Por Fernando Fernández Román
El cite del rey... en el otro toro (Fotografía de Arjona para Aplausos) |
“¡A ver quién es el guapo que sujeta a la pasión desatada de un público enfervorizado de entusiasmo! ¡A ver quien tira de manguera para reducir este volcán de pasiones! Una oreja, dos… y en los tendidos seguían tremolando miles y miles de pañuelos, acompañados por un grito unánime: ¡rabo!, ¡rabo!, ¡rabo!… pero el rabo del toro, como supremo trofeo, no llegó.
Profundidad, sentimiento, dominio, torería, pureza... en el otro toro (Fotografía de Arjona para Aplausos) |
No llegó porque los presidentes de estas Plazas tienen un miedo cerval al qué dirán. ¿Qué dirán de mí los periódicos mañana?, mascullaría el pobre presidente en su encrucijada. Digan lo que quieran. Dirán unos que no era, otros que sí, pero no, y los demás… qué sé yo qué dirán. Lo mío está claro: de rabo. Quienes echan agua fría a la calentura de la pasión no saben el daño que causan a la Fiesta. “El daño lo hacen quienes apoyan el triunfalismo”, dirán algunos. A mí no me metan en este saco. Me limito a constatar lo visto y vivido, lo apasionadamente vivido. Algo que es difícilmente repetible, no merece el castigo de un timorato reglamentista. Ni del justiciero implacable. Ni del Capitán Trueno de causas perdidas. En un momento como este, cuando la fiesta de los toros necesita la reactivación de un clima pasional y apasionante, llegan a darle el rabo ayer a Roca Rey y se dispara la expectación taurina dentro y fuera de nuestras fronteras.
Profundidad, sentimiento, dominio, torería, pureza... en el toro del rabo (Fotografía de Arjona para Aplausos) |
No se molesten en argumentar al contraataque con beligerancias varias. Créanme que las respeto todas, incluso las más peregrinas, las que buscarán la aguja de la mácula en el pajar del riesgo. Pero si lo de ayer de Roca Rey no fue de rabo, las dos orejas de un toro se han puesto por las nubes en la feria de abril que este año Sevilla celebra en mayo. (...)
El riesgo y la confianza... en el toro del rabo (Fotografía de Arjona para Aplausos) |
Fue la corrida de la pasión desatada, que será buceada con profusión en los medios de comunicación más o menos especializados en la materia. ¿Era de rabo? Lo era. Por estas. Lo que ocurre es que el rabo de toro está caro en las Plazas de primera categoría, como la Maestranza de Sevilla. Yo diría que la pieza está por las nubes.
El toreo-toreo... en el toro del rabo (Fotografía de Arjona para Aplausos) |
¡Ah, la pasión! ¡Qué pena la aversión que se exacerba sobre tan exuberante sentimiento! ¿Por qué sucede esto en los grandes escenarios y en los no menos grandes acontecimientos taurinos? La respuesta me la dio una aficionada que no pudo ver la corrida, pero conoce el paño: Es que, en esta Fiesta, hay gente que siempre está a favor de ir en contra. Pues no había caído en ello. Ahora me ratifico aún más en lo dicho: La faena de Roca, era de rabo”
FERNÁNDEZ ROMÁN, Fernando. “Rabo, sí; rabo, no”
Nota de LRI: Dentro de mucho tiempo, de muchos años, algún buen aficionado tirará de memoria y evocará esta faena de Andrés Roca Rey en Sevilla y se referirá a ella -en fina ironía- como "la faena del rabo". Un rabo que -tendrá que añadir- no se concedió por ese miedo cerval de algunos al que dirán los aguafiestas de siempre. Mal asunto.
4 comentarios:
Fernandez Román:¡La cantidad de enemigos que ha buscado durante todo el panegírico pro rabo!.Y todo para "verbalizar" ¿se dice así "modernamente"? su cabreo ,más propio de un forofo indocumentado que de un señor que sabe de toros.
Los despojos son eso,despojos sin nigún valor,que si hubiese habido una obra de arte auténtica en el ruedo nadie hubiera echado en falta.
Lo dicho,relájese si a bien lo tiene y observe bien,porque Vd sabe de esto. Y que lo que destaque de sus comentarios sea la ecuanimidad,que no la ira.
franmartín:
En mi opinión, el artículo de Fernández Román pone el dedo en la llaga de un curioso detalle: Todo el mundo habla aquí de la faena del rabo de Roca Rey... El rabo que no se dio.
No creo que se trate de una cuestión de gustos o conocimiento sino del simple divorcio que existe entre los espectadores y los palcos. Entre la fiesta y la ley. Entre el público y el aficionado. Un divorcio patente y evidente.
Un cordial saludo.
Por favor: ¿ Donde se habla de picas, de varas, en esas reseñas? ¿Que vale la corrida, que vale la FIESTA BRAVA, si no se habla d'embestidas de toros fieros, con poder y bravura?
Hay toreros pega pases, hay "periodistas" pega palabras vacias, de pobres lameculos sin afición
pedrito:
Está claro que aquí hay de todo. Y opiniones para todos los gustos. Opiniones que van desde el argumentario razonado al exabrupto. Visto está.
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