lunes, 6 de abril de 2015

Cuaderno de notas (XLVIII) La crítica destructiva

 

Goethe (1828 Joseph Karl Stieler) Completo derecho

Johann Wolfgang von Goethe Su opinión sobre la crítica destructiva y la constructiva tiene plena validez hoy día (Pintura de 1828 de Joseph Karl Stieler).

 

“Existe una crítica destructiva y una crítica constructiva.

La primera es muy fácil, pues basta con formular y adoptar un criterio o un canon cualquiera, aunque sean estrechos de miras, y acto seguido tener la insolencia de asegurar que la faena en cuestión no se ajusta al mismo y, por lo tanto, no vale nada.

Así se despacha el asunto, y uno puede afirmar sin más que sus exigencias no se han visto satisfechas; y de esta manera queda uno exento de toda gratitud con respecto a los toreros.

La crítica constructiva es mucho más difícil: Pregunta ¿Que se ha propuesto el diestro? ¿Se trata de un propósito razonable y comprensible? ¿Y en qué medida ha conseguido llevarlo a cabo?

Si respondemos a estas preguntas de manera sensata y afectuosa, echaremos una mano al diestro, quien sin duda habrá progresado ya desde sus primeras actuaciones y se habrá superado con nuestra crítica.

Llamemos la atención sobre otro punto que no ha sido suficientemente examinado: Que uno debe juzgar más en atención al diestro que pensando en el público

Johan Wolfang von Goethe. “A vueltas con el Conde de Carmagnola” (ensayo publicado en 1821)

 

Nota de LRI:

Es evidente que Goethe no escribió sobre la crítica taurina sino sobre la literaria pero sus apreciaciones siguen siendo válidas y aplicables a la literatura actual y también son extensibles al arte de la Tauromaquia.

Para facilitar la comprensión del texto de Goethe por parte del aficionado taurino, me he tomado la libertad de sustituir algunos de los términos empleados por el gran escritor alemán. Inserto a continuación el traductor con las equivalencias utilizadas.

Donde digo            Goethe dijo

Canon                      Modelo

Faena                      Obra

Toreros                   Artistas

Diestro                      Autor

Primeras actuaciones       Primero trabajos

8 comentarios:

Anónimo dijo...

José: tú no eres consciente de lo dañinos que son estos comentarios atrabiliarios tuyos. A los que tenemos una edad y un criterio establecido nos importan un bledo, pero el nefando influjo que pueden ejercer sobre jóvenes inocentes e indocumentados es grande. Deberías replantearte con responsabilidad las tonterías que pones por escrito con tanto aparato y recordar cuando, acaso, fuiste un aficionado como es debido (y seguro que lo has sido).
Ahora eres el Darth Vader de la afición. Vuelve, por Dios, y que la Fuerza te acompañe.

Luke.

Anónimo dijo...

Me parece completamente acertada la adaptación del texto de Goethe a nuestros asuntos taurinos. Da en la diana. Por desgracia demasiada gente se desenvuelve así a la hora de ver una corrida.

Pero no me resisto a comentar la coda sobre Spinoza. ¿De donde habéis sacado que es un pensador dogmático? No lo entiendo... De hecho, hizo un libro criticando y desmontando los dogmas, las “verdades reveladas” por Dios (a los profetas, etc.) llamado Tratado teológico-político. Es un libro estupendo que recomiendo fervorosamente. Todo su sistema filosófico, que explica en su “Ética”, es, entre otras muchas cosas, un ataque frontal a cualquier código moral externo a las cosas, a cualquier prejuicio (de hecho explica las raíces de los prejuicios), a cualquier explicación subjetivista y caprichosa. Si en este libro Spinoza utiliza proposiciones, axiomas, postulados y demás expresiones lo hace precisamente para articular un pensamiento que se sostenga por sí mismo (las proposiciones se apoyan unas en otras buscando la precisión al “modo geométrico”, o sea, matemático, hasta ahí llega su precisión, o su intento de precisión) y se aleje del gusto, de lo subjetivo, de lo oscuro. Cuando Spinoza afirma cosas lo hace como resultado del pensamiento, no de la verdad revelada. En parte su filosofía es un ataque a la “opinión”, a la gratuidad de las opiniones vagas y prejuiciosas y si hay alguien que ha dado “razones” sobre porqué decía algo ese ha sido él. De hecho, si su libro se llama “Ética” es porque quiere que suponga todo lo contrario de una moral, es decir, de un código de valores que indiquen lo que está bien y lo que está mal a partir de entidades externas y superiores mediante las que se realizaría la “comparación” (el “ajuste” del texto de Goethe). Spinoza es anti-idealista (su influencia sobre los idealistas alemanes es por otras cuestiones, las cuales no vienen al caso) y si estaba en contra de algo era de que hubiese una idea “trascendente” de lo que fuera (cualquier canon, podríamos decir), sea el "hombre", una "casa" o "el toreo". Si Spinoza creía en algo era en que todo lo existente es un "modo", una "manera de ser", particular, singular y específica, alejadísima de algo parecido a un canon o a un dogma, y que debía de ser comprendida según es.


Un cordial saludo.
J. C. Romero





Jose Morente dijo...

Luke:

Es evidente que mis comentarios y mi opinión se apartan de la visión sistemáticamente negativa que hoy impera entre muchos aficionados.

