martes, 10 de junio de 2014

Cuaderno de notas (XXVIII) Tan a gustito los dos

 

1951-09-18 Valladolid Pepe Luis Vazquez orejas y rabo (5º) - copia

Pepe Luis Vázquez, el día que más a gusto estuvo toreando, el 18 de septiembre de 1951, con un toro de Villagodio en Valladolid.  El diestro de San Bernardo pasea las dos orejas, el rabo y la pata del astado. De la generosidad premiadora de entonces (quizás excesiva) hemos pasado a la mezquindad y cicatería con que hoy día se conceden los trofeos.

- Le ha sucedido alguna vez el perder la cabeza, por ejemplo, cuando un toro se había entregado por completo, y dejar hablar sólo a su inspiración?

- Pues si. En algunos momentos, la he perdido. Ha habido ocasiones en que me he emborrachado, como se dice en el argot taurino. Cuando se está a gusto con un toro ya se deja salir el sentimiento y esa cosa voluptuosa de la borrachera puede más que la inteligencia, Uno se deja llevar, porque en el fondo es artista. Si no fuera uno un sentimental, tampoco se podría ser un torero de altura

-¿En esos momentos podía usted sorprenderse a si mismo. gustarse, o sea, notar lo bueno que era?

- No es que notara lo bueno que era, sino que yo estaba gozando. Entonces, lo único que a mí me transmitía la emoción aquella de estar toreando a gusto era que yo gozaba una barbaridad, y había momentos en que yo creía que no tenía nadie alrededor. Me transfiguraba y era como si estuviera en una plaza de tientas, con tres amigos o sin nadie. Estaba solo, aislado del mundo.

Era como si estuviéramos completamente solos el toro y yo, en ese diálogo entre los dos.

Entrevista con Pepe Luis Vázquez Garcés publicada en “El torero y su sombra” de François Zumbiehl (Madrid, Espasa-Calpe, S.A., Colección La Tauromaquia nº 9, 1987. págs. 56 y 58) 

 

NOTA:

Está entrada está dedicada a mi amigo Gastón Ramírez Cuevas y a esos tantos otros aficionados actuales que todavía piensan que los toreros de nuestros días (aquellos que reconocen haber disfrutado toreando en una plaza de toros) son unos heterodoxos que no tienen nada que ver con  los heroicos toreros de antaño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así fue,corrida de ocho toros,con Luis Miguel,Litri,en el cartel.Se despertó cuando, le felicitaron sus compañeros de ,¿se puede torear con el alma? creo que si,igualo al toro en los medios,cuando el toro pedía la muerte, saliendo rodado de los vuelos de su muleta,en la solera de su carrera construyo la obra, que aún se recuerda sesenta y tres años después,¿es el toreo perecedero?,pienso que no, ¿que es el toreo, para usted,le preguntaron ?, el recuerdo que queda en la memoria de un aficionado sensible, gracias josé. Manuel Vázquez

Jose Morente dijo...

Manuel Vázquez:

... y el comentario de su mozo de estoques cuando le preguntaron como había estado el maestro en Valladolid, y se limitó a decir:

¡El maestro se ha "excedío"!

Eso es el toreo...¡La grandeza de los más grandes toreros!

Un abrazo