Pezuñas y rabos
El toro semi-estabulado
Mala corrida la de ayer la de Fidel San Román. De entrada, los toros del Ventorrillo carecieron de presencia y sobre todo de movilidad.
Dos detalles: pezuñas y rabo. Cuando un animal –como los seis de ayer- tiene las pezuñas muy largas y montadas, poco desgastadas, suele ser indicio de haberse movido poco. Si además presenta un rabo muy largo y con exceso de pelos, da idea de un terreno sin piedras ni matorrales. Con estas señales externas parece que estos toros han debido pastar en un campo de césped artificial. Luego en la plaza, como no saben andar, lo hacen mal con torpeza, como tropezando en las manos.
Si a esto se une un esqueleto pequeño y un trapío aparente logrado a base de kilos, tendremos un animal regordío que resulta ser lo más alejado a un atleta, o sea lo contrario de lo que debe ser el toro de lidia, un animal apto para combatir hasta el final.
Pero si para colmo de males se unen las carencias físicas con la falta de motor, ocurre lo que ocurría ayer. Que el toro se para. Como además salieron noblotes, la cosa carece de emoción. Que distinto de la propuesta ganadera del sábado.
Estas variantes del encaste Domecq deben gustar y mucho a los toreros. Si salen buenos embisten y si no se paran, lo que es muy cómodo para ellos. A mí no me seducen nada.
Falta de interés
Para redondear aquello, la terna salió como apagada. Con pocas ganas. Esa por lo menos es la impresión que se transmitía al público. No hubo quites, no hubo alternativas a las sosas y medias arrancadas de los toros del Ventorrillo. Algún intento de Perera, que desde los seis toros de Madrid no tiene comparación con el torero que nos encandilaba hace dos temporadas. Y un esfuerzo de Luque en el sexto, torero que –en mi opinión- no acaba de definir su estilo.
Tampoco Juli estuvo a la altura que se esperaba. A mí no me gustó en la tarde de ayer. Cierto que los toros daban pocas opciones, pero un torero de su categoría tiene la obligación de hacer algo más.
Sirva de mínima disculpa lo desrazado de la corrida. Con el toro bravo y noble se “atorea” que dirían los antiguos. Con el bravo y peligroso te la juegas (como se la jugó, en Madrid, Iván Fandiño, según me cuenta mi amigo Vazqueño). Con el toro quedado, descastado y probón, pocas opciones tiene los toreros de hoy que no están acostumbrados a torear por la cara (si es necesario), adornarse con torería (aunque sea con medios pases) y matarlos por derecho y por arriba (lo que ayer no hizo nadie). Esa quizás sea la asignatura pendiente de los toreros actuales. El resto del temario se lo saben bien, pero ayer tocó la otra papeleta. Lástima, pero suspendieron.
5 comentarios:
Jose:
Respecto al Ventorrillo, decepcionante la corrida, sin raza y desarrollando mucho sentido.
No me esperaba esto del Ventorrillo después de los últimos años. De hecho, fue elegida por J. Tomás para su 2ª frustrada corrida, el año pasado en Madrid. Como bien dices, muy regordía, quizás poco movida. El sábado en un reportaje en Castilla La Mancha TV, el mayoral del Ventorrillo señalaba que se está subiendo mucho el listón ganadero en Sevilla y que la corrida era menos bonita que otros años (obligados). Si ha esto le unes que para rematarla, no la mueven (si es que lo hacen en esta ganadería, cosa que desconozco).
De todas formas, el principal problema fue la falta de raza, no sé si motivada por los resultados de la selección del nuevo ganadero (todo lo lidiado anteriormente provenía directamente de la labor de Paco Medina), o porque se han juntado los seis malos de la camada. Cuando compró la ganadería Fidel S. Román en una entrevista hablaba de sus dos adquisiciones (Parte de Guardiola primero, y el Ventorrillo después) como si fueran su juguete. “Lo que no valga de los dos, lo elimino”. Cuando no me divierto con un juguete y ya no me hace gracia, a la basura. Tirando por la borda todo el trabajo genético y de selección de varias generaciones de ganaderos. Mal planteamiento ganadero que puede tener en la corrida de ayer su primera consecuencia.
Habrá que seguir de cerca su año 2011, mejor que me equivoque porque es o ha sido una gran ganadería. Recuerdo el toro Histrión, lidiado en Bilbao por E. Ponce, sus última dos orejas a un mismo toro en esta plaza. Un torazo.
Luis Miguel López Rojas
Luis Miguel
Gracias por la información adicional sobre los entresijos ganaderos.
Un abrazo
Jose:
Del tema orejas. Como para ti y para Curro Romero coincido en que eso es casquería. Valoro las faenas/capote por la capacidad para dejar recuerdos grabados en mi memoria. Por otra parte, a raíz de la polémica de las orejas para Manzanares, sería una buena ocasión para:
-Abrir el debate sobre si convendría cambiar esa costumbre. Además con la moda actual de cortar unas orejas grandísimas es una imagen que al menos a mi me desagrada. No obstante tampoco soy partidario de un nº de vueltas al ruedo sustituyendo las orejas como hacen en Portugal. Alargaría en exceso el espectáculo.
- Deplorable que ahora no salten o no permitan (las fuerzas de seguridad), a los aficionados lanzarse al ruedo para sacar un torero a hombros. Pobre imagen la vuelta a hombros de Manzanares con dos capitalistas en contraste con la belleza de la multitudinaria salida por la Puerta del Principe.
- Que la salida a hombros fuera potestad del público y se hiciera de forma espontánea sin depender del nº de orejas. Antes sacaban a los toreros así. El “día del capote” de Morante en Madrid (2009) yo le hubiera sacado a hombros aunque no hubiera hecho nada en la faena.
Luis Miguel López Rojas
Luis Miguel
Más sobre las orejas. Si te indultan un toro no creo que deban pasear las orejas del que está muerto en el desolladero. Me parece de mal gusto. Es el criterio de mi amigo JM del Pozo, que yo suscribo.
Por lo demás de acuerdo. Sobre todo, que nos dejen bajar al ruedo. El tema de salida a hombros con indpendencia de los trofeos, me parece bien, pero (espero que no os molestéis) no me fío ni del público.
Antes en Sevilla con 4 orejas no te dejaban aveces salir por la Puerta del Príncipe. Caso Limeño que lo aburrieron y se fue -según creo-a casa. No es justo. Solución intermedia, que cuando el público lo pida en caso de no alcanzar los trofeos necesarios el presidente lo pueda autorizar. No vale negarlo al que objetivamente triunfe porque no le guste a alguno.
Un abrazo
Buenas.
En la corrida de los guardiolas de Fidel San Román de hace unos días, un aficionado que fue al apartado también me comentó que los toros tenían las pezuñas excesivamente largas y separadas. Hablo de la corrida de Madrid del pasado 1 de Mayo.
No sabía que en Sevilla tienen prohibido al público echarse al ruedo, en Madrid eso está cambiando los últimos años, en las Puertas Grandes de Esplá y Juan Mora la gente se lanzó al ruedo espontáneamente y la autoridad lo permitió, lo cual me parece perfecto. Coincido en que la salida de Manzanares alzado por un par de gorrillas después del lío que formó afea un poco el triunfo, esas cosas se valoran por la forma en la que el público entusiasmado se manifiesta.
Saludos.
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