sábado, 30 de julio de 2011

Sobre la reaparición de JT (I) José Tomás visto por Fernando Cámara

 

resizer27

Popularidad ganada sólo en los ruedos

Nota previa:

La Razón Incorpórea no podía quedar insensible a la reaparición en los ruedos de José Tomás (JT), ni a lo que la misma significa tanto taurina como humanamente. Menos aún a las críticas desenfocadas y a los comportamientos curiosamente injustificados e injustos de algunos (¡Ese Presidente!).

Iniciamos hoy una serie, donde esperamos contar con la colaboración de algunos amigos, buenos aficionados, para analizar algunas de las cuestiones que suscita el toreo del diestro de Galapagar (Su indiscutible técnica discutida sin embargo por algunos, su manera de entender el toreo, su papel en la fiesta, etc.) o suscitadas al hilo de su actuación en Valencia (La concesión de trofeos, la actitud del público rayana a veces en el paroxismo, etc.)

En primer lugar, y es lo más justo, creo que debe tener la palabra quien por su conocimiento directo puede entender más cabalmente (estoy convencido que mucho mejor que la mayoría de los que nos consideramos aficionados) el alcance de las propuestas del torero de Galapagar.

La pluma de Fernando Cámara (un lujo para este blog), con sus opiniones sobre la técnica de JT, inaugura por tanto esta serie de la razón incorpórea sobre la reaparición de este gran torero y da cumplida respuesta a algunas críticas poco afortunadas sobre su actuación la tarde (histórica) del 23 de julio en Valencia.

 

JOSÉ TOMÁS visto por FERNANDO CÁMARA

El poder

Un articulista en una crónica, define el misticismo que encierra (según él) todo el entorno de José Tomás: un público incondicional, una técnica deficiente, un gesto suicida... etc.

En mi opinión, el grandioso silencio y la elegante racionalidad que rodea a JT, ha difundido grandes pasiones y grandes dudas. Adoptadas sobre todo por neófitos en la materia o por "nuevos entendidos" sinónimo de individuos ávidos por identificarse con héroes épicos de "Ilíadas y Odiseas" personajes que, aunque en nuestra sociedad se consideran pasados de moda, ven reflejados en JT. Pero lo que está claro para los que admiramos lo sublime, lo heroico o la inmensa generosidad de JT, es que sabemos que aún no ha dejado indiferente a nadie en ninguna de sus actuaciones. No creo que sea la suerte del afortunado, más bien diría que encierra una fina y sutil técnica, tan sólida como solvente e incluso grandiosa e histórica. Como matador de toros que fui, no quisiera llevar esa inmensa responsabilidad. Así la técnica que hizo figura del toreo a JT, es utilizada por él mismo para imponer sometimiento en cada uno de los toros que estoquea.

En relación a las faenas de su reaparición, diría que la técnica se basa en sutiles movimientos acompasados, fluidos pero a la vez sólidos y mandones para acompañar y conducir el recorrido que describe el toro alrededor del torero con solución de continuidad. Pues bien, JT, se ha cargado de un plumazo la racionalidad de la debilidad física del ser humano ante la fuerza y el poder del toro bravo. La técnica que abandona cuando quiere JT, en aras de la influencia mental que ejerce sobre la irracionalidad del toro, deja perplejos a " justos y pecadores" y dicen que no tiene técnica. ¡¡¡Memeces...!!!

La técnica de JT, es tan profunda que en ocasiones es capaz de permutarla por el empírico deseo de la metafísica influencia mental sobre un animal. Efectivamente ahí no hay técnica que valga... yo lo llamaría, ¡¡¡PODER!!!

 

El capote de JT: Por delantales

 

El temple

Lo desmedido y lo exagerado. Este es el título de un artículo de otro articulista que habla de falta de temple en medio de un vendaval. Qué curioso que no hace ninguna alusión a este elemento. Se presume sospechoso ¿no creen? Pero como entre gustos y criterios no todos coinciden, ese articulista ha sacado sus propias conclusiones en función tal vez de su estado anímico.

