplausos)


Éxito total en la Corrida Total (Foto COPE)

Apreciación

Independientemente de la opinión que pueda tener cada cual, todas ellas muy respetables y sin entrar en polémicas sobre el triunfalismo que quizás pudiera acontecer, no cabe duda de que la corrida total ha sido todo un éxito. Todo el que ha vivido esta tarde de toros, quiere volver. Una tarde de las que crean afición. Donde ha imperado la sensatez para la organización de un festejo en una plaza de tercera. Toros en tipo y en hechuras de toros bravo, muy alegados de esos toros grandes y destartalados que se lidian en muchas plazas. Pero íntegros, serios y dignos. Toreros de esa segunda y tercera fila hoy extinguida y devorada por el “sistema”. Lugares donde se puedan rodar y estar preparados para mayores compromisos. Precios asequibles y búsqueda de la comodidad para el público. Cuadrillas con la voluntad de hacer bien las cosas dando importancia a todos y cada uno de los tercios de la lidia (modelo Francia) para no apostar todo el éxito a la faena de muleta, que muchas vece no puede llegar. 

Las corridas de figuras en los pueblos, con precios abusivos, con toros disminuidos, en plazas incómodas y a horas intempestivas como puedan ser una tarde de pleno verano al sol, es un sinsentido en pleno siglo XIX. 

Al igual que el año pasado la  tarde de Albacete donde el Juli compartió cartel con Garrido y Simón se convirtió en un ejemplo a seguir para la apertura de carteles en esta. Espero que la celebración de esta “Corrida Total” en Illescas se convierta en un modelo a seguir en los festejos de los pueblos y plazas de tercera. Bien con corridas, novillas con caballos o sin ellos. Espectáculos serios y dignos

Por eso esta “corrida total” fue más… mucho más… una restauración total.

Victorino Martín (García, no Andrés)

El gif de #lacorridatotal


5 comentarios:

dASDasdsafasf dijo...

Me gusta mucho todo lo que escribes , pero esta vez estoy en total desacuerdo, mas que nada por encontrarme en la plaza.

Se anuncio en el coloquio de la corrida una apuesta por los distintos tercios, viendo dos capotazos mal dados a cada Vitorino.

La plaza estaba mas al 60% que al 75% y eso que comentas que se repartio yo ni lo vi de lejos.

El peso de los cuatreños no apreció por ningun lado, salvo en el primero el cual tenia un peso de 461 kg.

Era un publico que aplaudia hasta estocadas caidas y atravesadas que salian por los costados del morlaco.

Puyazos corregidos , que se dejaban ver encima de las manos delanteras.

Toreros que han toreado 1 o 2 corridas este año y no se hacian con un "albaserrada" bailando en el terreno que el toro les quitaba e ignorando los pases que perdian.

Y como puntilla el indulto, el propio Victorino pidio la muerte del toro , hay que recordar que estamos en una plaza de 3, donde el presidente se salta el reglamento .

Dudo mucho que Victorino use ese toro para algo mas que numeros en su curriculum , no humillo como el primero , no tenia un pase entero, ... en fin ...

Para despedirme me reafirmo que tras indicar a Gomez del Pilar que matara al indultado, y el tras tantos aplausos y lo que no eran aplausos , le vino una divindad a ver, pues el pinchazo que iba a dar no se lo quitaba nadie.

La corrida total no es de negar que aumenta la fiesta, pero fue mas marketing que toreo.


El Divino Calvo dijo...

Role Model:

En primer lugar mi agradecimiento por el tiempo que ha dedicado a la lectura de esta entrada y sobre todo por compartir públicamente la opinión sobre la corrida de Illescas. Su visión es tan respetable, tan válida o mejor que la que pudiera tener yo. Sin ánimo de polemizar y sólo por exponer mi opinión particular sobre sus apreciaciones:

Para mí no se puede confundir lidia y tres tercios con dos capotazos mal dados. Es más, pienso que cuanto menos capotazos se den, siempre que sean eficaces y cumplan su función, mejor será la lidia.

Diferimos en un 15% sobre la apreciación de la entrada que registró la plaza. En un aforo de unas 5.000 localidades estamos hablando de unas 750 personas. Independientemente del número, es una gran entrada, de la que hay que alegrarse. A los hechos me remito, la podemos comparar cualquier entrada un domingo cualquiera en las Ventas o sin ir más lejos este año en la feria de Bilbao (donde se junta todo, población ciudad, carteles rematados, toro serio… y el público no ha acudido. Algo falla.).

