Por Jose Morente
Un “cite sin complejos”. El cite del Juli en Aranjuez, muy llamativo y que ha llamado mucho la atención.Con esa novedosa forma de citar, el Juli consigue que el toro humille desde antes de entrar en jurisdicción. (Imagen capturada del video de TV2).
Una pregunta de mucho interés
La curiosa y novedosa forma de citar con la muleta de la que hizo gala Julián López el Juli ante un encastado y noble toro de Domingo Hernández en Aranjuez, el pasado 30 de mayo, festividad de San Fernando, ha llamado poderosamente la atención, tanto entre sus partidarios como, sobre todo, entre sus detractores. Y es que esa forma de citar tan poco convencional. no podía pasar desapercibida máxime después de la enorme difusión alcanzada por una fotografía en sepia captada por José Mendoza “El Bomba”.
Y aunque todavía colea el interesante, aunque asimétrico, debate que se ha producido en este blog entre nuestros lectores (muchos de ellos también amigos nuestros) a raíz de la publicación de la pertinente entrada sobre ese tema, parece oportuno ya darle un “quiebro torero” a todo esto y cambiar el tercio sin cambiar de toro.
Vamos a aprovechar, para eso, la interesante pregunta que, al hilo de sus comentarios (muy críticos) suscitaba nuestro lector, buen amigo y buen aficionado, Vazqueño:
Por cierto, antes de Juli, ¿hubo más toreros que usaron esta peculiar forma de citar que tanto chirria a la vista de muchos aficionados? ¿O estamos ante el precursor?.
El mismo natural de la foto que encabeza esta entrada pero captado un instante antes. El toro todavía está volviendo del muletazo anterior y ya se encuentra puesta la muleta.
Un concepto del toreo muy claro.
Chirríe o no el cite del Juli (que para mí, no chirría) resulta evidente que este torero tiene muy claro su concepto del toreo. Un concepto del toreo que (como el de los demás) no sale, no puede salir, de la nada.
Y es que cuando hablamos de precursores en el toreo (lo que es legítimo) hay que hacerlo con mucho tiento pues incluso aquellos toreros que han abierto nuevas sendas nunca han partido de cero.
De Belmonte dijeron los revisteros antiguos que había inventado el toreo y hoy pasa por padre del moderno toreo en redondo cuando lo cierto es que, toda su vida, toreó “en ochos” a la antigua usanza y no ligó naturales en serie salvo en dos o tres raras ocasiones.
Belmonte, resulta notorio, se inspiró y asumió (vía José María Calderón) el concepto del toreo que tenía Antonio Montes, el cual a su vez lo había heredado del Espartero.
Antonio Montes, precursor del toreo de Juan Belmonte, trastea al toro que le mató: "Matajaca” (que no “Matajacas” como fraternalmente me corregía en facebook mi buen amigo Gastón Ramírez, experto y sagaz aficionado)
Peor es lo de Manolete, a quienes muchos quisieron convertir en corruptor del canon belmontista por sus supuestas innovaciones heterodoxas. Craso error, pues el de Córdoba se limitó a dar una vuelta de rosca al toreo de Manuel Jiménez “Chicuelo”, al que conceptualmente estaba tan ligado, y ello pese sus estéticas tan distintas. No lo digo yo sino que lo dijo, muchas veces, el propio torero.
Chicuelo dando la alternativa a Manolete quien se reconocía públicamente seguidor del concepto torero del sevillano
Volviendo al Juli, está claro que su concepto del toreo no es nuevo aunque esa forma de citar si que huele a novedad.
El mismo natural, del que veíamos antes dos momentos del cite, pero en su tramo central el cual nos resulta más reconocible. Su concepto del toreo (de línea natural, sin forzar el viaje del toro, muy quebrada la cintura) no es nada nuevo sino muy añejo y de indudable valor estético, técnico y ético (Imagen captada de TV2).
Un texto de Paco Camino
En estas reflexiones estaba yo sumido, cuando otro buen amigo y también gran aficionado (éste práctico de los de verdad), Alberto Marcos Morante (¡Vaya apellido de tronío!) me enviaba unos textos con las opiniones de Paco Camino sobre su concepto del toreo.
Paco Camino es un torero que, desde joven, siempre ha tenido (y tiene) un concepto muy claro del toreo.
Leídas ahora (en plena trifulca sobre el toreo del Juli), las opiniones de Paco Camino, incluidas en el libro “Todas las suertes por sus maestros” de José Luis Ramón (1ª. ed., Madrid, Espasa-Calpe, 1998) aunque de sobra conocidas, me resultan sorprendentes y reveladoras pues tienen mucho que ver con el debate planteado, hasta el punto que parecen dichas ex-profeso para apostillar y comentar las imágenes de los naturales del Juli.
Vamos a transcribir esas opiniones y vamos a ilustrarlas con unas fotografías de actuaciones del propio diestro de Camas y con otras de la faena del Juli en Aranjuez. El resultado es sorprendente para quien esté dispuesto a leer y mirar sin prejuicios.
Dice Camino sobre la verticalidad
"Yo siempre he tenido varios conceptos muy claros: en primer lugar la cintura tiene que estar quebrada, rota, porque en mi idea no cabía la verticalidad, sino que al toro había que llevarlo, acompañarle, mecerse con él, prolongarle la embestida..."
“Siempre he tenido varios conceptos muy claros. En primer lugar que la cintura tiene que estar quebrada, rota, porque en mi idea no cabía la verticalidad” (Paco Camino)
Sobre acompañar al toro
"… En mi época en general, acompañábamos al toro con la cintura, la cabeza e incluso, la barbilla y cuanto más largo se llevaba, mejor. Hay una secuencia clara: cuanto más lejos se cogiese y más lejos se dejase, mejor. Algunos toreros lo que hacen es muñequear nada más y los toreros sabemos que con las muñecas, se pueden hacer muchas cosas, incluso trampas..."
