Por Jose Morente
El Guernika de Picasso es posiblemente el cuadro más emblemático de la historia de la pintura.
El Guernica de Picasso
El Guernica pintado por Pablo Picasso, en 1937 y por encargo del Gobierno de la República Española, es quizás el cuadro más emblemático de la historia de la pintura. También uno de los más problemáticos pues no es nada fácil interpretar su simbolismo. Siendo muchas y diversas, las versiones que se han dado de los elementos que lo componen.
José María Ucelay, quien fuera Director General de Bellas Artes del Gobierno Vasco, reconocía esa ambigüedad del Guernica, en una entrevista concedida en 1979 al Diario El País:
“Fíjese bien, si yo le digo ahora mismo que este cuadro (dice mientras muestra una fotografía del Guernica) se titula, por ejemplo, Sodoma y Gomorra y usted no supiera de qué obra se trata, ¿verdad que no le resultaría incoherente”
Para Ucelay, sin embargo, la cosa era muy sencilla, pues en su opinión Picasso se limitó a trasladar al cuadro, de manera casi literal, las metáforas que sobre el bombardeo de la villa vasca por la Aviación alemana, hizo su amigo y protector Juan Larrea.
El poeta y escritor Juan Larrea (Bilbao 1895-Córdoba Argentina 1980). Inspirador del Guernica de Picasso según Ucelay.
Según Ucelay, Picasso no sabía como empezar, así es que Larrea, para inspirarle, utilizó el siguiente ejemplo:
“Imagínate a un toro, en medio de una plaza, al que han estado hiriendo sin piedad. El dolor del toro es tan intenso que logra escapar del ruedo y entra, furioso, en una tienda de porcelanas, donde hay delicadas figuras de todo tipo, personas, animales... El toro se desahoga en el interior de la tienda. Cuando se haya marchado ¿te imaginas cómo habrá quedado la tienda? Pues así, más o menos, está ahora la villa de Guernica”.
Picasso, según esa tesis,se limitó a trasladar al lienzo, de siete metros de longitud, las ideas que le proporcionó Larrea.
Picasso pintó el Guernica inspirado –según Ucelay- en los relatos y descripciones que le hizo Juan Larrea. La amante de Picasso en esa época, Dora Maar, documentó todo el proceso creativo con fotografías como esta de mayo de 1937 y que está publicada en la página web del diario el Mundo.
Algunas dudas razonables
Sin embargo, la cosa no es tan simple como pensaba Ucelay. No sólo porque la interpretación que propone Larrea resulta un punto menos que increíble sino porque, inicialmente cuando se pintó, el cuadro no tenía relación con el bombardeo de Guernica sino con la guerra en general.
En efecto, parece ser que a Picasso no le encargaron un cuadro conmemorativo de un bombardeo, sino un cuadro de denuncia de los horrores de la guerra. Será posteriormente y según algunas fuentes, cuando, con una clara intencionalidad propagandista,.al cuadro se le pondrá el nombre de la villa de Guernica
Guernica devastada en una imagen de la época (web del diario El Mundo)
Una hipótesis posible y sugerente
Lo anterior no sería relevante, lo relevante es que, para interpretar el Guernica, hay que recurrir a un simbolismo un tanto forzado y extraño, ajeno además al mundo creativo de Picasso, sobre todo si se piensa que éste, igual que ocurría con Goya, fue siempre mucho más directo en sus obras.
Goya. Los desastres de la guerra, núm. 33 “¿Que hay que hacer más?”. Goya pintó de forma descarnada y brutal, los horrores de la guerra. Sin simbolismo alguno.
Y en ese contexto, resulta más lógico suponer que el Guernica es, no una denuncia de la guerra, sino, lisa y llanamente, una obra taurina pues taurino -y mucho- era su autor y taurino son los elementos (toro, caballo de picador, torero muerto) los que pueblan el cuadro.
Si en un cuadro aparecen un torero, un toro y el caballo del picador lo lógico es suponer que se trata de un cuadro taurino y no de una metáfora sobre cualquier otro tema como la guerra o el fascismo.
En ese hipótesis, que circula desde hace algún tiempo por Internet, debida probablemente a Aquilino Duque y que nos recordaba Paco Aguado en Pino Montano hace un mes escaso, Picasso habría aprovechado unos esbozos realizados tres años antes, en 1934, con motivo de la muerte en la plaza de toros de Manzanares de Ignacio Sánchez Mejías, el polifacético torero y referente de toda la generación del 27, para sobre la base de esos bocetos olvidados y arrinconados desarrollar el cuadro encargado por el Gobierno republicano.