Le puedo asegurar que se repartieron los programas que cito en la crónica. Recorrí media plaza y en todas las bocas de tendido desde el 1 (en el que me encontraba) hasta la puerta de cuadrillas, y en todas y cada una de las bocanas los acomodadores las estaba repartiendo.

En la tablilla no aparecía peso, lo cual me alegra, porque tendemos a confundir peso con trapío. Nos quitan la tabilla y nos descoloca. Para mí en el toro bravo es un dato irrelevante, salvo para los carniceros.

El público es “menos exigente” que el de una plaza de primera. Es lo lógico. También mucho más sensato y sin tanto prejuicio. De eso a aplaudir una estocada que salía por los costados, va mucho. El hecho se produjo en el segundo toro, el primero de Gómez del Pilar. Al final una actuación seguramente de premio, se vio minorada a ovación. Por la estocada.

En cuanto a la suerte de varas, efectivamente que hubo puyazos caídos y rectificados. Cuando se ponen los toros a tanta distancia, es más fácil marrar. Pero nadie puede negar que todos y cada uno de los picadores trataron de hacer las cosas bien. También quisiera incidir, cosa que no hago en la crónica, de la magnífica cuadra de picar (Equigarce) y la doma de los caballos que salieron. Todos intentaron torear a caballo y lucir la suerte. El acierto o no de dónde cae la puya depende de muchos factores no sólo la pericia del picador. Prefiero que se rectifique un puyazo dado en mal sitio (créame hay que tener mucho valor para levantar el palo cuando el toro está empujando, porque el riesgo de derribo aumenta considerablemente), que seguir apretando y lesionar al toro. Lo puyazos en su sitio, pero por defecto, mejor delanteros que traseros.

Las cuadrillas pusieron todo el interés en hacer bien las cosas, por eso” no quise destacar a nadie y destacar a todos”. Por eso obvié el gran tercio de banderillas de Raúl Martí, Raúl Ruiz y Alberto Zayas en el quinto. La buena lidia de Raúl Cervantes , o Raúl Adrada que se la jugó al parear al sexto.

Puede que la terna mostrara carencias. Lo aseguro, tiene carencias. Lógico con lo poco torean. No sólo esta terna, sino el 95 % del escalafón. Habría que preguntarse por qué torean tan poco y si no pueden hacerlo en plazas de pueblo, ¿dónde lo puede hacer? Por eso también me refiero a restauración total (por la lógica del cartel). No tiene sentido las figuras en los pueblos. Ya no existe la tercena, ni siquiera la segunda fila de matadores. Esos que se forjaban en los pueblos para acometer compromisos mayores. Por no hablar de los novilleros… Por ese eslabón se rompe la fiesta.

(sigue)

El Divino Calvo dijo...

(continuación)

Desconozco la opinión de Victorino sobre el indulto, sólo vi al presidente hablar por teléfono, supongo que para el delegado pidiera opinión al ganadero. Sólo lo supongo y así lo digo. Si el ganadero estaba en contra del indulto como asegura usted, entonces, el indulto no fue acertado. No hay más que hablar. Pero escudarse en plaza de 3ª y el Reglamento es un poco absurdo. ¿No puede salir toros que merezcan indulto en una plaza de 3ª? Hay que desmitificar un poco el indulto. Es positivo transmitir también un mensaje de vida. El máximo respeto y tributo que se puede otorgar a este venerado animal. No existe el toro perfecto. Y sobre todo no querer jugar a ser ganaderos. Puede que a un ganadero le interese cruzar un determinado toro con una familia para intentar ligar una característica concreta. La genética es muy caprichosa. Por eso, pienso que la única opinión que prevalece en contra de la petición de indulto por el público es la del ganadero. También digo, que como a usted, me gustó mucho más el primer toro. En este caso el orden de los factores sí alteró el resultado. De haber cambiado el orden en el sorteo. El indulto hubiera sido para “Escogido”. Así lo indico.

