miércoles, 11 de septiembre de 2013

La cárcel de papel taurina (IV) Francis Wolff condenado

Por Jose Morente

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En Málaga, a 9 de septiembre de 2013, reunidos los miembros del Tribunal Superior del Toreo, para examinar, en la causa nº 3/2013, algunas de las afirmaciones vertidas por don Francis Wollf, en su libro “Seis claves del arte de torear” que se aporta como prueba documental nº 1 

 

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Portada del último y magnífico libro del filósofo francés, Francis Wolff:Seis claves del arte de torear” (1ª ed., Barcelona, Editorial Bellaterra, 2013)

 

RESULTANDO Que, con fecha 4 de septiembre del presente año, el aficionado don Juan Medina interpuso ante este Tribunal, en tiempo y forma, vía twitter, denuncia contra el encausado don Francis Wolff, aficionado y filósofo.

Dicha denuncia fue secundada posteriormente (también por vía de twitter) por don Antonio Pineda y don César Aulestia (Pruebas documentales nº 2, 3, 4 y 5 que se acompañan)

 

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Pruebas documentales nº 2, 3, 4 y 5

RESULTANDO Que, si bien el libro citado es un texto taurino de alto nivel con interesantes exposiciones, magníficas explicaciones y lúcidas conclusiones, pueden leerse en el mismo algunas opiniones harto discutibles como, por ejemplo, aquellas que han sido  objeto de denuncia. En concreto, se viene a afirmar en el citado libro:

 

Primero.- Que el fundador del toreo moderno sería, en puridad y en exclusividad, el diestro don Juan Belmonte García.

Segundo.- Que, por ello necesariamente, todos los toreros modernos son o deben ser belmontistas pues todos serían herederos suyos. Precisando que, el más fiel al canon belmontista, sería el diestro don José Tomás.

 

CONSIDERANDO Que dichas afirmaciones no pueden ser aceptadas, en modo alguno, por este Tribunal  puesto que:

Primero.-El verdadero creador de la técnica del toreo moderno en redondo es el diestro don José Gómez Ortega (a) Joselito el Gallo y no don Juan Belmonte García, como demostró en su día, de forma fehaciente, Pepe Alameda y como este Tribunal ha corroborado en reiteradas ocasiones.

Ello, no supone desmerecer ni menospreciar la aportación, también sustancial, en la creación del toreo moderno, efectuada por don Juan Belmonte García, sobre todo en sus aspectos formales y vitales, pero si situar dicha aportación en su justa medida.

Segundo.- El toreo actual (Según la autorizada, aunque dogmática, opinión de don Joaquín Vidal). contraviene el canon belmontista. En consecuencia, la tesis de la filiación belmontista de todos los toreros actuales, no se sostiene.

Como prueba adicional de esto, debemos recordar que todos los toreros que vieron torear a Joselito el Gallo fueron decididos partidarios suyos (siendo el primero, el propio don Juan Belmonte, según declaró este diestro en reiteradas ocasiones)

El toreo actual (desde el punto de vista técnico) es, por tanto, herencia de las propuesta de Joselito el Gallo, más las aportaciones geniales de don Manuel Jimenez (a) Chicuelo y don Manuel Rodríguez (a) Manolete. Lo que se considera hecho probado.

 

CONSIDERANDO Que, aunque este Tribunal, es consciente de que no puede ni debe exigirse a un filósofo, el conocimiento profundo de la técnica del toreo propio de los profesionales, si considera que puede y debe exigir, de un aficionado de la categoría del señor Francis Wolff, un conocimiento extenso de la verdadera historia del toreo.

En particular, este Tribunal entiende que todo buen aficionado está obligado hoy día (ética y moralmente) a rechazar las tesis -ya anticuadas- que atribuyen la creación del moderno toreo en redondo, al diestro don Juan Belmonte García.