La muerte en los ruedos de Ignacio Sánchez Mejías, torero, escritor, autor de teatro, mecenas y un sinfín de cosas más, conmocionó a todos los componentes de la Generación del 27. El pintor José Caballero hizo este dibujo para ilustrar el “Llanto a la muerte de Ignacio Sánchez Mejías” de Federico García Lorca. No resulta tan extraño que Picasso, aficionado a los toros, esbozara algún dibujo en homenaje al torero.
Una lectura (taurina) del Guernica
Leídos en clave taurina, los elementos del Guernica compondrían uno de los más claros y mejores homenajes al torero sevillano muerto en Manzanares en agosto del año 34.
Estos son sus elementos y su posible o probable significado.
- Arriba un toro altivo, serio, y vigilante.
A la izquierda, el toro serio, altivo y vigilante del Guernica. A la derecha, serio, altivo y vigilante, Granadino, el toro que causó la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (Lorca omitió, por razones obvias, el nombre del toro en el poema)
- Del techo pende la tenue bombilla de la enfermería. Una mano amiga trae más luz, que pide el médico entre las prisas y la sangre.
La necesidad de luz en las enfermería se evidencia en esta imagen de Manolete en la enfermería en México. ¡Luz!¡Más luz! Podría ser la consigna.
- A ambos lados dos mujeres lloran separadas, la esposa y madre a la izquierda y la amante, que no pudo velarlo, sola a la derecha intentando acercarse gritando desconsolada.
La esposa del torero con su hijo en brazos. La intención del hijo de Ignacio, Joselito, de hacerse torero fue la que empujó al diestro a volver a los ruedos para evitarle más dolor y sufrimiento a Lola Gómez Ortega, hija de torero (Fernando el Gallo), hermana de toreros (Rafael, Fernando y José), mujer de torero (Ignacio) y, finalmente, madre de torero (Jose Ignacio Sánchez Mejías a quien su Ignacio llamaba Joselito en recuerdo de su cuñado muerto en Talavera).
La otra mujer doliente del cuadro y, abajo, la amante del torero, La Argentinita.
- El caballo del picador, asustado, se desboca y relincha.
Cuando los caballos no llevaban petos, se veían en las plazas escenas tan duras como las de la fotografía y la del cuadro de Picasso.
- Desde el burladero alguien observa la trágica escena y otro salé corriendo desde allí, para atender al torero, que herido de muerte yace tendido en la arena sujetando un estoque roto y una flor, como símbolos de derrota y esperanza.
Detrás de la barrera uno de los personajes del cuadra clama desesperado. Detrás de la barrera varios banderilleros y empleados de la plaza auxilian al torero que acaba de ser cogido por el toro Granadino.
El personaje del cuadro con un estoque en la mano, agoniza herido de muerte. Abajo, en el cuadro “El torero muerto” de Manet, el diestro yace en la arena con la muleta en la mano.
Conclusiones
La interpretación de las obras de arte moderno es tarea ardua y complicada donde, a veces, parece que se quieren forzar las cosas en demasía.
Podemos interpretar el Guernica y pensar que las mujeres y el niño representan el dolor de la población civil que sufre los efectos de las bombas incendiarias y que la figura que asoma la cabeza por la ventana (la que lleva el quinqué) representa la humanidad, impotente ante todo lo que está contemplando. Podría ser…
Más difícil es pensar que el quinqué representa o simboliza la necesidad de información. Y que la bombilla eléctrica es una metáfora de la Sociedad de Naciones y de los gobiernos no intervencionistas (¿?).
Y aún más complicado me parece asociar, como se hace, el toro vigilante y cubista del cuadro con el fascismo imperante en la época.
Creo que esas asociaciones están traídas por los pelos. Un bombardeo es un bombardeo y una guerra es una guerra y este cuadro no representa, se mire como se mire, ni una guerra ni, mucho menos, un bombardeo.
Personalmente, prefiero pensar que el toro representa a un toro y el caballo a un caballo. Que la apenada madre con su hijo es una apenada madre con hijo y que la dolida mujer de la derecha es simplemente una mujer dolida, por más señas, la amante. Que la bombilla es una bombilla (de enfermería) y el quinqué, un quinqué. Y que el torero que yace en la arena con su estoque roto es el mismo diestro que murió en Manzanares porque no quería que su hijo Joselito fuese torero y partiese, una vez más, el ya cansado corazón de su madre, Lola Gómez Ortega.
