Morante ayer en Zaragoza (Tuneado de una magnífica fotografía de Arjona para Aplausos) |
Representante del sevillanisimo toreo, Morante, en este caso embajador en tierras de Aragón, deja su esencia en el alberizo escenario maño. Trajo Morante un puñadito de albero maestrante para reunirlo con el de Zaragoza, creando dualidad en su esencia, y así, poder deslizarse en un precioso baile con Lanudo.
Trajo consigo sus primorosas formas para mover los paños y acariciar con sus muñecas la clase del de tierras del Grullo como en su día con Dudosillo a las orillas del Guadalquivir. Sutiles caricias acompañan una apasionante danza. Ambos derraman fluidez y suscitan siluetas en el oro redondel de la vida, la muerte y la gloria.
Precioso escenario resguardado de elementos inclementes bajo acogedora cubierta, cuyo cobijo recoge a un público erudito, apasionado y receptivo al talento, a la elegancia y al arte del toreo. Haciendo parte del espectáculo, el público mañico, acompaña la tauromaquia que aflora en Morante, haciendo eco de sugestión al rítmico temple del de la Puebla.
Idílicamente Lanudo hace honor a su nombre con la suavidad de un sedoso vellón. Suavidad y nobleza que embravan un sublime gusto para interpretar y expresar el sentir de un toreo rescatado de esencias añejas, esculpido al más puro estilo neobarroco. Refinadas y ornamentales formas hacen aparición espontánea en su gesto, en sus muñecas, en sus pasos danzantes que buscan las vueltas de los costados deslizándose en primorosos círculos al compás del ritmo.
Distinguida prestancia fundida para el toreo en la grandiosidad de un singular hombre. Un torero, una persona como otra cualquiera, con la excepción de ser Morante, Morante de la Puebla. El que torea, el que se siente, el que interpreta y expresa el principio fundamental del toreo bajo la creativa expresión artística de la tauromaquia...
2 comentarios:
Buenas noches,
Siempre que alguien me pregunta sobre la tauromaquia actual , me sale el nombre de Morante, ellos me argumentan sobre el miedo de Morante, sobre su estado mas flojo actual ..
Pienso que es normal que una tauromaquia que dictamina en gran parte al tercio final no sepa apreciar la plenitud de Morante.
Pensaba que como todos la entrada hablaría del heroico Padilla, o del genio Talavante, considero que somos pocos pero profundos los que viendo ese toreo añejo como bien dictas sentimos la parte del alma que Morante nos entrega.
Ojalá pueda ver durante muchos más años el sueño templado del capote de Morante.
Un saludo, Role.
A tan precioso comentario tan solo le encuentro la falta de algún "pellizco"que otro y también algo de alhelí.
Evidentemente la tauromaquia G.a D. está salvada.
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