Por José Morente
Dolores Petrel “Lolita” quien junto a Ángeles Pagés “Angelita” capitaneó la cuadrilla de las señoritas toreras que, con el nombre de las Noyas, hizo las delicias de los públicos españoles, mexicanos, guatemaltecos, peruanos, colombianos, filipinos y cubanos a finales del XIX y principios del pasado siglo (Fotografía de 1895 tomada en el Estudio de Otero y Colominas en La Habana)
Lo contaba José Luís de Córdoba en uno de sus libros.
Toreaban en determinada plaza el espada Antonio de Dios “Conejito” y la señorita torera Dolores Pretel “Lolita”.
Esta última resultó cogida por uno de sus novillos que le propinó un puntazo en un muslo.
Después de la corrida, el mozo de estoques de “Conejito” envió un telegrama cuyo texto se prestó a no pocas interpretaciones.
Rezaba así:
“Lolita, herida en un muslo. El Conejo sin novedad”
Huelga decir que, cuando la noticia llegó a Córdoba, los aficionados pudieron respirar tranquilos al comprobar que, aunque Lolita había sido herida en el muslo ¡el Conejo estaba a salvo!
Antonio de Dios Moreno “Conejito”. Alternó en algunas ocasiones con las señoritas toreras. En una de ellas fue cuando ocurrió el suceso que comentamos.
1 comentario:
"Sin novedad" - esto podria ser un resumen de muchas corridas. :)
Jim Verner
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