 

En consecuencia, a la vista de todo lo anterior y consideradas las pruebas documentales aportadas (PRUEBAS nº 1 a la nº 5)

 

FALLAMOS Y CONDENAMOS A don Francis Wolff a la pena de una prisión condicional de tres meses y un día en la “Cárcel de Papel Taurina” por atribuir erróneamente al diestro don Juan Belmonte García el papel de protagonista único en la creación del moderno toreo en redondo, papel que correspondería en todo caso al diestro don José Gómez Ortega (a) Joselito el Gallo.

No obstante, dado que se trata de la primera condena del encausado y dada la especial simpatía y admiración que le profesa este Tribunal debido a sus magníficos escritos (como, por ejemplo, el admirable “50 razones para defender las corridas de toros”) y a los grandes servicios prestados a la causa taurina, su ingreso en la cárcel de papel queda en suspenso, siempre y cuando no recaiga, sobre el encausado y ya condenado, una nueva condena en un plazo inferior a dos años.

 

Lo que declaramos en Málaga a 9 de septiembre de 2013

Un texto de Francis Wolff, que debe leer todo aficionado que se precie. 50 razones para defender las corridas de toros (Editorial Almuzara, 1ª ed., Madrid, 2011).

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, admirable Francis Wolff y muy triste que tenga que ser un francés el mejor defensor de las corridas de toros.

En España han salido algunos intelectuales a la palestra (Savater, Boadella,Vargas Llosa...) pero casi por compromiso, nada comparable al esfuerzo del filósofo francés por argumentar a favor de la fiesta de forma profunda y lejos de los tópicos.

En cuanto a lo de Belmonte, creo que es una batalla perdida.

Por mucho que las imágenes, aunque sean pocas, lo desmientan y que algunos escritores lo hayan desmontado, se ha impuesto de manera irreversible, no sé si por pereza mental o por comodidad intelectual, el tópico de que Joselito es el final de una época y Belmonte el principio de otra, además de inventor del toreo moderno.

Lo que me extraña es que un tipo como Francis Wolff haya caído también en la trampa.

Un saludo.

Mosquete

Jesús Fdez. dijo...

Creo que aunque sea una batalla perdida, para eso estamos nosotros "el grupo de Gallistas" para recordar a los que por ignorancia o por memoria selectiva no ven al auténtico precursor del toreo en redondo.

Anónimo dijo...

Juan Belmonte.Es el torero más conocido de su tiempo a nivel mundial.
Ignaro.

Anónimo dijo...

Música por favor.O a la cárcel.
Piqueras.

Jose Morente dijo...

Mosquete:

efectivamente, Francis Wolff es un aficionado admirable y admirado, cuyos libros esperamos siempre con el máximo interés.

La gran difusión que ha tenido el tópico de que Belmonte es el inventor del toreo moderno unido a la inveterada pereza del aficionado a los toros hacen muy difícil, como usted señala, desmontarlo pese a la existencia de documentos gráficos que demuestran lo contrario.

Por cierto, es muy curioso que se hayan difundido las películas de Joselito y no tanto las de Belmonte quizás porque desmienten la imagen idealizada que de su toreo se han formado la mayoría de los aficionados.

Un cordial saludo

Jose Morente dijo...

Jesús Fdez.:

Pues eso: ¡Ahí estamos!

Jose Morente dijo...

Ignaro

Efectivamente, es el más conocido ¿y?...

Anónimo dijo...

Recomiendo a Mosquete el libro de Víctor Gómez Pin, La escuela más sobria de vida, Tauromaquia como exigencia ética. Es tan bueno como cualquier libro de Wolf y se escribió antes. Vaya por delante que me encanta Wolf, lo digo solo para dejar claro que, aunque ahora no esté de moda, por aqui también hay gente que hace algo. Ya sé que ahora se lleva Francia, pero...

J. C. Romero

Anónimo dijo...

Y respecto a las imágenes de Belmonte, según el admirado aficionado D. Delgado de la Cámara, al parecer gran parte de las películas se destruyeron o perdieron durante la guerra civil, sobre todo las que habia en Madrid, donde se encontraban gran parte de los fondos.

J. C. Romero

Anónimo dijo...

A J.C. Romero:

Le agradezco la recomendación y pido perdón por olvidarme de Gómez Pin.

No he leído ese libro pero sí artículos, entrevistas y he visto algún reportaje en televisión.