Por eso, cada vez que me plante delante del Guernica (o de una de sus infinitas reproducciones) me gustará pensar que Picasso (y yo con él) estamos a nuestro modo homenajeando de la mejor manera posible a ese poliédrico diestro que se llamó en el mundo, Ignacio Sánchez Mejías o, mejor y simplemente, Ignacio.
Ignacio
Hola José:
ResponderEliminarMe interesa muchísimo esta entrada y, aunque no es posible revelar el simbolismo de una obra sin que el propio autor sea quien lo explique, la lectura que haces es francamente atractiva.
No resulta descabellado pensar que Picasso se propusiera que el Pabellón de España fuera presidido por su manifestación más emblemática que sin duda son los toros.
Las imágenes que ilustran el comentario son muy expresivas. La del caballo de picar es francamente clara y ofrece luz sobre una parte del cuadro poco explicada hasta ahora.
Por último mi fascinación por Ignacio Sánchez Mejías, hace que tu explicación me parezca francamente plausible.
No creo que Picasso se propusiera homenajear a Ignacio sino que bien pudo utilizar la trágica muerte del torero y su circunstancia como relato en la composición.
La metáfora de la tragedia y la batalla del ruedo servía perfectamente para ilustrar otras lecturas que, tal vez a Picasso le convinieron e incluso le llegaron a convencer.
En todo caso es de las mejores entradas que has escrito.
Enhorabuena.
F. Romero:
ResponderEliminarLo primero, gracias por el "piropo".
Lo segundo, compartir tu opinión y tu admiración por Ignacio sobre el que volveremos muy pronto para hablar de su toreo que siempre se ha querido reducir a una cuestión de valor y que encierra, por contra y en mi opinión, muchos más matices de interés para el aficionado.
Por lo que respecta al Guernica, y salvo prueba en contrario, pienso que es bastante pausible pensar que Picasso realizara algunos bocetos a raíz de la muerte de Ignacio y que esos bocetos quedaran olvidados en un cajón.
Cuando le encargaron el cuadro posiblemente sacaría a relucir esos dibujos. Quizás, a Juan Larrea. Resulta probable también que fuera Larrea quien (a la vista de los bocetos y no antes) "inventara" la interpretación de la que nos habla Ucelay para justificar la utilización de un cuadro de temática taurina (homenaje a un torero muerto en una plaza de toros) en un cuadro de propaganda política denunciador de las atrocidades de la guerra.
Todo encajaría (o casi todo).
Lo que no quiere decir que la historia real sea esta pero quiero pensar que pudo ser así...
Será cuestión de profundizar más en el tema y consultar a algunos historiadores expertos en Picasso.
En ello estamos...
Un abrazo
F. Romero:
ResponderEliminarUn detalle. Homenajear está dicho en sentido amplio. Estoy de acuerdo en que, quizás, Picasso no tenía intención de homenajear al torero y si solo utilizar el tema de su muerte como motivo de inspiración.
Saludos.
Una vez más has colocado una gran entrada. Trabajada, ordenada, bien contruida, razonadamente creíble. Le felicito Sr. Morente.
ResponderEliminarMas no todo han de ser loas. Mal ha hecho con intentar emparejar a su paisano huido -uno más de los muchos- con Goya. No veo criterio alguno para ayuntarlos, no habría ubio ni lanza que los resistiese; tampoco la categoría es emparejable.
Sí, se hace necesario conocer a Sánchez Mejias, Torero. Ignacio hombre, como si se enamorara de sus ejemplares amigos se comportó: Federico hace buen Teatro, yo también; José hace buen Toreo, yo también; La Argentiníta es de José, mía también (se desconoce si a la vez fue de los dos, u ordenadamente de uno y otro.
Debió ser capaz de todo. Aglutinador incansable de los grandes de su tiempo. Me interesa Sanchez-Mejías.
Quién me interesa poco o nada es Picasso. A qué se me nota. El Guernica es un gazpacho de retales. Comparándolo con la poesía, una buena estrofa, por buena que sea, tratas de meterla en un poema y hasta lo hecha a perder. Sin embargo el irredento malagueño, lo consigue con "esa" pintura. No lo coloque usted junto a Sánchez-Mejías; a él no le gustaba, mientras que sí Dalí.
Saludos de Gil de O.
