Vicente Pastor en un pase de pecho (Fotografía publicada en el Ruedo en 1945) |
Es cosa sabida, y ya lo contamos por aquí, que Joselito era una tijera de cortar coletas. Por su empeño se retiró Bombita y, de rebote, también se retiró Machaquito.
La retirada de Bombita y Machaquito en la revista Blanco y Negro del 26 de octubre de 1913. |
Lo que casi nadie sabe es que Vicente Pastor "el Chico de la Blusa" también se retiró por culpa del diestro de Gelves. O eso, al menos, es lo que decía el propio torero. Recordemos esa historia contada por Vicente a un periodista, el Caballero Audaz.
"Un buen día, precisamente después de un gran triunfo en Madrid, Vicente Pastor llegó a su casa y le dijo a su apoderado, el simpático Gallardo:
-No me firme usted más corridas y ponga un telegrama a las Empresas con las que tengo compromiso anunciándoles que no toreo más.
-Pero eso es una locura y precisamente hoy que ha tenido usted un éxito enorme, ¡que le ha dado un baño a Joselito!
-Pues por eso -dijo Vicente-. Solo yo sé lo que me ha costao poderle esta tarde a José... Y como yo ya no estoy en edad ni me encuentro con fuerzas para hacer todos los día lo que hoy, y el no hacerlo sería quedar en ridículo, no vuelvo a coger un capote ni una muleta en todo lo que me resta de vida." (1)
Vicente Pastor se cortó la coleta el 23 de mayo de 1918, después de una gran tarde en la plaza de Madrid, en efecto, pero esa tarde no había toreado con Joselito.
De hecho, Pastor no toreaba con José desde la temporada anterior. La última corrida en la que coincidieron fue en Málaga, el 31 de agosto de 1917, un año antes ¿Entonces, porqué ese comentario del "baño" a Joselito?
La respuesta (si es que la hay) puede que esté en la Prensa. Por ejemplo, en el número 1.139 de la revista Sol y Sombra, donde se reseñan las corridas madrileñas del mes de mayo de 1918. Joselito toreó en Madrid ese mes y Pastor también, pero no coincidieron: José lo hizo los días 15, 16 y 17 y Pastor, una semana después, el 23 en la corrida del Montepio, sustituyendo a José que había sido cogido en Zaragoza el día 19, toreando toros de Santa Coloma, uno de los cuales le había fracturado el hueso metacarpio de la mano derecha.
En Madrid, Joselito había estado más que sensacional una de sus tardes (de "éxito resonante de Joselito en Madrid" hablaba el Sol y Sombra). Fue el día 16 de mayo cuando, tras ser cogido por un toro de Gamero Cívico, se "excedió" toreando. Lo contaba Corrochano con su magnífico estilo:
"Pues otra tarde, que le cogió un toro de Gamero Cívico en el último quite, cuando le sacaron como se saca a un picador debajo de un caballo, porque el toro no abandonaba su presa, como en aquel momento tocaron a banderillas, corrió a coger banderillas sin mirarse el traje roto, con el pelo alborotado, con nerviosidad, con rabia, con eso que en el deporte llaman furia española; puso tres pares hasta con desorden-lo que mantuvo la emoción al rojo- él que banderilleando era todo método, sin cuidarse si el toro estaba en un terreno o en otro, sin otra preocupación que ir al toro, sin intervención de nadie de su cuadrilla a los que metió entre barreras. Primero puso un gran par; luego medio porque en la precipitación se le cayó un palo, cosa rara en él; cogió otro par y el palo caído y colocó las tres banderillas de manera soberbia. Y sin hacer caso de las ovaciones, salió corriendo hacia la barrera, cogió la espada y la muleta, se fué en busca del toro que andaba allá por los terrenos del 3. Y nada de "tráelo aquí", "ábrele un poco", "ciérrale". Nada de preámbulos. ¿Dónde está el toro? ¿Allí? Pues allí.
