Por Jose Morente
Para Manuel Chaves Nogales, existían en el mundo 15 ó 20 calles extraordinarias (no más) que imprimían carácter a los que vivían en ellas. Yo, sin llegar al extremo del escritor sevillano creo que si que se pueden encontrar algunas ciudades e, incluso, si me apuran, algunos cuantos barrios privilegiados que marcan de forma indeleble a quienes en ellos viven.
Uno de esos barrios es, y no me cabe la menor duda, Triana. Esa Triana que, siendo tan sevillana es tan diferente de Sevilla hasta el punto de que, antiguamente y como decía el mismo Chaves Nogales, había trianeros que se podían pasar meses o años sin cruzar el puente de barcas y acercarse por Sevilla ¿Para qué?
Es la Triana torera y flamenca de los Pelaos, los Caganchos y los Curro Puya; la del sacristán Antonio Montes y la del anarquista Juan Belmonte; la del Cachorro y la Esperanza de Triana: la de la cava de los gitanos (hoy desarraigados y exiliados a la fuerza en esas vergonzantes 3.000 viviendas) y la cava de los civiles; la Triana de la calle Pureza y la calle Betis; la Triana del Altozano y la de San Jacinto, los Remedios, la O y la Señá Santana (que son los cuatro puntalitos que sostienen a todo un barrio).
Inspirado en esa Triana multifacética y genuina, el compositor Cándido Larruga compuso, hacia principios del pasado siglo, una "canción española" que, en aires de mazurca y arreglada para pianola, se puede escuchar en la página web de la BNE. Su título es "Trianerías"
Poco después, en 1914. Pastora Imperio, la bellísima gitana de ojos verdes, fugaz esposa de Rafael el Gallo, la interpretaba y la grababa de forma deliciosa con letrillas muy curiosas y pícaras de Antonio Graciani.
Trianerías
Con el aire más gitano
que se reparte en Triana,
hoy me ha dicho un sevillano
muy bajito en mi ventana
¡Paisana!
"Por las cruces de esta reja
yo me he de casar contigo
y que me caiga una teja
si es mentira lo que digo"
¡Trianerías!
¡Que salen mil por su boca!
¡Trianerías!
¡Que a cualquiera vuelve loca!
¡Trianerías!
***
Hace poco que he escuchao
esta salida serrana
de un mocito mu' salao
que me dijo allá en Triana
¡Paisana!
"Por la salucita mía
si se está quieta un momento
saco una fotografía
con el propio pensamiento"
¡Trianerías!
¡Que salen mil por su boca!
¡Trianerías!
¡Que a cualquiera vuelve loca!
¡Trianerías!
***
Para timo zalamero
con picardía gitana
la que dijo un trianero
en el Puente de Triana
!Paisana!
"Déjame que te dé un beso
por toito lo que valgo
y que me quede aquí tieso
si por él te cobro algo" ¡Ladrón!
¡Trianerías!
¡Que salen mil por su boca!
¡Trianerías!
¡Que a cualquiera vuelve loca!
¡Trianerías!
Como Pastora Imperio tenía nombre y renombre, el tema se hizo muy popular y pronto surgieron versiones de algunas artistas en el candelero en aquella época como Amalia Molina, Teresita España o la también taurina por matrimonio Dora la Cordobesita (sólo que a ésta su matrimonio con Chicuelo le duró toda una vida).
Dora la Cordobesa por Julio Romero de Torres |
Y ya metidos en la taurino, conviene destacar que, curiosamente, no fueron Pastora ni Dora quienes llevaron a ese terreno esta copla sino Teresita España, una artista singular (se acompañaba ella misma a la guitarra) que aflamencó su versión, sustituyó el "paisana" por el más castizo "gitana", y trocó las letras originales por otras con mas "guasa" y "salero" y, sobre todo y en lo que nos interesa, deslizó esta excéntrica coplilla taurina que nos tendremos que contentar con transcribir y no con oír por mor de ese exceso de "fritura" que tiene la grabación de la que disponemos.
Una copla donde los trianeros se hacen lenguas de la fama universal de Belmonte (y donde también arriman el ascua a su sardina respecto al menor de los Gallos):
Teresita España con la guitarra con la que se acompañaba en sus canciones |
Preguntando a un trianero,
una bella americana,
que de donde era Belmonte
porque esta era su gracia
¡Gitana!:
"Si se sabe hasta en el Congo
que Belmonte es de Triana
y Joselito, no es
porque no le da la gana"
¡Hasta en el Congo se sabe que Belmonte es trianero! |