Manuel Vallejo le hace palmas a Pastora Pavón. El Niño Ricardo a la guitarra. |
Hoy nos escuchamos pocos unos a otros, que eso es lo peor, porque lo oímos una vez, o lo escuchamos en un disco, y ya sabemos como canta. Antiguamente, nos poníamos a escucharlo todos los días y, si cantaba bien, no nos importaba que fuera de Sevilla o Córdoba, ni si era payo o gitano; lo escuchábamos desde un punto de vista artístico, y le dábamos sus ¡olés! sinceros.
En aquella época La Niña de los Peines le decía olé a Vallejo y, cuando grababa un disco Pastora se molestaba en ir a Madrid, si hacía falta, a hacerle las palmas, y no es que fuese a cobrar nada; lo hacía porque era admiradora de ese artista.
Y lo mismo ocurría cuando era ella la que tenía que hacer una grabación: allí estaba Manuel para tocarle las palmas y decirle sus ¡olés!
NAVARRO, José Luís y TRIGO, José Manuel, "Naranjito de Triana-Fiel a sus sentimientos", Sevilla, Editorial Castillejo, 1992. Página 157.
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