Por Jose Morente
Daniel Luque “desencasillado” en Madrid (Foto de Julián López para Mundotoro)
Solemos ser los aficionados a los toros los seres más cómodos de todo el Planeta. Una vez que hemos visto a un torero un par de veces, lo encasillamos y etiquetamos (con acierto o sin él) y de ahí ya no nos mueve nadie.
Es una forma facilona de andar por la vida, como digo, pero tremendamente injusta pues si algo caracteriza al toreo es precisamente ese carácter variable e imprevisible que tanto encanto le confiere.
Y es, además, un encasillamiento que no nos permite disfrutar de las buenas actuaciones de los toreros a los que tenemos sentenciados de antemano. El caso es que la tan manida frase “yo no soy de nadie sino del que lo hace” no responde casi nunca a la verdad pues, en realidad, somos del que lo hace… pero como a nosotros nos gusta.
En ese sentido, uno de los toreros más “encasillados” por los doctos aficionados actuales es Daniel Luque. Un torero al que se le tiene catalogado como torero fácil y un tanto frío y vulgar.
Sin embargo, el diestro de Gerena es un buen torero, nada heroico si se quiere, pero que atesora un gran conocimiento técnico, no exento de cierto porte en su desenfadada forma de torear. Es, por ende, uno de los mejores capoteros actuales y aporta, además, ese punto de desdén en sus formas que le confiere un curioso sabor a modernidad, algo que no parece gustar a los aficionados más rancios.
Pese a todo parece que poco a poco, aunque a regañadientes, los aficionados se van convenciendo ya de la categoría que, con el capote, tiene el diestro sevillano.
Resulta que, el pasado día 5 de junio y ante un magnífico encierro del Puerto de San Lorenzo, Daniel Luque se reivindicó ante la Cátedra madrileña deshaciendo muchos de los clichés con los que algunos aficionados quieren desacreditarlo.
Cuando tantos otros diestros han pasado por esta feria abdicando de su forma de torear y de su personalidad, intentando así contentar al sector más radicalizado de la afición madrileña (lo que siempre se ha llamado “torear para la galería”), Luque se limitó a torear como el sabe sin mixtificar su estilo ni su propia personalidad.
Pero no es de sus formas toreros ni de sus buenas faenas a los dos toros del Puerto de San Lorenzo que le permitieron (en justo premio) salir por la Puerta Grande de las Ventas, de lo que me interesa hablar aquí, sino de su capacidad lidiadora puesta de manifiesto en el tercio de varas del toro “Cartuchero”.
Luque colocó a “Cartuchero” (el bravo toro del Puerto que, junto a Zahonero” de Miura ha acaparado la mayoría de los premios de la Feria) frente el caballo, en las dos varas que tomó, con una rara precisión. Con economía de medios. Con una displicente y suave elegancia lidiadora.
La buena lidia se debe hacer, tal y como enseñó Daniel Luque con el capote en Madrid, sin alharacas ni gestos innecesarios pero con precisión milimétrica.
Desgraciadamente todo eso pasó casi desapercibido. Conviene, pues, que lo recordemos.
Está perfecto poner en valor la lidia y apreciar el valor de lo bien hecho y de la eficacia.
ResponderEliminarEn esto Luque parece que va mejorando y me alegro.
Tengo yo una hija mediana que un día quiere ser ingeniero y al otro periodista y me sirve el ejemplo porque así veo yo a Luque: "un torero adolescente" que nunca sabe uno por donde te va a salir y lo mismo se pone profundo que superficial, lo mismo se entrega que se enfurruña o se evade.
Es un torero por definir, un torero que tiene muchas formas de torear, muchas cualidades, calidad y valor suficientes pero que creo que todavía no ha encontrado su camino en el toreo. ¡Ojalá no se pierda en el bosque!
Buen torero y mejor lidiador. Una pena que los venteños no lo quieran ver ni en pintura.
ResponderEliminarel dia 5 de junio si lo vieron
ResponderEliminarQuizás el problema de Luque ha sido la prisa por llegar a lo más alto.
ResponderEliminarY quizás también, ese afán de triunfar a toda costa sea la causa de su indefinición (con la muleta. Con el capote ha encontrado el camino) y de su frecuente "amontonamiento".
Creo que si apostara por el clasicismo y se olvidara de los efectismos y de la crispación, podría ser un gran torero.
Lo demostró en Sevilla en San Miguel 2009. Toreó por la clásico
de maravilla.
Un saludo.
Mosquete
No he criticado a Luque como torero sino por las mil oportunidades que ha tenido, por los cinco años que lleva colocado en las ferias como la figura que todavía no es. Por las 9 ó 19 tardes que decía que le quedaban para ser figura. No lo he visto sólo dos veces, lo he tenido que ver 20 colocado en el abono de Sevilla, dos mano a mano que nadie pidió y de los que salió fracasado.
ResponderEliminarA mi todavía me tiene que convencer, cuando lo haga, le aplaudiré.
Felipe Romero:
ResponderEliminarAunque no lo he comentado en la entrada, estoy de acuerdo con usted en que la asignatura pendiente de este torero es la necesidad de definirse claramente.
Es un caso similar al de otros toreros de este momento y que podría explicarse tanto por la gran capacidad de estos diestros como por la sobreabundancia de información que hoy tienen los toreros (y los aficionados) tanto de los toreros de nuestra época como de los toreros del pasado.
