lunes, 12 de junio de 2023

Los que tiran la piedra...

 Por Jose Morente


(Sin comentarios)





Como lo de ayer no es nuevo, no me sorprendió lo más mínimo que el público de las Ventas se volviera de manera unánime contra los reventadores amargados que, por desgracia, son legión minoritaria, pero legión, de esta plaza.

Lo que le hicieron a Roca Rey lo llevan haciendo desde hace muchos años contra las figuras. Madrid tiene sus "consentidos", pero también tiene sus inquinas. Inquinas históricas que, en épocas pretéritas se desataron contra Cúchares, el Gordito, Lagartijo, Frascuelo, Guerrita, Joselito el Gallo, Luis Miguel Dominguín y tantos otros, recientemente contra el Juli. Lo dicho, los mejores.

No es nuevo y no sorprende. Lo que sin embargo, si sorprende, es esta nueva moda, de hace unos cuantos años a la fecha, de "reventar" las faenas mientras se torea. De protestar la colocación diestro. De vociferar en los cites de muleta cuando el toro se para. O de tocar las palmas de tango tras una tanda o una estocada. Solo porque a ellos y solo a ellos no les gusta una forma -legítima- de torear. Una guerra ideológica de quienes demuestran tarde a tarde y toro a toro saber muy poco, o nada, de toros.

Cuando llegué a Madrid a estudiar a mediados de los 70, no existía el 7 sino la Andanada del 8. Unos simpáticos (simpáticos visto lo de hoy día) protestantes que se limitaban a corear algunas frases hechas (como "a picar, a picar", "a tu sitio") sobre todo durante la suerte de varas y a protestar cojeras de toros,  pero cuya interferencia en las faenas de muleta era mínima. Eso sí, se protestaban entonces las malas estocadas (por colocación; que por ejecución nadie echaba ni echa cuentas) y también se protestaban (en las vueltas al ruedo y haciendo gestos negativos con el índice de la mano derecha) las orejas que no se consideraban merecidas. Mientras la prensa "independiente" (esto de independiente hay que ponerlo entre comillas) alentaba y jaleaba estos incívos comportamientos con el peregrino argumento de que siempre había habido broncas en los toros.

Como Madrid es una plaza muy barata, algunos descubrieron que el 7 (tendido de sol pegadito al 8) era una muy buena localidad para hacerse escuchar. La llegada del Canal+ no hizo sino darles vuelos a algunos de esos personajes que, como Molés los sacaba en televisión, empezaron a hacerse famosos (¡Y a quien no le gusta la fama!). Así en vez de conocer el nombre de banderilleros y picadores empezamos a conocer al Lupas, al Brillantina, al Ensabanao, al Rosco, al japonés del 7 y a unos cuantos elementos mediáticos más.

Empezó el postureo y, sobre todo, empezó el intentar -y a veces lograr- que el  espectáculo se desarrollase en función de los gustos particulares de los gurús de ese tendido. Un tendido que funcionó y funciona como funcionan los grupos ultras los estadios de fútbol. Con sus mantras, sus clichés, sus tópicos, sus eslóganes y sus consignas (a los antes indicados, se unieron el "crúzate", "pico", "fuera de cacho", "se va sin torear", etc.). Todo, sea dicho, dicho a destiempo. El colmo es que algún crítico llegó a dirigir esa orquesta en algunas ocasiones...

De aquellos polvos vinieron estos lodos y el 7 (aunque parecía imposible) siguió degenerando. Hoy una caterva de chavales (y no tan chavales), criados a los pechos de quienes ahora (¿ahora?) reniegan de ellos, gritan y se desgañitan desaforadamente, visceralmente, irrespetuosamente, haciendo imposible que en esa plaza se pueda -no ya torear- sino respirar. Han viciado la atmósfera taurina de las Ventas. Convertida por su culpa en plaza de talanqueras.

No se como se arregla este desaguisado. Que, en el fondo, solo denota una falta enorme de educación cívica, de respeto a los demás. Pagar una entrada (máxime lo barato de los abonos de Madrid) no da derecho a nada. No da derecho a incomodar a los demás espectadores ni mucho menos a inomodar y a increpar a los toreros. Un dato importante: en Madrid no se protestan las malas faenas. En Madrid la protesta es ideológica o conceptual. Se protesta un concepto del toreo que se tiene por impuro. Es como una guerra santa. Por eso, esos aficionados se han ganado a pulso el apelativo de talibanes. Lo son.

Objetan que, cuando se torea de verdad todo el mundo se pone de acuerdo. Es mentira, cochina mentira. Entre otras cosas porque cuando se torea como a ellos les gusta, los demás (incluidos aquellos a quienes no nos gusta el toreo que a ellos les gusta, ni el toro que a ellos les gusta) nos callamos educadamente.

