domingo, 5 de julio de 2015

Regreso al futuro

Por Jose Morente

Cubano de Valdellán se arranca al caballo de Iván García (Foto de André Viard tomada del blog Toro, torero y afición)

Si algo distingue al aficionado francés es su gusto por la suerte de varas, a la que se concede una importancia que, en España, perdió hace tiempo pues, en nuestro país dicha suerte es hoy por hoy un mero trámite.

Sin embargo, ese interés por el comportamiento del toro en el primer tercio de la lidia no va nunca en desdoro del torero pues, también al contrario de lo que sucede en España, en Francia el torero sigue siendo considerado como un héroe.

Un buen ejemplo podría ser lo que ocurría en Vic-Fezensac la tarde del pasado 25 de mayo durante la lidia del toro Cubano de Valdellán. Un toro con mucha movilidad y agresividad, que propició un llamativo tercio de varas protagonizado por el varilarguero Iván García. Tanto gustó a los aficionados franceses que sonó la música en ese primer tercio, algo que no sucedía en esa plaza desde 1992.

El toro llegó con mucho peligro a la muleta. Un peligro acrecentado por la impericia de su matador, César Valencia quien fue cogido al entrar a matar sin cuadrar y a la carrera. Sin embargo, la cuadrilla dio la vuelta al ruedo a petición del público y también mereció ese honor el toro de Valdellán.

Como todas las cosas en esta vida tienen muchos matices y puntos de vista, a mí las imágenes de la lidia de ese toro (que he podido contemplar en Feria TV), aderezadas con ese gusto de los buenos aficionados de Vic por la suerte de varas y sus aplausos a una faena movida, más o menos valentona, me trae a la memoria recuerdos de épocas pasadas. De épocas pasadas no vividas pero si soñadas.

Me ha parecido interesante, mediante la imagen y el sonido, intentar traducir mis sensaciones y convertir esos sueños en realidad.



2 comentarios:

Domi. dijo...

Señor Morente...es usted un fenómeno! Pues gracias a su entrada podemos hacernos una idea muy fidedigna de lo que era la fiesta de finales del diecinueve y principios del veinte.Sólo hay que quitarle el peto al caballo, enhorabuena de nuevo por ser tan BUEN AFICIONADO. Saludos.

Paco Carmona dijo...

Pura genialidad. Esta entrada supone la mejor tesis que se pueda desarrollar sin necesidad de escritura, sobre la mente y lo desconcertante del aficionado. De ese aficionado que se ilusiona, que incluso añora aquello que nunca ha visto. No se puede amar aquello que nunca se tuvo.
El título lo dice todo. Brillante Jose! Me ha encantado.