por Clarito
Entender al toro
Premisa. Se torea (se debe torear) en función del toro. Pues bien:
- Morante no quiso –ni pudo- leer sus toros (Sólo, aunque para algunos no fue poco, dos verónicas y media sensacionales).
- Manzanares no supo –o pudo- leer los suyos (Estuvo bien –casi muy bien- con un toro manso pero encastado, el sexto, aunque –en mi opinión y de ahí el casi- sin acabar de entenderlo y redondear la faena).
- Tan sólo Juli supo y pudo leer las intenciones de sus dos toros. Por eso la diferencia abismal de su toreo esta tarde (y tantas tardes de estas últimas temporadas).
El toreo del Juli.
Ingredientes: Cabeza, mucha cabeza y valor, mucho valor para aplicar lo que se piensa y hacer el toreo.
Medios técnicos: El palillo de la muleta por debajo de la pala del pitón y la cintura “rota”, son dos de las claves de su toreo.
¿Toreo paralelo?
En conjunto y pese a todo, mejor siempre en el fondo que en las formas. Por eso algunos (buenos) aficionados se siguen equivocando con éste torero.
La faena del Juli al quinto.
El toro muy encastado. Peligroso de bravo y (lo habitual en el Juli) sin picar, muy crudo.
Aguante, mucho aguante del torero, consintiendo mucho al toro y citando de lejos (Los pitones pasando muy cerca de la taleguilla. Tragó mucho) hasta que el toro se le entregó (El momento: un cambio de muleta por la espalda). Luego toreó a placer. Muy largos todos los muletazos. Estoconazo.
La plaza de Sevilla
La capacidad del público de Sevilla para entender lo que ocurre en el ruedo y la rapidez para percibirlo, señalan la categoría de esta plaza. Un lujo.
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