Portada del extraordinario de la Lidia del día 4 de julio de 1914. El día siguiente de torear José en Madrid 7 toros de Martínez con éxito clamoroso y sin igual. Esta corrida lo encumbró definitivamente como el número uno del toreo de su época.
El año de 1914 (primera temporada completa de Joselito como matador de toros) va a suponer su consagración como gran figura del toreo. José va a heredar el mando del toreo de manos de Bombita gracias a su gran temporada del año anterior.
El resumen de lo que fue la temporada del año 13 en Madrid (Diario The Kon Leche del 05/01/19141)
Durante el año 13, un Joselito emergente se había visto obligado a “pechar” con las corridas duras (Por cierto, triunfando casi siempre) mientras que Bombita, amo del toreo, se reservaba para el las más chicas y cómodas (Hoy como ayer y ayer como hoy).
El resumen gráfico de lo que había pasado la temporada anterior. (Nota: Los 400 Kg del toro de Miura a que se refiere la viñeta es el peso a la canal del toro, lógicamente, no el peso en vivo).
Pero este año, heredero del cetro del toreo, la tiara y la silla papal, la situación va a cambiar para Joselito quien asumirá el mando en la fiesta y será artífice de combinaciones de toros y toreros en cuantas ferias se celebren este año de 1914 y los venideros hasta su muerte en Talavera.
Joselito con la tiara papal que heredara de Bombita (Caricatura del semanario The Kon Leche)
Joselito hereda de Bombita el mando de la fiesta pero, curiosamente, no heredará a sus partidarios, ya que estos andan despechados con el diestro de Gelves al que acusan –con razón- de la retirada del torero de Tomares, por lo que pasaran a engrosar en bloque las filas de Belmonte, quien acaba de tomar la alternativa a finales del año anterior y que formará así numeroso aunque heterogéneo partido. Partido al que se unen también literatos e intelectuales atraídos por la aureola trágica del Pasmo de Triana.
Aureola trágica del trianero. La viñeta es una traducción en clave de humor del “¡Date prisa si le quieres ver!” de Guerrita (The Kon Leche de 29 de enero del 14)
Esta filiación belmontista de los antiguos partidarios del Bomba aunque desconcertante tiene una explicación lógica y sencilla y es que en los antiguos partidarios de Bombita va a pesar más su “antigallismo” que el concepto del toreo que tenía el diestro de Tomares muy similar (en apariencia) al que trae Joselito.
En cualquier caso, la fuerte irrupción de Juan en la fiesta y sus éxitos en las plazas y los momentos claves le permitirán hacer frente al poderío de Joselito, quien predestinado a liderar en solitario el toreo (como en su día Guerrita) se verá en la necesidad de compartir el interés de los públicos con el torero trianero.
Con lo que saldrán ganando los públicos ya que el contraste entre ambos es de tal interés que los años en que van a torear juntos se convertirán gracias a ellos en la Edad de Oro del toreo.
José y Juan
La consagración de Joselito. Las corridas como único espada.
Este año de 1914, abre para Joselito un doble frente. Por una parte tiene que culminar su estrategia para hacerse con el mando de la fiesta, pero por otro lado, se va a ver obligado a compartir el interés de los públicos con Juan Belmonte.
Sobre la competencia con Juan Belmonte hablaremos en próximas entradas. Sobre su asalto a la cima del toreo la estrategia de José es más sencilla y se va a fundamentar especialmente en las corridas de 6 toros como único espada. Alarde al alcance de muy pocos toreros y que José va a a convertir en algo habitual, en norma de su toreo.
Estas corridas de seis toros para un único espada van a ser, por tanto, cruciales en su carrera ya que con ellas José va a poder expresar con claridad su concepto del toreo.
Y es que estas corridas de matador único se tienen que basar en un amplío repertorio del espada que evite la monotonía. Lo importante en ellas es la variedad, conseguir que el público no tenga un momento de aburrimiento. Y en eso Joselito era un fuera de serie.
Pero además, es necesario que el torero tenga la capacidad y los recursos adecuados para garantizarse el triunfo, salga como salga el ganado. Condiciones ambas (conocimiento de las suertes y conocimiento de las reses) que Joselito atesoraba en grado sumo.
Joselito, por tanto y como demostración de su poderío, toreará con mucha frecuencia corridas de 6 toros como único espada. Una de las primeras, en Madrid el 3 de julio de este año de 1914, será la corrida que simbolizará su consagración definitiva.
El cartel de esa tarde (Del libro “El cartel taurino, la sociedad y los toros. 1820-1920” de Ángel Sonseca)
Esta frase del cartel levantó la polémica ya que había sido utilizada antes por Lagartijo.
