viernes, 21 de febrero de 2014

Cuaderno de notas (IX) De como tomar el rábano por las hojas

Dedicado a Jim Verner, incansable defensor del toreo de brazos

 

Emilio Muñoz natural - copia

Conviene recordar que abrir el compás (como hace el maestro Emilio Muñoz en este magnífico muletazo fotografiado por Pozo Boje) no es sinónimo de “cargar la suerte”, pues esta se carga con los brazos, no con las piernas, aunque estas puedan ayudar a desplazar la trayectoria del toro.

En el natural de la foto, más que para avanzar (la pata ’alante que dirían los castizos), la apertura del compás parece tener pot objeto componer la figura, forzando una determinada estética de aire muy trianero.

 

En la terminología viciada de nuestro tiempo, se ha venido  a confundir el movimiento de abrir el compás, o despatarrarse (que es de piernas), con el de cargar la suerte (que es de brazos).

Y si bien, aquel primer movimiento puede servir de ayuda para el segundo, ambos son claramente distintos.

Cargar la suerte es el movimiento de adelantar el brazo, o los brazos, y por ende el engaño, al llegar al centro de ella, para lo cual el movimiento fundamental ha de ser el de los brazos mismos; y el primer movimiento coadyuvante –en orden de necesidad-, el de cintura; quedando el de piernas, o apertura de compás, en tercer término.

Sin embargo, hoy en día, suele tomarse esto de abrir el compás como idéntico a cargar la suerte, lo que es un tomar el rábano por las hojas

Pepe Alameda “Los arquitectos del toreo moderno” 2ª ed., Barcelona, Ediciones Bellaterra, 2010 (1ª ed. México, B. Costa Amic Editor, 1961) págs. 56-57

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido Jose, nuevamente compruebo que eres más taimado que el moro Muza. ¡Mira que encontrar la cita perfecta para apoyar tu teoría! ¡Y de don Pepe, ademas! Te participo que Alameda escribió todas esas barbaridades para darle una tunda a Corrochano, así que cualquier falso silogismo o sofisma era un arma formidable en sus manos. Un abrazo, Gastón Ramírez.

Jose Morente dijo...

Estimado Gastón:

Me temo que no tengo nada o casi nada de taimado y menos si comparamos con quienes nos repiten una y otra vez los mismos topicazos.

La cita es perfecta, lo reconozco porque perfecto es el argumento que venimos exponiendo aquí.

Me he leido casi todo lo que escribió Alameda y cita a Corrochano muy poco para poder decir que Alameda escribía para "vengarse" de él (¿O acaso le debía dinero don Gregorio?)

Lo de si son o no barbaridades las opiniones de Alameda y las mías entra en el campo de lo subjetivo y opinable aunque lógicamente niego ese adjetivo.

En cualquier caso, no basta decir que son barbaridades. Hay que coger la pluma (lo que usted hace muy bien) y argumentar en contra (igual que yo he hecho)

Le propongo un tema: La tauromaquia de Pepe-Hillo y su afirmación de que el torero para cargar la suerte "no debe menear los pies". Podemos empezar por ahí.

(Y no vale eso eso de que se trata de una tauromaquia añeja pues los tan invocados cánones o son añejos o no son cánones)

Un abrazo

Jose Morente dijo...

Gastón:

Se me olvidaba. No ha habido que buscar mucho porque los tratados están llenos de textos en línea con lo que vengo sosteniendo.

Lo que pasa es que esos textos no los citan los aficionados conspicuos.

Sólo citan los que les conviene.

Yo prefiero leerlo todo (me pasa igual que con los toreros y los toros)

Otro abrazo

Anónimo dijo...

¡Tomo nota! Aunque siento no poder complacerle inmediatamente con un escrito sobre el libro de Josef Illo. Tengo muchas cosas pendientes y premiosas que tienen prioridad sobre su petición. Antes de pergeñar dicho texto tengo que organizar una pira de buen tamaño para quemar los libros de Corrochano y Vidal, mismos que me embaucaron durante tantos años. Un abrazo y discúlpeme por haberle tuteado tan descaradamente en mi comentario anterior. Gastón Ramírez.

Jose Morente dijo...

Gastón:

Me explique mal. NO le pido un denso y prolijo trabajo sobre "la Tauromaquia de Pepe-Hillo y su imbricación y permanencia en el toreo de nuestro días" (o algo parecido) sino solo su opinión de esa frase tan sencilla pero clave en este debate:

Que el toreo debe ser de brazos y "sin menear los pies".

¡Sólo eso! ¡Sin menear los pies!

Un fuerte abrazo.