La dureza del toreo (I). Luís Freg

Con estas dos fotografías del mexicano Luís Freg ilustra Ernest Hemingway, lo que es el principio y el final de la faena. Están incluidas en la edición original de su libro Muerte en la tarde.

El comentario de Hemingway a las dos fotos anteriores

Luis Freg Castro fue uno de los toreros más valientes que ha dado la historia. Era el mayor de sus tres hermanos también toreros.

Salvador, el pequeño llegó a ser matador de toros, tomando la alternativa en 1920. Alfredo el segundo, acabó de subalterno, pero un subalterno muy especial. Le llamaban el “Licenciado Freg” y era una eminencia taurina que pontificaba en las reuniones y tertulias con sus amigos, en su casa de la calle de Álvaro de Obregón en México D.F.

Miguel Freg, valiente y artista

Más dura es la historia de Miguel, quien al valor proverbial de los Freg unía una pinturería y un arte que hizo concebir grandes esperanzas a los aficionados mexicanos. Vino de novillero a España y su prometedora carrera (como la de Granero, como la del Yiyo) se truncó el 12 de julio de 1914, cuando el novillo Saltador de Contreras, reservón y con querencia a tablas, le cortó el viaje al entrar a matar, le derribó y le tiró varias cornadas secas una de las cuales le seccionó la yugular. Entró por su propio pie a la enfermería pero falleció inmediatamente. Fue la primera vez que se suspendió una corrida por la muerte de un torero ya que el público, que no se había percatado de la gravedad de lo ocurrido, se echó al ruedo al conocer la noticia pidiendo su suspensión.

Miguel toreando de capa al toro que le mató y entrando por su pie a la enfermería en la plaza de Madrid. En medio, secuencia de R. Marín de la cogida. En el primer apunte se ve al torero llevándose las manos al cuello.

Su novia Inés Olmo, se suicidó tres días después en un parque público, de un tiro en la sien, al no superar la muerte de su pareja.

El entierro lo costeó la sastra, Enriqueta Marcén, cuya amistad con los Freg venía de antiguo pues había tenido taller de sastrería en México. Era quien vestía a los toreros mexicanos que venían a España (Vicente Segura, Silveti, los Freg,…). Mientras el taller funcionó, la sala de costuras la presidió una enorme foto del torero Miguel Freg.

Sobre la muerte de Miguel Freg, es muy interesante ver la entrada de Xavier González Fischer en el magnífico blog “La aldea de Tauro”.

Luís Freg. Tan valiente que se le conocía como “Don Valor”

Sin embargo, el más famoso de la familia fue Luís Freg, un caso extremo de torero valiente. Tenía más de 112 cicatrices, la mayoría en las piernas, producto de 72 cornadas, varias de ellas mortales de necesidad. Hasta cinco veces le dieron la extremaunción en las enfermerías de las plazas de toros.

Luís Freg cogido en Toledo tras una buena estocada (1921)

Aparte de eso, fue el primer torero que viajó en aeroplano para cumplir un contrato. Concretamente en 1918, con destino a Palma de Mallorca cuando perdió el barco en Valencia.

Remate con el capote

También fue el primer torero mexicano que cortó un rabo en España. Concretamente en Algeciras por una sensacional faena a un toro de Nandín.

En un pase por alto

Tantas veces le cogieron los toros que todo el mundo daba por descontado que iba a morir en la plaza. Incluso en alguna ocasión se publicó su fallecimiento en la Prensa después de una cornada. Lo tremendo es que murió ahogado, en 1934, en el río Palízar en Campeche, en una excusión familiar cuando la embarcación en que viajaba zozobró, ahogándose casi la totalidad de pasaje. Murió completamente pobre después de 24 años como matador de toros.

Como corresponde a un torero valiente de verdad, donde destacó fue en la suerte de matar. pues fue uno de los mejores estoqueadores de la baraja taurina de su época. Muy seco y sobrio en esta suerte.

Una sensacional estocada de Luís Freg y el diestro esperando la muerte del toro

Página central del Sol y Sombra de 20 de mayo de 1920 que en portada anunciaba la muerte de Gallito en talavera.