En cuanto a Belmonte, no sé cómo a alguien que vea, por ejemplo, la faena de Nimes en su reaparición, se le puede convencer de que eso es el antecedente del toreo moderno.

Creo recordar que casi todo era desplantes, toreo por la cara, pases por alto y no sé si algún molinete. Ni toreo en redondo, ni quietud, ni talones plantados en la arena. Eso sí, mucha torería, pero ¿toreo moderno?

Un saludo.

Mosquete

Jose Morente dijo...

J.C. Romero/Mosquete:

NO sólo en la Guerra Civil sino antes muchas de estas viejas películas desaparecieron o se inutilizaron por el uso y, es difícil que las podamos recuperar hoy.

Sin embargo, no son tan pocas las películas de Belmonte que nos han llegado de Belmonte pero el caso es que han tenido muy poca difusión (salvo la de la reaparición en Nimes el año 34).

Y ello quizás se deba a que estas imágenes desmienten el tópico que le supone creador del toreo moderno.

Belmonte fue una grandioso torero que exploró terrenos en la cara del toro que habían estado vedados antes de él. Su patetismo toreando, impresionaba y su toreo de capote es probablemente (con permiso de Antonio Ordoñez) el mejor de la historia pero lo cierto es que el toreo en redondo no formaba parte de sus intereses.

Un cordial saludo a ambos.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con los comentarios técnicos de ambos. Lo de la desaparición de las películas
se lo comentaba, señor Morente, porque creo que su apunte de que hay como una ocultación para que el mito
de Belmonte siga funcionando me parece algo conspiranoico, lo cual me ha sorprendido porque no se corresponde
con su estilo racional de elaborar una teoría a partir de hechos probados. Humildemente opino que los azares
de la vida han provocado que de José hayan sobrevivido películas que le hacen justicia y de Juan no (sobre todo
la cinta de Nimes, que todo el mundo señala que deja bastante mal a Juan). Particularmente
creo que en estos asuntos las soluciones más sencillas son las que suelen estar más cerca de la verdad. Evidentemente
el mito es goloso y por eso mismo tendemos a él ya sea en un sentido o en otro (un ej. de esto son los porqués del suicidio
de Juan). En cualquier caso creo peligroso dejar que nuestra imaginación rellene los huecos que nos deja la realidad.
Creo que es mejor asumir que hay cosas que no podemos acabar de saber.


un saludo a ambos
J. C. Romero

Anónimo dijo...

P. D.

Y al hilo de esto creo que la figura mítica de Juan se conforma, en sintonia con lo que usted dice, a partir de esta ausencia de imágenes. A partir de una foto la imaginación del aficionado se pone a funcionar. Esto me lleva en la época actual, donde vivimos en medio de una saturación de imágenes tal que provoca evidentamente el efecto contrario: ausencia de mitos, ya que el mito o la leyenda necesita de la grandiosidad de la que solo la puede dotar nuestra imaginación. Las innumerables imágenes nos mantienen con los pies en el suelo, más allá de discusines sobre las valoraciones personales. El que quiera ser un mito hoy debe serlo de verdad, y eso es muy, muy dificil. De hecho, la manera en que ha manejado este tema José Tomás (pocos festejos + ausencia de aparición pública, es decir, de imágenes)creo que ha contribuido a darle el aura que tiene (más allá de que la calidad de su toreo sea innegable) y que su figura posea ese caracter mítico pese a que la época vaya por otro lado (no digo que no haya mitos estrictamente hablando pero se generan de otra forma). Hoy un torero no tiene manera de taparse y debe dar la cara, so pena de ser criticado, hasta por esas plazas de Dios (lo cual no deja de ser lo lícito, por otro lado). Esto me lleva al tema de la reducción de festejos toreados si uno quiere darlo todo siempre, ya que no puede aliviarse. Al saber lo que torearian las leyendas y nunca se supo. Particularmente creo que es un tema fascinante.

J. C. Romero

Anónimo dijo...

¿ Y ? A rascarse la picazón.
Belmonte es universal.
Altozano.