Por Jose Morente
Paisaje nocturno de Diego Rivera
Obsesión por torear
Es conocida la obsesión de algunos toreros actuales por torear a todas horas, sin concederse ningún descanso aunque se encuentren en plena temporada. En ese sentido, los casos de Ponce y Juli son quizás hoy por hoy los más sintomáticos.
Ponce preparando la temporada pasada con un toro de Garcigrande de mucho volumen (Fotografía publicada en ABC el 16 de marzo de 2013)
De Joselito el Gallo se conoce que tenía una afición desaforada y desmedida y que, cuando tenía un momento libre, toda su obsesión se le iba en buscar alguna res a la que pudiese echar algún capotazo.
Eso le ocurrió cuando lo entrevistó el Caballero Audaz un día en el que José no tenía toros. El diestro se las apañó para buscar unas vacas viejas en Aldovea y allá se llevó al periodista para que le hiciera la entrevista mientras toreaba.
Una de las fotografías de Campúa que acompañaba a la entrevista publicada en libro que el Caballero Audaz hizo a Joselito
Joselito, torero nocturno
Menos conocida es esta otra anécdota que contaba Don Justo y que se publicaba en el Ruedo en 1947.
Resulta que, al acabar una corrida en Yecla, el 3 de octubre del año 19, Joselito perdió el tren que debía conducirle a Madrid por lo que unos amigos (los doctores Torralba y Pastor) se ofrecieron a prestarle su coche para que pudiera llegara a Almansa donde podría enlazar con el tren-correo que iba a Valencia.
El coche (que era el mismo en el que luego haría el trayecto a la plaza en Talavera de la Reina) sufrió un pinchazo y, mientras el chofer lo reparaba, sus ocupantes (entre los que se encontraba Isidoro Martí Flores, con quien había toreado esa tarde en Yecla; Rufaíto, banderillero de este; Paco Botas, mozo de estoques de Joselito y el periodista que contaba la anécdota) aprovecharon para estirar las piernas.
Sorprendentemente, Joselito se puso a torear “de salón” con una gabán negro a una res imaginaria, algo que sorprendió a los presentes pues ya llevaba toreadas ese año 87 corridas de toros.
-¡Pero José!, le recriminaron, ¿No estás cansado con las corridas que llevas?
Joselito raudo contestó:
-¡Es para que sepáis ustedes que yo soy también “torero nocturno”!
Joselito, torero nocturno, con su hermano Rafael y unos amigos paseando en coche por San Sebastián.
2 comentarios:
LAS 24 HORAS PENSANDO EN TORERO GRACIAS D,jOSE...
José ,gallito, el más grande,le comentaron, que Camará, había puesto tres pares de banderillas en Madrid a topa carnero,entonces dijo que lo pongan conmigo el domingo siguiente en Madrid,lo hicieron, y Joselito, puso cuatro pares de banderillas a topa carnero y acabo con Camará, siendo un gran admirador de José y posterior gran apoderado de Manolete, saludos y gracias, Manuel Vázquez
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