Información que es fácil puede llevar a saturar a mentes tan dispuestas a absorberlo todo como son las mentes de quienes tienen que ponerse delante de un toro.
Un cordial saludo
El desdicho:
ResponderEliminarComo señala el Anónimo 1 (no sé si con sorna o sin ella) el día 5 de junio la plaza de las Ventas pudo ver la mejor faceta de este torero.
Y lo mejor es que empezaron a reconocérselo.
Un saludo
Mosquete:
ResponderEliminarEn efecto, cierto apresuramiento en sus formas producto posiblemente de su ambición han impedido que este torero de lo que muchos creemos puede dar de si.
No me parece preocupante, dado que hoy día un diestro tarda necesariamente un cierto número de años en hacerse. Algo lógico dado el alto nivel de exigencia de los públicos y la enorme competitividad que existe en la primera fila donde hay muy poco hueco para el que viene por detrás.
Un cordial saludo
Ignacio SM:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
Ese prodigarse tanto y sin triunfos sonados hace que el nombre de Luque despierte en el aficionado menores expectativas de las que, en mi opinión, merece su toreo.
Aunque lo cierto es que, lo que para nosotros podría ser un dato negativo, para el torero está resultando positivo pues el apoyo de una casa empresarial fuerte le está permitiendo cuajarse como torero sin casi ninguna penalización profesional, salvo la que hemos comentado relativa a su imagen ante el aficionado.
Un cordial saludo
Después de 7 años de alternativa me parece lo minimo que un torero sepa lidiar adecuadamente y no creo Luque sea el unico que lo hace.
ResponderEliminarVolviendo a esa tarde de Madrid, si bien fué un triunfo merecido, fué triunfo de 1+1 cuando los toros eran de mucho màs cantar. Yo almenos vi momentos magnificos a otros amontonados, desdibujado y sin la adecuada medida, con mucho toreo accesorio y no tanto fundamental. Que es el defecto de Luque: tiene muy buen corte, pero pocas veces administra bien sus faenas. Y "Cartuchero" era un toro para hacer una faena historica...
Y como dice Ignacio SM, creo que Luque es el torero de la ultima decada al que se le han dado mas oportunidades que a nadie, que se le ha esperado mas que a nadie y que los aficionados han tenido que tragar mas que a nadie a pesar de haber tenido pocas tardes buenas de verdad (Sevilla 2009, Madrid 2010, Bilbao 2011 y esta de Madrid 2014).
Esta es mi opinion.
Saludos,
Paolo
Paolo:
ResponderEliminarCreo que, preocupados con la estética, la elegancia y la belleza, olvidamos la importancia que tiene la lidia de un toro. De tal modo que premiamos o valoramos a un torero por lo conjuntado de una faena y no por su buen hacer lidiador en el ruedo.
No es ese mi criterio ni mi interés. Por eso, para destacar las cualidades lidiadoras de un diestro me da igual que sea joven o veterano, que lleve 7 años de ejercicio o 25. Lo contrario, sería como echarle en cara su magisterio a Enrique Ponce sólo porque lleva muchos años de profesión y ¡Así cualquiera!
Por lo que respecta a la faena de Luque a Cartuchero me pareció magnífica y merecedora de premio. Que fue un buen toro, no lo duda nadie. Como también estoy seguro que no hay muchos toreros que hubiesen logrado lo que logró Luque. Domeñó al toro y le pudo que es, generalmente, lo que no se suele ver cuando sale un toro bravo de verdad. Su tarea le costó. Una tarea que no debe confundirse con el amontonamiento. Desde luego no fue la faena facilona a un toro de carril.
Por otro lado y personalmente, tampoco me importa la estadística o la rentabilidad entre número de actuaciones y éxitos logrados. Esas cuentas se las dejo a otro tipo de aficionados. Aparte de que ese criterio dejaría fuera del toreo a los toreros de arte, quienes tradicionalmente tan pocos triunfos cosechan siquiera sean los logrados muy sonados.
Finalmente, discutir el premio de la Puerta Grande creo que entra en el campo de los gustos y las apreciaciones personales. La mía (directa pues estuve en la plaza) es que Luque estuvo más que acertado toda la tarde. Que entendió muy bien a sus toros. Que les dio la lidia justa y precisa y que hizo un muy buen toreo. Creo que, por todo eso, merece el premio de la Puerta Grande (número de orejas al margen).
Un cordial saludo
José,
ResponderEliminaryo no olvido la importancia de la lidia y sé que uno de sus caracteristica es que esa sirva no solo para "ayudar" o dominar a los toros sino también para corregir defectos.
Los defectos que tenia Cartuchero se quedaron hasta el final (o sea rebrincaba y solia echar la cara arriba) y creo quizàs por falta de toreo por bajo en la faena de Luque.
Por esto digo que quizàs le faltò inteligencia lidiadora (y porque fué una faena con demasiados "remates", sobretodo en la segunda parte). Por esto me parece un poco exagerado poner esta como una lidia ejemplar. Luque estuvo bien (y repito que fué una Puerta Grande merecidisima) pero en San Isidro se vieron lidias (y faenas) mejores.
Y es tambien verdad que muy pocos hoy en dia hubieran estado mejores con Cartuchero. Pero el Perera de hoy hubiera cuajado un faenòn, cosa que quizàs Juli o Ponce también hubieran echo en mi modesta opiniòn.
Un saludo
paolo