Tampoco me parece bien jugar a adivino, sobre todo con cosas negativas. Vaticinar un pinchazo de Gómez del Pilar al indultado no es de recibo. No realizó la suerte, por tanto, ni hubo pinchazo.., ni gran estocada (¿o este torero no la puede dar?). No forzó el indulto y hasta tres veces montó la espada. Pero el público, en su mayoría (con algunos discrepantes), soberano, solicitó que no ejecutara la suerte. El presidente no quiso ser protagonista ni ajustase estrictamente al Reglamento. Accedió a la petición mayoritaria, del indulto y del rabo. El público o su mayoría, el que paga, salió feliz de la plaza. Existen ocasiones en que ajustarse al Reglamento se dan situaciones absurdas y de poca sensibilidad. Sin ir más lejos, en la primera plaza del mundo, el día 1 de octubre con una complicadísima corrida del Puerto. En el cuarto toro con su matador Garrido herido camino de la enfermería, sonó un segundo aviso. Dantesco ver entre la confusión, a Curro Díaz pidiendo desesperadamente un descabello (sin saber a quién…al final a su mozo de espadas, puesto que el de Garrido llevada a su matador en brazos). Miedo a que el toro fuera al corral por cumplir el Reglamento, cuando el miedo debería haber sido por la suerte del compañero herido… para mí fue muy triste y carente de humanidad. Ya es hora de que impere un poco el sentido común y no tanto “Reglamento”

Respecto enormemente sus apreciaciones, en muchas de ellas de acuerdo, incluso en privado podría discutir muchos más matices, pero en público es hora de resaltar lo bueno. Incluso el marketing porque la fiesta necesita de todo… y mucho marketing. ¿Qué empresa o que actividad puede prescindir en pleno siglo XIX del marketing? Créame que hacen falta muchas Illescas.

Espero que no le moleste “mi opinión” sobre “su opinión” y reitero mi agradecimiento.

Un saludo Role.

dASDasdsafasf dijo...

Por supuesto que no me molesta su opinón, como le digo me gusta mucho todo lo que escribe .

No es de negar que la actuación de los picadores levantando la mano y moviendo bien el caballo sea de criticar sino mas bien de aplaudir pero también es de puntualizar que el puyazo no se cambio en la embestida sino posteriormente.

Quizás fue la anticipación con la que llegue a la plaza por lo que no me llegaron los papeles hablados.

El trapio pues era el que acontece a una plaza de tercera, pero en mi opinon sacar una tabilla incompleta queda mas feo que no sacarla, pues era grande la espectacion por los "albaserrada".

Las banderillas del 5 como bien dices , bien merecieron el aplauso.

Yo me encontraba enfrente de chiqueros , encima del ganadero y en primera instancia pude ver su reticencia al indulto, no hay nadie que los conozca mejor que el propio ganadero.

Tampoco podemos ampararnos en que todo vale en las plazas de 3, ni todo queda al reglamento, pero por mucho publico que pida hay que valorar lo que se da y lo que no.

¿Si no hubiera sido Illescas, si no hubiera sido la Sagra , si torearan en otra provincia, lejos de "casa", hubiera clamado asi la plaza ?

Difiero también en que el publico sea mas sensato que en las vacías plazas de primera, ya que el publico que acudió a 10€ la entrada a ver a su paisano me arriesgo a asegurar que son mas bien pocas las veces que acude a plaza , en comparación con muchos de los aficionados de las plazas de primera.

Coincido que es difícil hacer las cosas bien cuando no hay oportunidades, y ojala hubiera mas Illescas para que en vez de disminuir la afición aumentará.

Mas toros para todos aficionados, novilleros y toreros.

Últimamente hay muchos indultos quizás por mejorar el nombre de la fiesta, quizás por que se merezca ...

Un saludo y gracias por compartir con nosotros tanto a través de la pagina.








Anónimo dijo...

pues yo no estuve en Illescas, pero estoy a favor, de fomentar la lidia total,en una plaza de tercera, claro, lo ideal habría sido,que fuera en Madrid, con José Tomás, Ponce y El Juli, pero eso, es imposible, sin desmerecer lo más mínimo a los tres matadores que triunfaron con ella, y sus cuadrillas,al revés,ni tampoco en el sitio donde fue,una plaza de tercera y que, ¿en donde murieron, Manolete y Paquirri?, por ejemplo,¿donde perdió la pierna el Banderillero Soto?, ¿Qué edad tenía la res?, creo que debemos matizar nuestras opiniones,para no equivocar a los que no son aficionados, abrazo, Manuel vazquez