José Tomás en Nimes (III) Una nueva era

Por el Divino Calvo

Nimes en día de corrida en 1898

Nota de LRI: Me parece conveniente precisar que tanto el texto que viene a continuación como el de la anterior entrada (“Le temps c’est arrêté”) se deben a la pluma del “Divino Calvo”, pseudónimo de uno de esos buenos y grandes aficionados con los que tengo la dicha de compartir mi afición a los toros.

La precisión no se debe a que no desee que me identifiquen como autor de estos textos (¡Ya me gustaría a mí haberlos escrito!) antes al contrario, pues comparto al cien por cien y sin quitar una coma todo lo dicho, pero la confusión de algunos lectores me obliga a puntualizar el dato y no atribuirme méritos que no son míos ni elogios que corresponden a otros.

Fui a Nimes acompañando a “El Divino Calvo” y a otros dos amigos nuestros magníficos aficionados también (Por cierto, que uno de ellos nos tiene secuestrados al resto, pues filmó toda la corrida y todavía no ha fijado el precio del rescate a pagar por esas imágenes. Impagables pues se hicieron desde el mismo punto de vista desde el que vimos las impresionantes 6 faenas, 6 de José Tomás). Es a él (al “Divino Calvo”) y no a mí se deben los textos de estas segunda y tercera entrega de la serie “José Tomás en Nimes”. Mi agradecimiento eterno por haberme hecho revivir lo vivido de un modo tan fiel y expresarlo con tanta claridad.

 

Existen monumentos destinados a perdurar en la historia. Otros sin embargo, son construidos para un acontecimiento determinado.

Cuando te vimos por primera vez, Coliseo Arenas de Nimes, pensamos que eras de los primeros. Hoy que nos despedimos de ti, no tenemos ninguna duda. Fuiste construido exclusivamente para un día. 16 de septiembre de 2012. Por eso...

 

A ti, César de Roma

 

Cesar Augusto. En su reinado se construyeron las Arenas de Nimes

Tú, que recibiste un oráculo de los dioses hace dos mil años, con la misión de construir un coliseo donde albergar un acontecimiento, único en el tiempo, irrepetible. Tú, que supiste poner todos los medios adecuados para que el rodillo del tiempo no venciese en tan larga espera. A ti César de Roma, que construiste el templo. Gracias.

 

A ti, Nimes

 

Plano de la ciudad de Nimes en 1901

Tú, no serás la última entre las ciudades taurinas, porque acogerás en tu seno, el coliseo del César. Tú que has sido testigo mudo de miles de batallas de gladiadores, de fieras, de una tradición milenaria de juegos con el dios tauro. Tú, que viste como reaparecía en tus arenas de uno de los más grandes profetas taurómacos. También un día 16 (premoción). Un abril del 1934. El “Pasmo de Triana”. Alternativas sonadas... Tú, Nimes, has sido la ciudad elegida para albergar el acontecimiento. Gracias.

 

A vosotros, geómetras

Dios geómetra

Vosotros, que habéis estudiado la geometría. La forma de la tierra, las órbitas de los planetas,... Nos habéis definido la elipse: Lugar geométrico de los puntos del plano, cuya suma de distancias de cada uno de ellos a otros dos fijos (focos), es constante. Por eso, la forma del ruedo no fue elegida al azar por los dioses. No podía tener otra. La elipse que abraza el óvalo nimeño. Porque la suma de distancia entre cualquier punto de la plaza (espectador) y los focos, (toro y torero), siempre es constante. La geometría del toreo. A vosotros, que nos habéis descubierto los secretos de la geometría. Gracias.

 

A ti, Bizet

Georges Bizet

Tú que compusiste esa “Marcha del toreador”, en tu ópera “Carmen”, que ha sido ensayada durante cientos de paseíllos, para que este día, el día para la que fue concebida, sonara como acordes de bienvenida al TOREADOR. Por eso gracias.

 

A ti, Francia

Francia

Por haber incorporado el culto al toro y a la tauromaquia a tu cultura y a tus gentes. Por esas plazas, calles, esquinas, rincones donde no falta un motivo taurino. Por todas esas librerías con libros taurinos como parte imprescindible. Por tus mercadillos de pinturas, esculturas y moda taurina… Por esos niños y jóvenes que sin ningún trastorno psicológico crecen con la más absoluta naturalidad y garantizan el futuro del rito. Por tus bandas de música que festejan esparcidas en tu espacio cosmopolita y nos llenaron de alegría… Por tus peñas, clubs taurinos y tertulias, donde hablar de toros no es un acto clandestino. Por habernos acogido en tus brazos. Por hacernos creer que quizás nacimos en el lugar equivocado. Solo puede decirte una cosa. Francia, te lo mereces.

Gracias a todos vosotros, porque habéis sido participes de este histórico día.

 

Sueño cumplido

 

16 de septiembre de 2012. Se cumplieron los sueños de Pedro Romero, Paquiro, Cúchares…. (Portada del libro de Salvador Balil, 1ª ed., Barcelona, 2004, Ediciones B)

Hoy, 16 de septiembre de 2012, se ha cumplido todo los que nos anunciaron los grandes profetas de la tauromaquia, desde Pedro Romero, Paquiro, Cúchares, Cayetano Sanz, Lagartijo, Guerrita…, Joselito “El Gallo”, por siempre el rey de los toreros, su conocimiento de las reses, de la lidia, de los tiempos, dueño y señor absoluto... Belmonte, donde el toreo se convierte en expresión espiritual. Chicuelo y su ligazón. Manolete, la verticalidad, la seriedad, el hieratismo, el torero de perfil… Los Bienvenida y su ética. Ordóñez, Camino, Antoñete, David Silveti “El rey David”, Romero y sus gotas de esencia... y tantos y tantos otros. Hoy todo cobra sentido.

Hoy, ha sido el día elegido para que aquel torero que fue librado de las fauces de la misma muerte en Aguascalientes, el mismo que resucitó en Valencia, haya perdido su condición humana. Sí, hombre, torero y mito, han muerto.

Hoy, ha nacido un dios. El dios del toreo... Su nombre... JOSÉ TOMÁS.

 

 

16 de septiembre de 2012. Día 0 del año I de la era de JT (Fotografía Semana.com)

Texto: El Divino Calvo

Comentario y selección de fotografías: Jose Morente