La crítica suena a algo más que a chulería. Habla de falta de temple, de cadencia, poco más que de torpeza, pero también manifiesta algún tímido elogio. Dice que las consecuencias mediáticas impiden hablar con sensatez del personaje. Habla de temple en medio de un vendaval y de rapidez en la muleta de JT, cuando el viaje del toro era de una descompuesta y agresiva movilidad. Dos puntos vista un tanto sospechosos si tenemos en cuenta que no hace ninguna alusión en su crítica al elemento del viento y suena a paradoja el hecho de que haga alusión a la movilidad informal del toro y plantee la falta de cadencia o temple. Y lo que me parece mucho más grave es que tilde de equivocado o principiante al que es capaz de proponer lo que, en mi trayectoria como matador de toros, no he visto proponer a nadie. Pero el amor es ciego, en este caso del amor al odio hay solo un paso. Al articulista, el amor se le convirtió en odio, que se le va a hacer, es cuestión de puntos vista. Está claro que no puede tener tantos y tan buenos adeptos aquel que no propone nada. Según este articulista, JT tiene tantos que impiden que se opine con coherencia, ¿¿¿En qué quedamos???

 

La muleta de JT: En redondo con la derecha

 

La grandeza

JT ha dado máxima categoría al arte de torear. El correcto tratamiento de esta expresión artística ha sido su caballo de batalla y a la vez su acierto. En ese mismo momento en el que decidió, JT, tomar las riendas de su carrera, asumió también una responsable e inusitada presión por parte de los arcaicos sectores del toreo. Como el soldado que decide lanzarse a primera línea de batalla en la guerra contra todos, JT, ha decidido decir, ¡no! No a las muchas proposiciones indecentes que te ofrecen desde los estamentos taurinos.

¡Pero, ojo! No todos pueden decir no sin que ello tenga consecuencias. La consecuencia para JT, es que se ha convertido en un semidiós del toreo y por eso debe jugarse la vida cada vez que decide el sí.

Habría que cuestionarse que si lo plantearan otros, a buen seguro, los condenarían al ostracismo.

Ahí está la grandeza de JT, es valiente ante el toro y ante los poderosos del toreo, por eso me sumo a su revolución, mientras que otros siguen en la maratón de contratos y orejas a ver quién llena primero el saco putrefacto de apéndices antiguos y recientes. JT, lucha contra sí mismo en una encarnizada batalla contra las limitaciones de lo humano y lucha contra sí mismo sin mirar para los lados, no le importa quienes le acompañen en ese campo de batalla. Ya lo decía Ordoñez, -la competencia es cosa de incompetentes- y, como el golfista, solo juega contra los elementos del campo y no contra los jugadores. Así nace un mito, y así aquel que aparentemente busca la muerte, se hace inmortal para la historia.

Sería bueno que algunas de las figuras despertasen de ese histórico letargo de los números e imprimieran más romanticismo a sus trayectorias ahora que los hay casi tan buenos como José Tomás.

 

La estocada de JT: En corto y por derecho

 

La estocada anterior a cámara lenta. Perfección en la ejecución de la suerte

Fernando Cámara

(Selección de videos: Antonio L. Serrano)

1 comentario:

Luis Miguel López R. dijo...

Mi más sincero agradecimiento por su participación en este blog. Es un privilegio, D. Fernando Cámara.
La grandeza del toreo de Tomás también reside en sus palabras D. Fernando. Una vez más se demuestra que el toreo, además de grandeza, es GENEROSIDAD.

PD. Aunque no tenga nada que ver con esta entrada y para no desaprovechar la oportunidad de comunicarme con D. Fernando Cámara. Agradecerle que, en mi niñez, cuando daba mis primeros pasos como aficionado, unos trincherazos de un novillero en Madrid quedaron grabados en mi memoria. Corría el otoño del 89, pero todavía los recuerdo. El protagonista, el mismo que hoy nos deleita con esta entrada. Lo recuerdo como si fuera ayer. Todavía conservo la crónica y la foto de la salida por la puerta grande de Madrid. D. José Morente lo sabe...
Muchas gracias D. Fernando. Para el resto de aficionados, que difruten de esta entrada. No encontraremos nadie más autorizado.
Un abrazo.