Por Jose Morente
La foto que “tuiteó” Ignacio Sanchez-Mejías (@isanchezmejias) el lunes pasado
Mis amigos Ignacio y José Sánchez-Mejías Herrero, dos grandes aficionados de mucho abolengo, vienen empeñados últimamente en rescatar del baúl familiar antañonas y magníficas fotografías de sus parientes Joselito el Gallo e Ignacio Sánchez-Mejías, algo que sus numerosísimos seguidores de facebook y twitter (como Antonio Pineda o yo mismo, por ejemplo) agradecemos infinitamente.
El lunes pasado, sin ir más lejos, Ignacio colgaba un curioso y sugerente “tuit” en la Red, con enlace a la foto que encabeza este post, y con un acertado comentario:
Un interesante y sugerente “tuit” de Ignacio Sánchez-Mejías.
La fotografía de marras, por la fuerza que transmite el toro, es realmente impactante tanto que llamaba inmediatamente la atención de varios aficionados (velocidad de las redes sociales) como el mismo Antonio Pineda quien señalaba que, por el hierro y por esa forma de embestir, estaba claro que se trataba de un Santa Coloma.
De igual modo, uno de los más señeros blogeros toristas, @javiertorear de “Toro, torero y afición”, colgaba al momento un post con el escueto título de “Toro con poder” y la referencia a su procedencia. Aunque sin más comentarios, quizás considerando que una imagen vale más que mil palabras.
La foto en la página de “Toro, torero y afición”
Es cierto que la postura del toro es muy llamativa (como el futbolista que remata un córner, decía un anónimo comentarista de ese espléndido blog) pero detrás de la fotografía (de todas pero sobre todo de ésta en concreto) hay siempre más, mucho más.
Para empezar un torero, también con mucho poderío, y por si fuera poco una curiosa y esclarecedora anécdota.
Vamos a contarla.
Lugar, día y hora
Lo primero que hay que indicar es a que plaza y a qué corrida corresponde esa faena pues el nombre del torero (Joselito el Gallo) y la ganadería a la que pertenece el toro (Santa Coloma) ya nos la desvelaban Ignacio y Antonio en twitter.
La plaza, claramente identificable por el reconocible dibujo de la contrabarrera, es la plaza vieja de Madrid, la que estaba junto al Palacio de los Deportes. Y el día de la fotografía, el 3 de mayo de 1914, día de la corrida de Beneficencia de ese año.
La fotografía de Joselito con Vidriero tal y como se publicó (convenientemente recortada) en el Sol y Sombra publicado el día 7 de mayo.
Junto a Joselito esa tarde toreaba su competidor Juan Belmonte. Era la segunda vez que ambos se veían las caras frente a la Cátedra madrileña (las dos acompañados por Rafael el Gallo). La primera había sido el día anterior (2 de mayo del 14). En esta además completaba el cartel, pues era corrida de ocho toros, el ex-Chico de la Blusa, Vicente Pastor.
Vicente Pastor toreando de frente por detrás. En Nuevo Mundo (donde se publicó esta foto) se dice que torea por gaoneras. La explicación de estos cruces de denominaciones la dimos en su día en la correspondiente entrada de este blog
El toro de la foto salió en tercer lugar. Se llamaba Vidriero y era cárdeno bragao algo que, en la foto, es difícil de apreciar, no así su hierro que se ve claramente.
Joselito lo recibió con tres verónicas a compás abierto. El crítico del Toreo dice que le extraña que no se lo reprocharan como se lo reprochaban a Bombita, y es que –añado yo- lo “clasicote” entonces era torear a pies junto.
Una anécdota nada ejemplar
La anécdota (nada ejemplar pues no puede servir de ejemplo) la cuenta Paco Media Luna en el “El Toreo”. Nos dice este revistero que cuando Joselito (de celeste y oro) se dirigía a la res para principiar la faena, un señor del público le gritó: ¡Con la izquierda!
Y sigue el críticp:
“Gallito dijo que sí, y efectivamente, con la izquierda y demostrando su gran facilidad, dio tres naturales seguidos, volviéndose hacia el tendido en actitud de preguntar: ¿Está usted satisfecho?”
Uno de los naturales que Joselito dio a Vidriero visto por la pluma de R. Marín (El Liberal)
Luego vino el resto de la faena. El toro aunque noble y bravo acometía con pujanza y la faena fue algo movida. Eso sí le aplaudieron mucho pero sin alcanzar el éxito grande (según N.N. en “El Imparcial”, merecía más) quizás porque todavía revoloteaba en la mente de los espectadores la faena que había hecho el día antes a “Azuqueco” de Contreras. Pese a todo, ahí queda el gesto del torero en respuesta al impertinente espectador.
Lo ocurrido se parece mucho a lo que le pasó en Santander toreando un toro de Saltillo y que ya comentamos en este blog. En cualquier caso, y como he dicho es de desear que el ejemplo no cunda ni que los espectadores en el Tendido se aficionen a decirle a los toreros lo que tienen que hacer en el ruedo, pues no todos son como Gallito capaces de torear incluso al dictado del público. Un público que, rara vez (y casi nunca cuando dan estos gritos), sabe realmente cuales son las reales condiciones del toro.
En Nimes vimos algo muy parecido. Vimos como a José Tomás, en sus primeros toros, algunos de esos espectadores “sabelotodo” le exigían, de forma harto insistente e inoportuna que toreara con la mano izquierda. Igual que se lo exigía a Joselito el Gallo, en Madrid, otro impertinente espectador, hace la friolera de cien años.
La respuesta de Tomás fue tan torera como fue la de Joselito: En su caso, salir a torear de muleta, al toro del indulto, sin auxilio de la “ayuda”. Así todos los pases de muleta fueron en realidad verdaderos pases naturales. Los dados con una mano y los dados con la otra.
Un verdadero natural con la mano derecha (Fotografia del blog El libro del arte)
Pero lo digo, y lo repito, no todos los toreros son como José Tomás ni como Joselito el Gallo.
Uno de los magníficos pares de banderillas que Joselito puso a Vidriero (Fotografía de Sol y Sombra)
8 comentarios:
Un gran artículo.
Seguiremos dando a conocer fotos antiguas.
Un saludo a tus lectores
Ignacio:
seguiremos agradeciendo su publicación
Un abrazo
magnifico natural con la derecha de jose tomas!!como magnificas las fotografias que nos transportan a una época del toreo que tuvo que ser fascinante!!
¡Qué latazo! No sé como se las arreglan ustedes pero hasta cuando hablan del Llapisera acaban la faena llegando a José Tomás...
Tengan un poco de respeto, comparen el toro de Gallito con la babosa del de Galapagar y, sobre todo, no tomen en nombre de Dios en vano.
Un saludo, Fermín Narváez.
Domi:
Siempre he pensado que la capacidad de fascinarnos con el buen toreo de antes no debe estar en absoluto reñida con la de entusiasmarnos con el buen toreo de ahora.
Sus palabras son un buen ejemplo de ello.
Un cordial saludo
Fermín:
Resulta bastante sorprendente que pida respeto quien se atreve a incluir a Llapisera (a quien, por cierto, nunca hemos nombrado en este blog) en el mismo cartel con Joselito el Gallo y José Tomás y que además califica, de forma harto frívola y desacertada, como "babosas" las reses que este torea.
Un saludo
Que afición tan grande tienen ustedes, en horabuena y que el arte nunca muera!
Humberto:
Eso, eso: ¡Que el arte no muera!
Saludos
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