El Corruco de Algeciras

Corruco de Algeciras (José Ruíz Arroyo), el cantaor de la voz de llanto y de almadraba (como lo define Rondón) nació en el barrio de la Atunara en la Línea de la Concepción, el día 3 de enero de 1910, aunque la familia trasladó muy pronto su domicilio a Algeciras 

La muy reciente biografía de Corruco de Juan Rondón (Ediciones la Hidra de Lerna. 2010)

 

Su madre, Isabel, era hija de un gitano de San Roque, Cristóbal Arroyo, emparentado con el abuelo de Tío Mollino. Fue la madre quien le puso su apodo pues lo llamaba familiarmente “Corruquito”, por lo mucho que le gustaba este molusco.

Con su madre, quien no le olvidaría nunca,
llegando a obsesionarse con su recuerdo,
después de su muerte en la Guerra Civil

Cantaba desde pequeño. Ya con 14 años Manuel Vallejo, figura en su época (fue Llave de Oro del Cante) lo mandó llamar para escucharle y al oírle cantar le dijo :

“Sigue así, que llegarás muy lejos, pero debes cuidarte…”

Hay una anécdota muy curiosa, propia de la picaresca de la época. Por lo que se sabe, un amigo de Corruco, sacaba algo de dinero de una gramola callejera. En realidad, la gramola era una especie de cajón donde dentro iba metido el Corruco quien, cuando pasaba la gente y echaba monedas en una ranura preparada al efecto, iniciaba su cante. 

Foto de su boda con Julia Durán de Miras en Casablanca (1932)

Sus partidarios eran tan devotos que decían que, como él, nadie cantaba por bulerías (salvo Pastora Pavón, por supuesto). Pero donde más reconocimiento obtuvo  fue en milongas y fandangos. 

Sobre su fandango, decía Ángel Álvarez Caballero que “le valió la gloria” y Arcadio Gurrea que “tenía una jondura impropia del género”.

Luís Soler dice en su libro “Flamencos del Campo de Gibraltar”, imprescindible para conocer el cante de la zona que su fandango “era un ejercicio muy digno de autenticidad flamenca. El suyo no es un fandango más en la época de la ópera flamenca”

Y añade que “está ajeno a barroquismos y sin sujeción a otras formas ya definidas por otros cantaores, o sea con un sello muy personal”

Corruco con el guitarrista Manitas de Plata

El bombazo lo dio con los fandangos de letras políticas (Era la época de la República), uno de los cuales, dedicado a Galán y García Hernández, los militares de la sublevación de Jaca que fue preludio de la Republica del 31, vamos a escuchar.

Corruco canta aquí dos estilos de fandango. El primero (el que dedica a los militares sublevados) es uno de sus fandangos personales, concretamente el que más grabó y el segundo, es el del Gloria (“Sólo en el mundo quedé”)

Lleva una franja morá-Fandangos

Corruco-Guit.: Manitas de Plata (1931)

Ay, un grito de libertad

dio Galán y García Hernández

un grito de libertad

tembló el trono y la corona

y con el dolor hizo triunfar

la república española

Lleva una franja morá

triunfante nuestra bandera

la conquistó España entera

por Hernández y Galán

rompió España sus cadenas

Hoy, todo esto es historia, pero entonces estas letras levantaban pasiones. La triste ironía es que siendo republicano, lo alistaron en la Guerra Civil en el bando contrario, falleciendo en la Batalla del Ebro, un Viernes Santo de 1938, con sólo 28 años de edad. No llegó a conocer a su único hijo, Miguel. Triste sino como el de tantos españoles de uno y otro lado en aquella época.

Julia, su mujer, con su hijo Miguel en brazos (1938)

Desde la rebeldía de sus ideas, no extraña que cantaores también rebeldes hayan cantado el Fandango de Corruco como el Cabrero, a quien oímos, o el Álvarez de Málaga, cantaor de culto que hace una versión muy desgarrada de este fandango

 

Por la huella del Fandango (Senador, 2006)

Fandangos del Corruco

El Cabrero-Guitarra: Paco del Gastor

Ay, piden tierra y se la niegan

tierra para trabajar

piden tierra y se la niegan

ay, otros que piden más

ay, más pa’ hacer la guerra

y a esos si que se la dan

Ay, adonde quería llegar

un día me preguntaron

y adonde quería llegar

con mis cantes y mis letras

decir tanta verdad

que la mentira se pierda