domingo, 12 de julio de 2015

Toros bravos y pregonaos

Por Juan Antonio Polo

Triunfó Ureña en la corrida de Escolar (Foto: Jesús Diges-EFE)

Pamplona. Quinta de Feria. 11 julio 2015

No sé hasta qué punto era realmente anhelada por la afición la presentación en la Feria del Toro de la ganadería de José Escolar, cuyos éxitos en las plazas francesas rayan en lo legendario, pero en cualquier caso y teniendo en cuenta la ausencia en los carteles de este año de hierros como los de Victorino y Adolfo Martín, debemos convenir que su contratación ha resultado oportuna y nos ha permitido presenciar en la feria el juego del encaste Albaserrada.

Ocurre, sin embargo, que el encierro escogido por el Señor Escolar fue muy desigual. En su presencia: nada tenía que ver el hermoso toro que abrió plaza —y que hubo de ser sustituido por otro del mismo hierro tras topar con un burladero— con la anovillada y casi famélica res lidiada en quinto lugar.

Y en su comportamiento: menos aún tuvieron que ver las incalificables reses integrantes de los lotes de Marco y Paulita con los toros, en este caso sí, que la suerte deparó al debutante Paco Ureña. En cambio, la corrida resultó totalmente pareja en sus incómodas y, en algún caso, casi camarguesas encornaduras.

Comprendo la desazón y el desespero que debe embargar a toreros del oficio de Marco y del arte de Paulita, al afrontar temporadas de casi perpetuo paro sin más esperanza de peso que su comparecencia en la feria sanferminera. Nada pudieron hacer uno y otro con los regalitos que les cayeron en suerte, el tercero fue un autentico pregonao y los demás no le anduvieron a la zaga. La plaza —quizá por razón de paisanajesilenció las actuaciones del torero local. Con Paulita, en cambio, se pasaron. Fue muy pitado en sus dos toros y, en mi opinión, no lo merecía.

Por su parte, Ureña acertó con sus toques al aparente tercero y construyó una faena buena y vibrante a la excelente res que cerró plaza. Sendas orejas, benévola la del tercero y apabullante la del sexto, permitieron al debutante salir en hombros por la puerta grande.

No deja de ser curioso que sean varias las tardes de esta feria en las que los mejores toros hayan coincidido en un mismo lote. Así pasó ayer con los toros de Abellán y hoy con los de Paco Ureña. Ocurre que la suerte de los alternantes con Abellán y Ureña es muy distinta. Mientras Perera y Fandiño no han perdido nada, Marco y Paulita han quedado al borde del precipicio.

Juan Antonio Polo

2 comentarios:

malagueto dijo...

Totalmente de acuerdo con lo escrito. Aunque yo vi a Paulita con muchas precauciones, por decirlo sin molestar mucho. Puede que al torear tan poco, el hombre se encontrara fuera de sitio o puede que se afligió en exceso..

Saludos

Jose Morente dijo...

malagueto:

Cierto aunque parece lógica cierta prudencia en toreros tan poco placeados y ante toros de tanto respeto.

Saludos.