Retomamos el Carnaval, que cada vez está más cerca pero que, con tanto tema taurino, teníamos algo abandonado.
Hoy vamos a traer a uno de los gaditanos con más arte y guasa que han existido (Que eso en Cádiz, tiene mérito). Juan Martínez Vilches. Conocido como, Pericón de Cádiz, cantaor payo que nació y murió en Cádiz (1901-1980)
Con Rosario su mujer, en el transbordador del puerto
En 1936 ganó el premio de Soleares y Siguiriyas en el concurso del Circo Price de Madrid, dotado con mil pesetas. Cantó en fiestas y reuniones. Formó parte el mítico tablao Zambra, del que ya hablaremos más despacio, con un contrato de un mes, que al final fueron 13 años.
Se le descubrió, en vida, lo que es de agradecer, una placa conmemorativa en la casa donde nació, en la calle Vea Murguía 5. Y al cumplirse un año de su muerte, por acuerdo municipal, se le rotulo una calle en el Barrio de la Viña con su nombre, de su Cádiz natal.
En el acto de descubrimiento de la placa. Canta Pericón con la guitarra de Paco de Lucía
Hay un imprescindible libro La mil y una historias de Pericón de Cádiz, escrito –mejor había que decir, transcrito- por José Luís Ortíz Nuevo, que recomendamos encarecidamente leer para poder pasar un rato agradable (Hay reediciones recientes y fáciles de encontrar en librerías)
Portada de la 1ª ed. de Ediciones Demófilo, 1975
Hoy se puede encontrar sin problemas ya que se han realizado algunas reediciones recientes
pero –ojo- con otras portadas por ejemplo, la que sigue:
El tango de carnaval que hoy traemos “Les presento tres cuadros” es de 1905 de la agrupación los Anticuarios. El autor es Antonio Rodríguez “El Tío de la Tiza” y su temática ya la comentamos en su día.
Lo remata con “La hija de Villacampa” que es otro tango, pero de “Las Viejas Ricas”. El autor es Antonio Jimenez “El del Lunar”. Es de finales de la década de 1880 ya que trata sobre la rebelión del Brigadier Villacampa (quien se sublevó en 1886) y los esfuerzos de su hija para que le indultaran (La hija fue a Madrid tres años más tarde de la rebelión). Este tango se conoce precisamente por la grabación de Pericón. La atribución a las Viejas Ricas es de Aurelio Sellés.
http://www.melillense.net/paginas/historia/saro/paginas/villacampa01.html
En unas excavaciones
Pericón de Cádiz-Félix de Utrera
Les presento aquí tres cuadros
de Zurbarán y del gran Murillo
que valen treinta mil duros
a precio de baratillo
y para venderlos pronto
los voy a dar por la mitad.
Representa el primero un edificio
donde un célebre turco
tuvo un harén en el siglo quinto,
está entre Bacaragua y Panamá,
un poquito a la izquierda del Pakistán.
El segundo cuadro es un guacamayo
que tuvo en su alcoba al Rey Don Pelayo,
mientras más se mira más lejos se ve,
igual que el Castillo de Chuchurumbé.
El último representa
la copia de un gran sofá
donde se sentaba Eva
en compañía de Adán
y allí los dos muy tranquilos,
no crean que esto es patraña,
en un árbol del Paraíso
cierto domingo por la mañana,
los dos tenían mucha hambre
y se comieron una manzana.
***
La hija de Villacampa
se fue a Madrid
por donde quiera que iba
le daban vivas con frenesí.
Instrucciones grandes llevaba,
con el corazón partío
entró en casa de Sagasta
y vio a su padre detenío.
Los soldados que estaban de guardia
no la dejaron pasar,
¡ay! mi pare de mi alma,
me lo van a ajusticiar.
Los ministros se conmovieron
y al oírla suspirar,
qué cosas no le diría
que hasta Sagasta se echó a temblar.
Ahora el mismo tango de Carnaval de los Anticuarios en la voz de Antonio Mairena. Aunque esta vez lo remata con “Las ropas menores” de la Comparsa “Las Sorpresas” y cuya letra es de Enrique González que es bastante descacharrante (como diría el Pulgarcito de los años 60)- Hau que hacer notar que la versión de Antonio de este tango supera a la que incluíamos en la primera entrega del Carnaval flamenco (cuyo link hemos insertado más arriba)
Antonio Mairena-Melchor de Marchena
Les presentamos tres cuadros
de Zurbarán y del gran Murillo,
que han costao veinte mil duros
compraos en un baratillo,
y por si no los conocen
se los voy a presentar.
Este cuadro, el primero
es el edificio
donde tuvo el harén
el Carlos Quinto de los fenicios.
Y esta hermosa "loaba"
en Panamá,
un poquito a la izquierda,
qué linda está.
Y este que aquí veis
es un guacamayo
que tuvo en su alcoba
el rey don Pelayo.
Mientras más se mira
más lejos se ve,
igual que el castillo
del Chuchurumbel.
Y el último representa
la historia de un gran sofá
donde se sentaba Eva
en compañía de Adán
Y allí fue donde sentados,
y no crean que es patraña,
en aquel gran Paraíso
cierto domingo por la mañana,
tenían los dos mucha hambre
y se comieron los dos la manzana.
***
Las ropas menores
que aquí les presento
son de un primo hermano
que lo tenía en su casamiento.
Un señor muy rico
que en la calle Franco
hace mucho tiempo, según decían,
tenía un estanco.
Se casó a los ochenta años
con la vizcondesa de la Paspañeta
y a los treinta años de casao
al pobre infeliz se lo llevó Pateta.
Empezó a echar por su cuerpo
una cosa rara igual que el barniz,
desde entonces la pintura verde
se ha puesto de moda en este país.
1 comentario:
que dificil es no salirse de la vereda del cante en los bajos, y mas con una voz grave como pericon, son detalles que definen a los cantaores.
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