Manolo dos Santos, citando de espaldas con la pierna escondida
El, por fin, “carga la suerte”; pero de un modo muy especial. Si nos fijamos en un natural de Dos Santos veremos que el toro es recibido por la muleta de Manolo con la pierna derecha de éste adelantada, siendo así que para que el natural se dé “cargando la suerte” ha de ser la pierna izquierda la que avance, la que soporte la gravitación del cuerpo del artista.
Y, sin embargo, aunque Dos Santos inicia el pase con los pies colocados a la inversa de como lo manda la buena ortodoxia del cargar la suerte, y, a pesar de que el torero portugués no mueve las piernas en ningún momento de la ejecución de su larguísimo pase natural, los pases cumbres del toreo son, en la muleta de Manolo dos Santos, impecables naturales cargando la suerte.
¿Como se explica esta aparente paradoja?
Pues de una manera muy sencilla (…) Es esto:
El torero está (…) con las piernas colocadas en la posición que nos muestra el gráfico. Así puesto, lleva la muleta hacia la cadera derecha para provocar la arrancada del toro; siendo en ese instante cuando la pierna derecha del diestro es la que está más adelantada.
Pero como la trayectoria que la muleta describe no es en recta sino en arco (…) viene a producirse el curioso fenómeno de una verdadera permuta en la posición de las dos piernas… que no se mueven (...)
No hay duda; la pierna izquierda de éste es la que, indiscutiblemente, aparece ahora más avanzada.
¡Es la postura canónica de cargar la suerte! Y si a esto añadimos que Dos Santos echa entonces su cuerpo sobre esa pierna izquierda, y levanta el talón del pie derecho, y estira bien el brazo… hemos de reconocer que nos encontramos ante un cuadro del “cargar la suerte” digno del pincel de las más clásicas Tauromaquias.
¿Que al principio del pase la posición de los pies del torero está invertida? Conforme. Pero es que cargar la suerte es un recurso preciso y precioso de alargar el pase.
Y el pase se alarga, no haciéndolo nacer antes, sino haciéndolo morir después.
Luís Bollaín. “Litri NO, Aparicio sí” (1ª ed., Madrid, Edición del autor, s.f., págs. 75-77)
7 comentarios:
josé, eres un fuera de serie.
El estado actual de la fiesta, necesitas de actores como vos, para provocar debates intensos y democráticos.
Las dosatinas siempre fueron pases de recurso, y no considero que sean materia para elaborar un tratado sobe como se descarcargar la suerte.
Saludos,
POCHO
Pocho:
Muchas gracias aunque no comparto tu opinión sobre lo de descargar la suerte:
Primero: Por que la suerte se carga con los brazos no moviendo las piernas.
Segundo: Porque el esquema que propone Bollaín es válido para las dosantinas y para el toreo que empezó a hacerse en México en esa época con la pierna retrasada para alargar el pase.
He cortado el texto de Bollaín para no alargar yo el post pero lo que dice es muy sabroso y es que la suerte se carga en el remate (no en el inicio) y ahí es cuando hay que echar el peso del cuerpo en la pierna de salida, levantando el talón de la otra.
Aconsejaría leer todos estos viejos tratados técnicos que van explicando la evolución del toreo dentro de las normas clásicas para sustituir por estas los tópicos que manejamos habitualmente.
Un cordial saludo
Aunque ya lo he dicho en varias ocasiones aquì, repito lo que varias veces me contaba entre varias anecdotas el matador y luego escritor y periodista Juan Posada, que para él cargar la suerte era "alargar la suerte con los brazos".
Un saludo
Paolo
Paolo:
Aunque lo haya contado varias veces no está de más recordarlo, máxime cuando Juan Posada practicaba un toreo en la línea belmontista de "pata 'alante".
Pero está claro que tenía claros los conceptos.
Un cordial saludo
Noto un cierto hilo conductor en la última decena de entradas de LRI. Parece como si a don Jose Morente le hubiese mordido un zombi iconoclasta.
Espero que pronto le administren el antídoto. No quiero enterarme de que anda yendo a las escuelas primarias de Málaga para, a la hora del recreo, gritar a voz en cuello: ¡Papá Noel no existe! ¡Los Reyes Magos tampoco! ¡San Nicolás y Santa Claus son sus padres! ¡Niños babosos! Un abrazo. Gastón Ramírez Cuevas.
Gastón:
En efecto, has dado en la tecla. El hilo conductor es el de "rescatar" esos magníficos textos básicos de Corrochano, Bollaín, Manolete, Popelin, etc. que nadie cita hoy día porque contradicen el "discurso único" imperante.
Diversidad de encastes. De acuerdo. pero también ¡diversidad de conceptos y de formas de torear!.
Un abrazo
No hay otra manera de citar al toro en un circular, sea este natural o cambiado (invertido, como también se le dice hoy); el ángulo interno total del arco que se desea describa el toro, obliga a ello.
Pero en un pase natural (sea con la diestra o la zurda), se podría aceptar que el torero retrasase la pierna de salida solo en toros de muy corto recorrido y/o muy tardos y con tendencia a pararse en mitad del muletazo, para poder ligar la serie.
De ninguna manera, en todos los toros y como costumbre, tal como lo hacen algunas relevantes figuras actuales, elogiadas como "muy dominadores", "grandes lidiadores" o con "mucha elegancia y empaque".
Esos diestros citan así, dándole el culo al toro y no el pecho o el medio pecho, que es como se debe citar.
Cierto es que al ir ligando la tanda de muletazos, los pies podrían terminar al mismo nivel, convirtiéndose en toreo de perfil, pero no retrasando la pierna de salida, salvo en caso de ser necesario —de forma extraordinaria, mas no habitual— el recurso descrito previamente.
Observar a toreros como Morante o Ponce, o ahora, López Simón, que torean sin retrasar la pierna de salida. ¿Son súperhombres o toreros que guardan las formas clásicas y más expuestas?
Cualquiera que se haya puesto delante de una vaca, habrá podido comprobar cuánto más fácil es torear retrasando la pierna de salida.
Publicar un comentario