jueves, 30 de julio de 2015

¿Por donde se coge la muleta?

Por (la transcripción) Jose Morente

Morante de la Puebla torea al natural cogiendo el palillo por la parte mas cercana al cáncamo
Tertulia de aficionados. 

Anochece. Tres buenos aficionados a los toros charlan, de forma sabrosa y distendida, en una terraza veraniegaUna de esas tertulias taurinas donde, por la categoría y conocimientos de los contertulios, servidor no se atreve a decir esta boca es mía para no meter la pata pues así, de fino, se hila.

Uno de ellos, Alberto, joven pero siempre sagaz y siempre prudente, después de mostrar la foto que encabeza este post, pregunta a sus dos amigos: 
"¿Por donde hay que coger la muleta?"
Juan Antonio, que es de los tres el que -por edad- ha visto más toros y con aprovechamiento máximo, responde claro y conciso:
"No tiene que ser por un sitio fijo, Cualquier sitio es bueno si te permite embarcar al toro, controlar su embestida y llevarlo por donde quieres (a la foto me remito). ¡Y no pongamos tapias al campo!"
Paco, el tercero del grupo, otro muy buen y muy experimentado aficionado, no puede evitar gritar un sentido: ¡Oleeeeeeeee!

Alberto se explica:
"Es una pregunta retórica, que creo, viene ideal para esa vieja discusión. Lo que pasa es que cuando oigo lo que se oye por ahí me acuerdo de esta tertulia. Por eso quería compartir esta magnífica foto y esta pregunta con vosotros".
"Entiendo el carácter retórico de la pregunta y tu intención, Alberto" -le responde Juan Antonio, quien añade:
"Os aseguro que si no se hubiera formulado en esta tertulia no habría dado la respuesta que os he dado. Se me abren las carnes de pensar en los reproches que tendría que aguantar de haber dicho en público lo que he dicho en privado. Y no es que me preocupe responder a cada uno lo que proceda, pero me aburre infinitamente discutir con una pared. No tengo tanta paciencia".
Alberto corrobora: "Ni yo tampoco... Tu respuesta me encantó, Juan Antonio. Y, además, me ha venido muy bien porque Paco me estaba contando unas cosillas relacionadas con lo de embarcar, controlar, llevar..."

Paco, senequista, concreta y puntualiza: "El palillo se coge más adelante o más atrás, dependiendo de cómo se vaya a torear"

Y añade, en plan didáctico:
"Si nivelas el palillo y quieres mantener dentro de la muleta toda la embestida, se coge más por el centro y nivelada para cuadrar más. Si quieres bajar el palillo y torear más al pico con los vuelos y que circule por fuera, se coge más cerca del cáncamo, para ayudarse y poder torear más desde arriba y sobre el eje. 
Paco Camino, toreando al natural,más encajado, con la muleta cuadrada, cogiendo el palillo más al centro
José Tomás toreando desde arriba al natural, con los vuelos, cogiendo la muleta muy cerca del cáncamo
Y sigue Paco:
"Cuando se torea más roto, abierto el compás y desde dentro, se coge más centrada, y por el contrario, si se espera desde arriba, mas cerquita, al otro ojo y más derecho, pues se domina más y se controla más con el pico y por fuera, o sea, cogida de atrás".
Finalmente, apostilla:
"Pero no hay regla sin excepción"
No hay reglas sin excepciones. Saúl -rara avis- torea al natural desde arriba cogiendo la muleta por el centro del palillo y con los vuelos pero con muy poco vuelo: Tela marinera.
Los otros dos tertulianos asienten sonrientes con un gesto claro de convencimiento. Hay consenso.

El transcriptor (o sea yo) jalea: ¡Olé, tu, Paco! ¡Y olé vosotros dos, Alberto y Juan Antonio!

Como dice Juan Antonio, la muleta se coge por cualquier sitio que quiera el torero siempre que con ello consiga embarcar, controlar y llevar al toro toreado. En la imagen, Sebastián Castella cogiendo la muleta ¡por el pincho!

Reflexión final:

No creo que exista un solo aficionado al flamenco que se hubiera atrevido a decirle a Paco de Lucía donde tenía que colocar la cejilla para tocar la guitarra. Por eso mismo, nunca entenderé que un aficionado a los toros le diga a ningún torero por donde tiene que coger la muleta para torear. 

¿Alguien se hubiera atrevido a decirle, a Paco de Lucía, donde hay que colocar la cejilla para tocar la guitarra? ¡Pues eso!

Tauroteca:

Después de publicada esta entrada, me encuentro este fragmento de la película "Torero" de Carlos Velo donde Lorenzo Garza explica por donde se debe coger la muleta. "Por el centro" dice aunque en la imagen se ve que la coge cerca del centro pero no por el mismo centro.

Esa es la teoría porque cuando llega la práctica, o sea la becerra, Garza coge la muleta por el extremo, o sea muy cerca del cáncamo...




Por cierto, que viendo el vídeo más que diferenciar la teoría de la práctica, habría que diferenciar "lo que se dice" de "lo que se hace". Y es que Garza dice unas cosas y hace otras, incluso cuando explica la teorçia. Quizás por eso la literatura taurina de todos los tiempos ha traído tanta confusión al toreo, 

La conclusión se impone: no hay que leer sobre como hay que torear (ni siquiera este blog) sino que es preferible ver torear

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tocar con la cejilla en el segundo traste es una ventaja.
Pues claro que es mas cómodo. Puede mejorar la sonoridad de la pieza.
O si es para acompañamiento puede mejorar la altura del tono.

La muleta me gusta mas cuadrada. Efectivamente se puede hacer desde arriba si se lleva bien al toro.
Ahora, hay tres medidas que deben estar coordinadas.
La altura del toro el tamaño de la muleta y la altura del torero. La vistosidad puede cambiar enormemente.
También para una misma altura del toro no es lo mismo que humille mas o menos tenga mas cuello o menos y que quiebre con todo el cuerpo avionando con las patas muy para fuera a que lo haga recto solo con el cuello. Y que humille mucho o nada.

Mas o menos he tratado de expones todas las variantes.
Teniendo en cuenta que estamos hablando del pase rematado.
El pase sin rematar es otra historia.

Muy bonito tema. Se agradece.
Saludos.

Lesaqueño

Jose Morente dijo...

Lesaqueño:

Interesante comentario. Sería interesante desarrollarlo.

Saludos

Jose Morente dijo...

Lesaqueño:

Me olvidaba. La cejilla permite ajustar tonos. Lo de la comodidad o incomodidad, más que para las manos del guitarrista lo es para la garganta del cantaor. Con la cejilla, desaparecieron las voces roncas.

Saludos

Adrián A.R. dijo...

Muy bueno y didáctico. Enhorabuena José.