La plaza ardía de entusiasmo. La gente que se puso en pie durante la angustiosa cogida, porque no podían hacerle el quite, ya no tuvo tiempo de sentarse. Salió Gallito de rodillas; el toro escarbó y dudó; avanzó desafiando más el torero; no era tarde para desistir. Se arrancó el toro veloz, lento, imponente. Joselito le aguantó un pase por alto en el que expuso más que cuando le cogió. El toro le pasó tan ceñido, que el pase resultó con el pico de dentro de la muleta. Se levantó y dió un estupendo pase natural y ya toda la faena fue de un valor extraordinario, una lucha a muerte de un hombre con un toro, provocada por el hombre que, sin dar tregua al toro, le buscaba, se le iba encima acosándole, metiéndose en su terreno, no dejándole respirar. Y todo a base de pases naturales a cual más valientes y emocionantes, a cual más completos, largos y bien rematados. Faena donde el buen estilo y el valor iban tan unidos que que es una de las faenas más impresionantes que recuerdo. No bien acabado de cuadrar, entró Gallito, con el mismo coraje que no le abandonó en toda la lidia de este toro, dió una estocada y descabelló. Ni muerto el toro acabó la emoción. El público, todo el público sin distinción de partidos, gritó entusiasmado por descongestionarse un poco. Se le concedió la oreja y ya iba mediada la lidia del otro toro y aún le aplaudían." (2)
Lo he copiado entero porque realmente la faena y el texto merecen la pena (3). Veamos ahora algunas imágenes de la lidia de ese toro.
La cogida de Joselito en el quite a su toro (Fotografía de Sol y Sombra) |
"Y colocó las tres banderillas de manera soberbia" (Fotografía de Mundo Gráfico) |
Joselito empezó la faena de rodillas (Fotografía de Sol y Sombra) |
"Y todo a base de pases naturales a cual más valientes y emocionantes" (Fotografía de Mundo Gráfico) |
El caso es que José estuvo muy, muy bien. Tan valiente estuvo que la Lidia lo nombró catedrático de "vergüenza torera". Vicente que escuchó palmas unos días más tarde cuando mató a su último toro, el de la despedida, no pudo alcanzar las cotas de "Maravilla" (4).
Leyendo la prensa no parece, ni mucho menos, que Pastor estuviera por encima de Joselito ni, por tanto, que le diera ningún baño, ni siquiera en diferido pues no coincidieron, pero no estuvo mal ese día de su despedida (aunque tuvo que hacer un último esfuerzo con un manso) y no estar mal le debió parecer todo un éxito al torero de Embajadores. Máxime cuando ya andaba con pocas facultades desde la cogida de Madrid del año 16.
Sin alternar con José y sin ganarle la partida, Pastor llevaba a Joselito metido en la cabeza y a Joselito achacaba su retirada en su entrevista con el Caballero Audaz.
La retirada de Pastor en Mundo Gráfico (Fuente: BNE). |
Lo cierto es que Joselito andaba intratable ese año, en el que lo tocó llevar todo el peso del toreo por la ausencia de Belmonte. Don Ventura analizó así esa temporada del diestro de Gelves.
"Con veintitrés años de edad y seis de espada de alternativa, parece haber llegado a la estación del logro y de la madurez, y, sin embargo, nadie sabe hasta dónde puede ir este torero verdaderamente fenomenal.No es posible en manera alguna estar más cerca de los toros de lo que él está; no es posible dominar más a los cornúpetos, sean grandes o chicos, duros o blandos, tuertos o derechos; no es posible arrimarse más, ni hacerle más cosas al toro, todas ellas de torero grande, de torero inconmensurable y consciente de lo que realiza." (3)
Portada del anuario de Don Ventura de 1918. Lo curioso es que precisamente falta el que partió el bacalao ese año (Fuente: BDCyL). |
Un comentario de Vicente Pastor al hilo de su retirada, nos ha llevado a una de las tardes más importantes de Joselito en Madrid. Está claro que el de Gelves tenía, visto lo dicho por Pastor, obsesionado a todo el escalafón ¡Era mucho torero Gallito!
¡Maldito Bailaor!
Joselito con el capote, el 16 de mayo de 1918, en un exquisito delantal. El día en el que, para el público, afloró la valentía del más poderoso (Fotografía de Sol y Sombra) |
NOTAS:
(1) CABALLERO AUDAZ, El libro de los toreros-De Joselito a Manolete (1ª ed., Madrid, Ediciones Caballero Audaz, 1947. Pág. 141)
(2) CORROCHANO, Gregorio. "¿Qué es torear?-Introducción a la tauromaquia de Joselito (1ª ed., Madrid, 1953. Págs. 186 y 187)
(3) Aunque la reseña de Corrochano es magnífica, tengo que hacer una pequeña precisión. Dice el revistero de ABC que "Se levantó y dió un estupendo pase natural y ya toda la faena fue de un valor extraordinario, (...) todo a base de pases naturales a cual más valientes y emocionante..." En realidad, Joselito tras el pase de rodillas, que fue un pase de pecho, siguió con sus clásicos y habituales tres naturales ligados: el toreo en redondo.
(4) DON VENTURA, Toros y toreros en 1918 (1ª. ed., Madrid, 1918. Pág. 109)
1 comentario:
Excelente recuerdo de la inmensa toreria de Gallito.
Gracias, José, por estos magnificos articulos.
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