Decía Camino que “con las muñecas se pueden hacer muchas cosas incluso trampas” lo correcto es llevar al toro con los brazos como hacen Camino y el Juli en estos dos naturales, no abrir las muñecas antes acortando el viaje.
Echar el cuerpo hacia la dirección de la embestida del toro
"... la ausencia de verticalidad implica que el torero, al ejecutar un natural, se encuentre vencido (incluso un poquito echado hacia adelante) en la dirección de la embestida del toro..."
Para Camino “la ausencia de verticalidad implica que el torero se encuentre vencido en la dirección de la embestida del toro”. El toreo vertical, cuyo mejor ejemplo es Manolete es sensacional e impactante pero el toreo con la cintura rota y el torero volcado hacia al toro, no lo es menos. Puestos a escoger lo hábil es quedarse con los dos.
La pierna contraria con el talón levantado
"...respecto a la pierna contraria, a veces levantaba el talón, siempre con la intención de llevar al toro, lo más largo posible."
Camino comentaba que “a veces levantaba el talón de la pierna contraria para llevar al toro lo más lejos posible”. El matiz es importante porque no se trata tanto de cargar el peso en la pierna de salida en el centro del lance como hace el Juli en la foto (aunque también es eso) sino al final del lance para prolongar el viaje como hace Camino (algo de lo que los teóricos del toreo nunca se han percatado)
Lo anterior, con ser mucho, no quiere decir, ni mucho menos, que Camino avale el toreo del Juli (magnífico, por otra parte). Esa es otra cuestión. Lo que es indudable es que ambos diestros dicen y, sobre todo, hacen cosas (con todos los matices que se quieran poner) esencialmente muy similares.
Una imagen vale más…
Las palabras se las lleva el viento y los conceptos no pasan de ser eso, conceptos. Por ello, muchas de las que se dicen o, mejor, decimos en estos debates puede sonar (por archirrepetidas) muy bien al oído y parecer que corresponden a la realidad pero puede que no lo sean tanto.
Es algo que ocurre con demasiada frecuencia. Hablamos de como toreaban Belmonte, Manolete o Paco Camino y los ponemos de ejemplo. Ejemplo que arrojamos a la cara de los toreros actuales.
Lo malo es que, la mayoría de las veces, hablamos por referencias, por los que nos han contado o, en el mejor de los casos, por lo que nuestra memoria recuerda de los toreros de otras épocas pero ¿Sabemos realmente como toreaban esos diestros? ¿Cuales eran sus recursos técnicos? ¿Cual su concepto del toreo? ¿O solo nos queda el recuerdo vago de una imagen que nos hemos creado (inventado) sobre su apostura, su valentía o su modo de torear?
Para que no queden dudas, después de leer las declaraciones de Camino y ver esas fotografías inéditas de su toreo (pues están extraídas de viejas películas), vamos a verlo torear en México, en sus primeros años de profesión, en dos fragmentos de dos faenas emblemáticas. La del toro Catrín y la de uno de los berrendos de Santo Domingo, Traguito.
Tauroteca 1. Paco Camino con Catrín (27-III-1963)
Vemos a Camino citando casi de espaldas al retrasar mucho la pierna de salida para darle profundidad al muletazo y presentando en el cite la muleta oblicua y al ojo contrario; Camino torea muy en línea en los primeros muletazos y algo más hacia dentro en los remates de los últimos. Todo, con mucho temple y con muletazos largos, ganando el pitón contrario cuando el toro tardea en la arrancada.
Camino torea en redondo respetando el viaje natural del toro, sin desviarlo, y manteniéndose siempre en el centro de la suerte, nunca atravesado con el toro, nunca embrocado. Toreo de reunión que no de expulsión. Un toreo, además, técnicamente perfecto y de muy altos vuelos.
Nota: Otro fragmento de esta faena lo pudimos ver ya, en una entrada anterior de este blog dedicada al toreo de este magistral diestro sevillano.
Tauroteca 2. Paco Camino con Traguito de Santo Domingo (1-III-1963)
Ya vimos en su día un fragmento de esta larga faena a Traguito. Aquel en que Camino enseñaba a este manso pero noble berrendo de Santo Domingo a embestir. Por cierto ¿no dicen ahora que torear a estos toros mansotes pero nobles no tiene mérito?
Vemos ahora dos tandas (una con la izquierda y otra con la derecha) previas a la estocada.
El concepto de Camino, roto por la cintura e inclinando el torso hacia el toro (Camino se yergue sólo en los remates, en los pases de pecho, e incluso en ellos de forma relativa pues siempre se inclina hacia el toro), situado siempre en el centro de la suerte, o sea, fuera de la trayectoria del toro para no expulsarle, para no quebrar su viaje, llevando al toro muy toreado, aparece en estos videos meridiano y claro.
Su lección está dada pero sólo para quien quiera verla y aprenderla, aunque no confío mucho en ello ya que, a fin de cuentas, lo nuestro es mantener criterios, dogmas y cánones contra viento y marea (“sostenella y no enmedalla”) pues somos hispanos o latinos pero, por desgracia, nada anglosajones.
Aunque de Camino y para ilustrar su toreo se han elegido siempre las fotos donde derrocha mayor verticalidad (fundamentalmente, las de sus últimos años) son, muletazos como este, los que mejor reflejan su concepto del toreo. Un toreo muy firme, dejando al toro su viaje natural sin forzarlo (líneas paralelas, sin avanzar la pierna de salida) pero con la cintura rota acompañando con el cuerpo el viaje del toro.
(continuará…)