viernes, 27 de febrero de 2015

Cuaderno de notas (XLIV) Joselito en Málaga

 

Joselito de calle (FSM)

Joselito “viste de torero de calle; pantalón ceñido de cuadros blancos y negros, chaquetilla corta negra, camisa de pechera rizada con botonadura de joyería, y remataba la figura la coleta remangada y disimulada en el resto del pelo; se sospechaba el sombrero ancho negro, que aguardaba en el perchero de la antesala la salida del torero” (Fotografía Familia Sánchez-Mejías)

Málaga, 27 de febrero de 1915

“Estamos en el mes de febrero de 1915. Hemos venido a Málaga a ver torear mano a mano a Joselito y a Belmonte; toros de Murube (…)

En Málaga se pueden celebrar una corrida de toros con los mejores toreros en el mes de febrero, porque la primavera entra por allí y hace estación en Málaga hasta que le llegue el día de hacer su entrada principal en Madrid.

Malaga 1899-1900 001 - copia

“En Málaga se pueden celebrar corridas de toros con los mejores toreros en el mes de febrero” (Plaza de la Malagueta a principios del siglo XX)

Hemos venido como en un anticipo de temporada; los partidarios de Joselito, los partidarios de Belmonte y los que en la Prensa llevan la voz cantante de estas cosas; los que caben en un tren (…)

Entramos en la casa de don José Rosado, un señor muy representativo de Málaga. Entramos en la casa de don José Rosado y nos pasan a una anchurosa y confortable estancia, en donde está Joselito con las niñas de la casa jugando al reloj; no sé en qué consiste el juego; sólo puedo percibir su iniciación; en una mesa se colocan en círculo boca abajo, doce cartas, que por su numeración son las doce horas del reloj. Joselito iba, con el resto de la baraja, golpeando las horas tapadas y se detenía en una; se levantaba, se descubría esta carta y era recibida con risas y palmoteos de las niñas, no sé si el acierto o el error de la hora.

Joselito, el que mañana va a torear mano a mano con Belmonte seis toros de Murube, en corrida de mucha expectación, viste de torero de calle; pantalón ceñido de cuadros blancos y negros, chaquetilla corta negra, camisa de pechera rizada con botonadura de joyería, y remataba la figura la coleta remangada y disimulada en el resto del pelo; se sospechaba el sombrero ancho negro, que aguardaba en el perchero de la antesala la salida del torero.

Yo quedé impresionado de ver divertido en la niñería del juego, al torero de las proezas del juego con los toros en el ruedo.

Don Manuel Pineda, un señor de buen porte que apoderaba a Gallito, le llamó la atención para presentárnosle, y se interrumpió el juego, seguramente contrariando a las niñas de la casa.

038 Joselito con Pineda - copia

Joselito con su apoderado, Manuel Pineda

Yo había escrito ya mucho de Joselito, pero no le conocía sino del ruedo. Es difícil sostener una conversación con quien no se conoce; el momento de la presentación es propicio a la frase hecha, al lugar común y a extremar la cortesía con palabras vulgares.

Pero este encuentro con Joselito se salvó, porque Joselito no hablaba nada más que de toros, tema que a mí no me era ajeno, y como yo iba a Málaga a hablar de toros –en este caso escribir y hablar es lo mismo- esto facilitaba mi propósito.

Joselito y Corrochano - copia (1)

Corrochano con Joselito en la Fiesta de la Cruz Roja (Del libro de Parrita. Fotografía facilitada por Andrew Moore)

El torero jovencísimo, aniñado, que jugaba con las niñas al reloj, cuando habló conmigo, ya habló el torero hombre, del que depende el rumbo de la fiesta”

Gregorio Corrochano (Extracto de la crónica de un mano a mano de Luis Miguel y Ordoñez en Málaga en agosto de 1959 recordando el mano a mano de José y Juan, también en Málaga, en febrero de 1915. Hace hoy justo 100 años)

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