Sin embargo, niego que sean atrabiliarios o sea, destemplados y violentos pues siempre procuro razonar o justificar lo que digo. Otra cosa es que no siempre lo consiga.

Sobre la nefasta influencia en la juventud aunque le agradezco el consejo, me temo que no es tal. En general, tendemos a dejarnos influir por quienes denuncian de forma airada y extrema (atrabiliaria) y no por quienes como se hace en este blog explican e intentan razonar las cosas.

No obstante, no estaría nada mal que los aficionados jóvenes y no jóvenes empezaran a pensar por su cuenta y no a repetir tópicos y clichés desgastados. Precisamente porque yo he pasado por ese sarampión iconoclasta y me he perdido disfrutar de muchas buenas tardes de toros por mi, entonces, enorme incultura taurina y mi dogmatismo intransigente, es por lo que empecé a escribir en este blog.

Sólo con que mi experiencia le sirviera a un sólo joven de los que usted cita y ese joven empezase a mirar el toreo actual con ojos abiertos (y no cerrados) y con sus propias opiniones (no las mías ni las de ningún otro aficionado de viejo cuño) me daría por satisfecho. Uno sólo me vale.

Darth Vader es el lado oscuro del mal. Me imagino por tanto que es usted de los que piensan que reflexionar, pensar por uno mismo, no seguir las pautas marcadas por el Sanedrín o el Reich es estar en el lado oscuro. En ese caso, yo que estoy ahí (en el lado oscuro del pensamiento y la argumentación), le puedo asegurar que este lado de oscuro no tiene nada. Al revés, es un lado muy "clarito". Sin clichés, las cosas encajan y tienen su explicación muchas de las que, cuando joven y radical, no conseguía entender.

Un cordial saludo

Jose Morente dijo...

J. C. Romero:

Tiene usted toda la razón.

Me he dejado llevar por ese simplismo que tanto crítico y he introducido de forma innecesaria a Spinoza asignándole un papel que si bien responde al tópico que de él circula resulta cuando menos discutible.

Le agradezco su precisión, corrijo la entrada y suprimo esta referencia inoportuna e innecesaria que hice sobre este gran filósofo.

Muchas gracias y un abrazo

Anónimo dijo...

Como te hice saber en Madrid, Jose, desde que descubrí tu blog disfruto mucho más de la tauromaquia y todo lo que le rodea. Si mis 25 primaveras sirven para categorizarme como "joven", entonces puedes darte más que por satisfecho. Lo mejor es que ni mucho menos seré el único.

Este artículo del blog me ha parecido especialmente brillante, porque si la cita original de Goethe ya es de por sí una maravilla, la "gracia" con que la has adaptado al tema que nos ocupa me ha parecido muy atinada.

Añadiría que la principal diferencia entre el crítico destructivo y el constructivo radica en el orgullo y la creencia de saberlo todo del primero, mientras que el segundo, más humilde, no se cansa de aprender.
La crírica destructiva no se puede rebatir por proceder de un orgulloso.
El humilde, sin embargo, puede abrir su mente cuando rebaten su crítica no dogmática.

Un saludo,
Pablo

japolos dijo...

no hay canciones que valgan? se torea bien o se torea mal y si deben respetarse los gustos de los públicos, mucho más deben respetarse las formas de los toreros. Son artistas y deben actuar conforme a sus propios criterios, tal y como "les salga de dentro", sin atender a unos rigidos e inexisrentes canones. ¿Podria alguien decirme cuales son esos canones? ¿Donde estan escritos? ¿De que fecha datan?!
Y los espectadores, publico y aficionados, deben acudir a las plazas con la mente abierta, abjurando de los cliches y cuadriculas al uso y dispuestos a disfrutar de la singular fiesta de los toros, lo que no implica renunciar a los particulares gustos de cada uno.
Juan Antonio Polo

Jose Morente dijo...

Pablo:

En primer lugar, mi agradecimiento por seguir este blog. En segundo lugar, mi admiración por esa joven afición suya y la de sus amigos que es la garantía del futuro de la fiesta.

Piensan algunos aficionados de "viejo"cuño que es, la de ustedes jóvenes aficionados, una generación voluble y fácilmente manipulable.

Nada más alejado de la realidad. Creo que esta generación no tiene nada que ver con aquella que llegó a la Fiesta en los años 70-80 y que tan fácil pasto fue de los críticos radicales (antisistema) que tan de moda estuvieron entonces y cuyas teóricas y poco atinadas enseñanzas tanto desorientación han causado y todavía causan.

Sin embargo, creo que la generación actual (la suya) con su entusiasmo y su falta de prejuicios (savia nueva), será capaz de darle la vuelta a esa tortilla del desconocimiento del toreo que hoy impera entre la afición más nostálgica y conspicua. Verdadero "lado oscuro" del toreo

Un cordial abrazo.


Un cordial saludo.

Jose Morente dijo...

Juan Antonio Polo:

Poco tengo que añadir a lo dicho por usted. Sólo puedo copiar este párrafo que debería ponerse en el frontispicio de las Escuelas de Aficionados a los Toros si es que tales escuelas existieran:

"Y los espectadores, publico y aficionados, deben acudir a las plazas con la mente abierta, abjurando de los cliches y cuadriculas al uso y dispuestos a disfrutar de la singular fiesta de los toros, lo que no implica renunciar a los particulares gustos de cada uno"

Mi admiración y respeto a su afición antañona pero siempre renovado y juvenil de espíritu.

Un fuerte abrazo.