La corrida de los 6+1 toros de Martínez en Madrid
Panel conmemorativo de la corrida de los 6 toros de Martínez en Madrid que fueron 7 pues mató también el sobrero.
Si hay una corrida emblemática en toda la historia del Toreo es la corrida de los 6 toros de Martínez que Joselito toreó en Madrid a principios de Julio del año 1914. La afición y la Prensa de Madrid consagran definitivamente a Joselito y lo proclamaran máxima figura del toreo. Pero lo importante es la propuesta que el torero hizo ese día en la plaza de la carretera de Aragón.
El torero vistiéndose el día de los 6 toros de Martínez en Madrid (Palmas y pitos)
Un Joselito muy joven llegando a la plaza ese mismo día
Joselito hizo una demostración de poderío y conocimiento toreros más allá de todas las expectativas.
Su variedad con el capote, su elegancia en banderillas, su dominio con la muleta y su eficacia matando le permitieron pasar la prueba de esta corrida con matricula de honor. Además su conocimiento de las reses le permitió andar sobrado con todos los toros de esa tarde en la que dio una lección magistral de toreo.
Joselito remata un quite a punta de capote. Su padre, Fernando el Gallo, decía que torero que no sabía torear de capote a una mano era torero de “plaza de pueblo sin palco”
Quebrando sin clavar los palos
La dominadora muleta de Joselito
Poderío de Joselito.
Como prueba de su concepto del toreo y la importancia que concedía a la lidia y al papel de la cuadrilla, Joselito en el sexto toro metió entre barreras a todos sus banderilleros con excepción de Blanquet, su peón de confianza y con quien lidió a dúo ese toro.
Por si fuera poco y para rematar el homenajea su peón y después de poner José dos pares de banderillas, le ofreció los palos al magnífico subalterno valenciano. La anécdota es muy conocida pero no me resisto a contarla. Joselito cogió el capote de brega y se ofreció a colocar el toro para que Blanquet lo banderilleara:
- ¡Donde quieres que te lo ponga, Blanquet! Dijo el maestro a su peón.
- ¡Donde tu lo coloques, estará bien. José! Le contestó este.
Esta foto, que además es poco conocida, constituye un documento extraordinario. Recoge el momento en que Blanquet banderillea al sexto toro y Joselito acude raudo en su ayuda, capote en ristre, presto para hacer el quite a su peón que está cuadrando en la cara del toro.
Como remate, después de matar con éxito los 6 toros y para demostrar que andaba sobrado, pidió el sobrero que fue el único garbanzo negro de la corrida y al que le dio la lidia que le correspondía por sus malas condiciones.
Salió en brazos de los aficionados. No en hombros, sino a la sillita de la reina. La foto de fondo de este blog es la que corresponde a esa salida triunfal de un sonriente Joselito entre la admiración y aplausos de los no menos sonrientes espectadores.
Y lo más importante es que, aunque la corrida fue un compendio de la tauromaquia clásica, en uno de sus toros José hizo un ensayo del toreo en redondo al natural poniendo las bases del toreo del futuro, el de nuestros días, aunque esta es cuestión que merece una entrada completa y aparte en este blog.
Salida a hombros de Joselito por la Puerta Grande de la plaza de Madrid (De la revista Mundo Gráfico)
(Continuará…)
Test gallista número 2. El “kikiriquí”
¿En cual de estos pases de muleta está Joselito ejecutando su famoso “Kikiriquí”?
Figura 1.
¿En este, pleno de dominio y mando sobre el toro que está totalmente embebido en la muleta?
Figura 2.
¿En este otro pase pleno de gracia y verticalidad donde José se eleva hacia el cielo elevado sobre las puntas de los pies?
Figura 3.
¿O este otro, donde se enrosca al toro en su cintura en un alarde de valor muy cerca de los pitones?
Figura 4.
¿O quizás sea este último, donde el torero de rodillas se mantiene muy tranquilo ante un toro que, saltando y con mucha velocidad, ha levantado una tremenda polvareda a sus pies?
4 comentarios:
Una de las cosas que más contrastaría con el toreo actual es el reducido número de pases previos a la muerte del toro. En las fotografías de Joselito se ve con claridad el tránsito del toreo defensivo y antiguo al marcado por un mayor valor estético.
En fin, perdone si digo algún disparate. Su blog es utilísimo para los aficionados modestos, pero que muy modestos, entre los que me cuento.
Saludos.
Y naturalmente también es de primera para los entendidos.
Saludos.
¡Olé Retablo! Bien dicho. Maravilla de anécdotas biográficas y taurinas de Joselito y demás artistas. Gracias mil Dn. José Morente. // Atte., Torotino.
Pues muchas gracias a ambos.
Un abrazo
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