Para colmo de males, a todo lo anterior se une la incompetencia de los presidentes. Ayer un presidente incompetente estuvo a punto de provocar un conflicto de orden público por incumplir el reglamento denegando una oreja pedida mayoritariamente. No lo provocó porque el público de los toros (menos los susodichos) es un bendito. Pero no hay derecho a tomarle el pelo a una plaza entera solo por chulería, desconocimiento o miedo a la crítica de los integristas. Ya está bien.

Pero lo peor es lo del título. Lo peor es que, quienes aleccionaron, adoctrinaron y amamantaron a sus pechos a los jovenes indocumentados y vociferantes que ahora enrarecen el ambiente de una plaza que hogaño fue referente del mundo taurino, quieran ahora escurrir el bulto y negar su paternidad. Su responsabilidad en este desaguisado. 

Lo peor es que quienes tiraron la (primera) piedra, quieran ahora esconder la mano....

Surrealistas declaraciones de quienes llevan años alabando la nueva hornada de jovenes aficionados de la grada 6 y altos del 7 (sus díscolos discípulos) y ahora -vista la reacción del resto de la plaza- los repudian. Esta claro que los valientes solo están en el ruedo (El Mundo).



12 comentarios:

Luis Miguel López R. dijo...

José, no se puede describir, ni diseccionar de una forma más certera la situación que se vive hoy en día en los tendidos de las Ventas. Con su punto álgido en lo que aconteció el pasado domingo en la corrida extraordinaria “In memoriam a Yiyo”.
No voy a decir si es “el siete”, los “cachorros del siete” a los que ahora culpan, la grada del seis…, me referiré a ellos como los “talibanes” del público de las Ventas, porque tampoco les considero aficionados. Han conseguido crear un clima irrespirable en la mayor parte de las tardes, perfectamente descrito por José Morente en esta entrada, por lo que es absurdo volver a reiterarlo.
Estuve en los tendidos y resulta muy curioso su premeditación y sectarismo. Ahora respetan al Juli, que torea igual que cuando le pitaban hasta haciendo el paseíllo. Porque ahora, para salvar el templo, hay que ir a por el nuevo “mandón”, Roca Rey. Y es que los rayos siempre fueron a las cúspides.
Sus cuatro tópicos y esa pureza del toreo que dicen defender, basado principalmente en una forma única de colocación de escuadra y cartabón, es tan absurdo, tan irreal, tan contradictorio…que ya no depende del torero, sino del toro. Si se para o no, si repite o no, si se abre o no, y les sirve de pretexto para reventar la faena del torero, si éste no es de su cuerda, ¡claro está!
Resulta especialmente dolorosa esa falta de respeto y desprecio, cuando momentos antes Roca Rey había sido prendido de un pitón por el pecho, de forma muy similar al torero que perdió su vida bajo las astas de un toro y al que se dedicaba esa corrida “In Memoriam”, José Cubero “Yiyo”. Por lo que este “In memoriam”, ha quedado reducido a un pretexto de “Plaza 1” para sacar la corrida del abono y redoblar el encarecimiento de las localidades.
Cuando Andrés mandó callar a ese sector pidiendo respeto, desencadenó más su ira, pero también rebelión del resto de la plaza contra los tiranos. ¡Lástima que se haya tardado tanto!
Al menos, ha servido para destapar y dar eco a la deriva a la que han llevado a las Ventas esos portadores de pancartas contra el triunfalismo, sacada incluso antes de que saliera el primer toro de la feria. Esos, que se preocupan por no quedar tras ella para salir en la foto que luego colgar en algún restaurante cercano a la plaza y poder presumir. Esos, que se quieren erigir en protagonistas menospreciando a los que se juegan la vida en el ruedo. Esos, que ahora esconden la mano…
¡Ojalá que esto sirva para que se pueda recuperar el respeto y la cordura de la afición de la que debe ser la plaza más importante del mundo, convertida hoy en día en una plaza de talanqueras!

Anónimo dijo...

Suscribo desde la primera a la última palabra. Enhorabuena, José.

Anónimo dijo...

Suscribo desde la primera hasta la última palabra. Enhorabuena, José.
Antonio Aguilera

Genaro García Mingo dijo...

