viernes, 21 de diciembre de 2018

No era Van Gogh sino su hermano Theo.

Por Jose Morente


No es Van Goh sino Theo.

Hasta hace tres semanas, todo el mundo pensaba que el joven de la fotografía con la que hemos iniciado esta entrada correspondía al pintor holandés Vincent Van Gogh. Tras un reciente estudio, el Museo Van Gogh de Ámsterdam acaba de revelar que el protagonista de la foto es, en realidad, su hermano menor Theo Van Gogh, marchante de arte y su protector.

Cuando apareció la foto atribuida a Van Gogh todo el mundo se alborozó pues sólo se conocía otra imagen del genial pintor esta que insertamos a continuación.

Vicent Van Gogh.
Pero la confusión ya se ha aclarado y el error deshecho: No era Vincent Van Gogh sino su hermano Theo.

Confundir a un artista con su hermano, no es tan raro. Veamos otro curioso ejemplo.

Aquí tenemos una captura de pantalla de un vídeo que circula mucho por la red, concretamente en youtube. Aparece con diferentes títulos. el más llamativo es este: "Bombita-La película más antiguas de las corridas



El vídeo está sacado de la colección Achúcarro. Sí, exacto. Es aquella colección editada en VHS y que se llamaba "Toreros para la historia" y, gracias a la cual, pudimos ver torear a los toreros antiguos.



Mientras el torero, de ese vídeo que comentamos, torea en esa corrida ("la más antigua" según el título), una voz en off nos explica:
"¡Atención aficionados viejos y jóvenes! Ricardo Torres Reina 'Bombita' sonríe para todos. Están ustedes contemplando una de las películas más antiguas que se conocen sobre tema taurino. Este documento fue filmado en el coso de la calle de Játiva de Valencia, donde Ricardo Torres gozaba de una gran popularidad ganada por su destreza en el arte de lidiar reses bravas, aunque como podremos comprobar estas en ocasiones no lo fueran tanto".
Todo eso dicho mientras vemos primero, al diestro sonriente en la puerta de cuadrillas y, luego, toreando en la plaza. Una faena completa a un toro tan grande como los de ahora, pero mucho más manso y parado que los de ahora. Y eso que, antes, los toros recibían muy poco, por no decir ningún, castigo en varas. Vamo que "ni para un análisis", que diría un castizo moderno.

El problema, igual que pasaba con la fotografía del hermano de Van Gogh, es que el torero que torea en la vieja película y al que todos tenían y tienen como el torero de la eterna sonrisa, Ricardo Torres "Bombita" no es él sino que se trata, en realidad, de su hermano: Manolo Torres Reina "Bombita III", comúnmente conocido como "Manolo pescuezo" por la longitud de su cuello.

Lo vemos toreando.


Y lo vemos en el callejón, antes de empezar la corrida

El de la imagen (sacada del vídeo de Achúcarro) es Manolo Pescuezo y no su hermano Ricardo.
Desde los años 90, desde que salió a la calle, todo el mundo ha dado por buena la atribución efectuada en los vídeos de Achúcarro asignando a Ricardo Bombita la faena de Valencia. Resulta sorprendente, sobre todo porque la imagen de ambos toreros es muy diferente. Aquí vemos una foto de Ricardo.

Y primer plano de Ricardo "Bombita" también en el callejón pero de la plaza de Madrid.

Viendo este primer plano de Ricardo Torres, resulta evidente que su fisonomía no muestra ningún parecido con la de su hermano Manolo. El torero de la película de Achúcarro no es Ricardo Torres "Bombita" sino su hermano "Manolo pescuezo". Igual que el joven de la antigua fotografía no era Vincent Van Gogh sino su hermano Theo.

Quizás la ilusión por descubrir imágenes inéditas de ese admirado pintor o de esa figura del toreo antiguo pueda explicar lo sucedido pero, por lo que respecta a Bombita, me resulta sorprendente que nadie (y subrayo lo de nadie) haya reparado hasta la fecha en este error.

Esa poco acierto al analizar lo que vemos creo que se debe a nuestra exagerada confianza en la palabra escrita. Un culto injustificado, pero que explicaría el porqué los aficionados a los toros somos tan proclives a los tópicos y a los dogmas. Muchas veces miramos sin ver o, mejor dicho, vemos lo que queremos ver porque nos fiamos más de lo que otros nos cuentan que de nuestra propia percepción. Y el toreo -no conviene olvidarlo- es un arte visual, no un arte literario aunque tanta literatura barata envuelve al mundo del toro.

Nos ocurre algo parecido a lo que le pasó a don Quijote de la Mancha, que acabó con el seso sorbido por las lecturas de los libros de caballería. Por creerse lo que decían los libros. Por eso, incapaz de ver la realidad, confundía gigantes con molinos.

Don Quijote creía ver gigantes donde sólo había molinos


Lo mismo que nos ocurre a nosotros. Que confundimos a un torero con otro, creyendo ver torear a Ricardo Torres Bombita cuando quien torea es su hermano Manolo Pescuezo.