domingo, 9 de febrero de 2014

Cuaderno de notas. (III) Manolete en la línea de Chicuelo

 

Manolete alternativa por Chicuelo

Sevilla, 2 de julio de 1939. Chicuelo le concede la alternativa a Manolete

Corría el mes de febrero de 1946, cuando tuve ocasión de hablar con Manolete sobre este tema. Nos encontrábamos en el Hotel Reforma, de la ciudad de México, charlando mientras el terminaba de vestirse para acudir a una cita. Estaba en mangas de camisa, anudándose la corbata y, al oírme decir que yo encontraba mucha similitud entre su forma de torear y la de Chicuelo, volvió hacia mí sus ojos que revelaban una complacida sorpresa:

- Así es –dijo sin titubear-. La gente no suele verlo, porque la gente no se fija en esas cosas, pero ese es mi toreo. Yo creo que el torero debe mantenerse lo más posible en su centro, en la línea. Y, en eso, el mejor que yo he visto ha sido Chicuelo.

Todavía, mientras salíamos y tomábamos el elevador para dirigirnos a la calle, siguió con el tema, que parecía agradarle, y me contó que, a raíz de haber recibido de Chicuelo la alternativa, lo ayudó cuanto pudo no sólo porque algún pariente de Dora la Cordobesita (esposa de Chicuelo), cordobés también y amigo suyo, se lo había pedido, sino porque el siempre había creído que era era “la línea verdadera del toreo”   

- Lo que pasa –añadió- es que el Diablo le escogía los toros. Toro malo que venía en aquellos encierros le tocaba a él. Y como no peleaba mucho…

Pepe Alameda. Los arquitectos del toreo moderno. Ediciones Bellaterra, 2010. pág, 74 y 75 (1ª ed. B. Costa-Amic. Ed., México)

2 comentarios:

Jorge dijo...

Qué interesante anécdota del maestro Alameda sobre la línea genealógica taurina de Manolete. Muchos conocen la parte ceremonial de la alternativa del Monstruo, otra cosa es la influencia profesional y personal que en él ejerció Chicuelo. Gracias por compartirla aquí. // Atte., Torotino.

Jose Morente dijo...

Torotino:

En efecto, al ser dos toreros formalmente tan distintos entre ellos no es fácil percatarse de la intima conexión entre el toreo de Manolete y el de Chicuelo. Una conexión real (como dice el propio Mnaolete que bebió en la fuente de Chicuelo) pues son, ambos, toreros de línea natural, de dejar venir al toro por su terreno sin invadirlo no de cruzarse con él. Ahí en ese concepto nace el toreo en redondo.

Lo más curioso es que aficionados de la talla de Luís Bollaín no se percataron ni supieron ver por debajo de las apariencias (las apariencias engañan) e insistían en poner a Belmonte como referente de Manolete omitiendo el crucial papel jugado por Chicuelo en la evolución del toreo.

Un papel que, sin embargo, supo ver y ponderar en justicia, Pepe Alameda

Un cordial saludo