Pues me van a permitir que discrepe, porque esto tiene mucho mar de fondo y es mucho más complicado de lo que parece. El 7 se está utilizando para tapar y no hablar de un sinfín de desaguisados, de la pésima feria, del infini nivel del ganado, de la desaparición, en el fondo, aunque formalmente ahí está, del tercio de varas, de haber convertido la plaza en una discoteca, de los borrachos y gritones que no se sientan en el 7, de la limpieza corrales un día si y al otro también, de las corridas de 3+3, de como ha dejado de enterarse a matar con un mínimo de decencia, de cómo se maneja el negocio siendo empresa, apoderados y ganaderos a menudo la misma persona, del afeitado... Pero no, el problema es el siete.

Anónimo dijo...

Andrés solo tiene que hacer una cosa para terminar con tanto lío. Pedir Victorinos y cuajarlos. Luego de eso, no habrá talibán que tenga cara

Anónimo dijo...

Que vuelvan los MIURA, Saltillo, Dolores Aguirre, Cuadri, etc etc y que una de estas ganaderías las toree ROCA REY. O que toree Encaste Marqués de Albaserrada, como Vitorinos, Adolfo Martín o José Escolar. A ser posible con Daniel Luque mano a mano. Ya que Roca Rey tiene vetado a Daniel Luque.

Anónimo dijo...

Lo que sobra en las ventas es el consumo de alcochol, en los tendidos, en las terrazas, y sobran los que para justificar el alto precio pagado por entrada suelta en dia de figuras, necesitan ver cortar orejas o puertas grandes aunque sean de saldo. Las ventas es y debe seguir siendo la primera plaza del mundo. El criterio y la exigencia debe ser máxima. Esta polvareda levantada contra el 7, como muy bien explica Genaro, tapa todo lo indicado por el. Plaza 1 solo le interesa el dinero, la recaudacion. Desde la pandemia abandonó el interes por lo taurino. Nos tuvieron dos años sin festejos porque no eran rentables. Ahora hay macrodiscoteca en terrazas, barras por cualquier rincón de la plaza. Los llenos en los tendidos han llenado las arcas. La plaza está en un estado lamentable a pesar del lavado de cara. Pero la inversion en mejoras es cero, salvo lo que aporte la comunidad. En definitiva, les invitamos a que acudan una vez acabada la feria a cualquier festejo y comprobar que el criterio y el nivel exigido es similar.

Anónimo dijo...

Por supuesto es cierto lo que dices, pero en el momento que torea Andrés ello no les importa, su único objetivo es reventar la faena o aturdir al torero para que fallé , no pueda reaccionar y fracase, sin embargo se encontraron con TORERO (así en mayúsculas) que tiene mucha casta y no se arredra fácilmente. Pudo con sus dos toros geniudos y difíciles tratando siempre de coger, sometiendolos, con su muleta poderosa y muy reunido (ahí están los vídeos y fotos) y fundamentalmente pudo con ese sector recalcitrante, irrespetuoso y mal educado que no se pueden llamar aficionados. Lo de la Puerta Grande pasa a segundo plano, pues en los últimos años lo a tenido a la mano y por la espada mno pudo ser. Las. Ventas sigue ahí y más pronto que tarde volverá a salir en volandas. ENHORABUENA TORERO!.

Anónimo dijo...

Estos seudoaficionados solo quieren protagonismo . Van a la plaza a que los vean a . ellos .no saben de toros. Hay que ignorarlos

Anónimo dijo...

Ya mató Afolfos en Madrid y a punto estuvo después de cuajar una gran faena de abrir la puerta grande, porque lo pinchó.

Anibal dijo...

Comentarios como este, voces que digan estas verdades es lo que hace falta con la esperanza, no se si vana, de que los "amargaos" tengan un mínimo de vergüenza para que el resto no la suframos ajena.
Gracias por su comentario, gracias por el blog.

Anónimo dijo...

En España el circuito de las plazas primera ha aumentado muchísimo el nivel de exigencia a los toreros. Esto en principio no es negativo si sirve para que todo el sector taurino se preocupe por hacer las cosas bien tal y como mandan los cánones. Pero lo que sí da que pensar son las ideas preconcebidas que hay en algunos sectores de aficionados y autoridades. Si vienes de triunfar en Sevilla te paramos los piés en Madrid, Bilbao, etc. Por qué? Si vienes embalado desde Valencia, Sevilla, Madrid; por qué las autoridades te niegan el pan y la sal en Málaga negando orejas solicitadas mayoritariamente por el público? A qué se juega en el sector? A desdecir y dejar en evidencia triunfos y grandes faenas realizadas en otras plazas porque supuestamente no encajan con la idiosincrasia de lo que yo creo que debe ser la tauromaquia en mi ciudad. De seguir así las cosas un reglamento nacional debería sustituir a los autonómicos para unificar criterios por el bien de la Fiesta, especialmente de aquellos que se juegan la vida poniéndose delante de un toro.