Interesante artículo, muy bien documentado,si le puedo aclarar,que la obstinación de Ignacio,por ir a Madrid,fue lo que le mato,ahora bien un personaje,de esa estirpe,seguro que quería acompañar a José en su morada,después de lo de talavera. La variante política,de Picaso,junto a íntimo, Luis Miguel, se puede resumir, en la pregunta de Franco al torero, me han dicho que tienes un hermano comunista,cualquiera de los tres mi general
ResponderEliminarGil de O,:
ResponderEliminarPrimero. Gracias por el elogio.
Segundo. No pretendo emparejar a Goya con Picasso sino señalar que ambos pintaban las cosas tal y como las veían. Sin simbolismos rebuscados.
Tercero. Guste o no Picasso, el tema es si el cuadro pudo tener por motivo, como se dice en la entrada, la muerte del torero en Manzanares. Yo creo que sí pero habría que documentarlo más detalladamente.
Cuarto y final. Volveremos sobre Ignacio. Se le conoce por sus facetas extrataurinas muy bien pero muy mal en lo taurino cuando resulta un torero de lo más interesante.
Un cordial saludo
Anónimo 1:
ResponderEliminarEn efecto, Ignacio temía que le pasará lo de Joselito en Talavera y se obstinó en que le trasladaran a Madrid lo que pudo causarle la muerte por el retraso en intervenirle.
La respuesta de Luis Miguel a Franco es cumbre pues efectivamente el no era comunista pero un hemano es un hermano...
Saludos
Gracias, José Morente, anónimo 1,es Manuel Vázquez ,hijo del Sócratates
ResponderEliminarSaludos, Manuel.
ResponderEliminarPienso que el artista en este cuadro siguió los pasos de otros pintores, que después de reunir varios bocetos, siempre relacionados con formas abstraídas y jugando con la trimencionalidad y la estructura del toro, en este cuadro que tiene como eje principal al toro y al caballo,y aunque en el cuadro solo se ve personas ,toro,caballo, y una paloma, si se nota la influencia del artista por el mundo del toro, en nada se parece a la devastación de una ciudad, no hay aviones, visto desde la génesis de un movimiento artístico se le puede dar la dimensión que uno quiera, pero de guerra nada, el eje del cuadro esta desde la luz de la enfermería, asta las tejas de la plaza de toros, y el fatal desenlace del torero.
ResponderEliminarDe Picasso se sabe que cuando quería hacer algo diferente se fijaba en otros pintores,
Y nunca se supo si lo pinto de día o de noche. En este caso siguiendo los bocetos del
Cuadro, lo oscureció quitándole la vida que en un principio tenia. También a final de la era del cubismo, Picasso pinto la realidad de la fiesta nacional. El Toro.
Jose Luis:
ResponderEliminarPoco puedo añadir....En efecto, Picasso utilizaba con frecuencia el tema taurino por lo que no es raro que lo usara para este cuadro de la Guerra.
En cualquier caso, el toro como simbolo dominante es muy relevante (sea el cuadro de toros o de guerras)
Saludos
Resulta una hipótesis muy creíble. Así que adoptaré la misma idea que usted cuando me encuentre ante esta obra.
ResponderEliminarEnhorabuena, un saludo.
Hola Jose. Soy Belén,hija de Jesús Franco. Nos conocimos hace unas semanas en la peña flamenca de Almáchar.
ResponderEliminarAunque no soy tan entendida en toros ni en arte como el resto de los comentaristas que han departido sobre tu entrada, quiero decirte que me ha encantado el estudio que has hecho de esta forma de ver de manera taurina esta obra de Picasso.
He aprendido mucho con tu artículo.
Muchas gracias por compartirlo con el resto de tus amigos.
Enhorabuena.
Saludos.
Vazqueño:
ResponderEliminarMuchas gracias. Espero que podamos ver el cuadro juntos.
Un abrazo
Belén:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario en el blog.
Espero que volvamos a coincidir pronto
Un abrazo
Eso es así, tal como lo cuentas perfectamente
ResponderEliminarEstupendo artículo, si bien convendría reseñar que esta teoría (el Guernica como representación de la muerte de Ignacio Sánchez Mejías) era una teoría del pintor Pepe Díaz, que falleció precisamente este domingo y cuyo artículo de Raúl del Pozo en El Mundo adjunto como link: http://www.elmundo.es/opinion/2015/01/12/54b42f07e2704e77558b4580.html
ResponderEliminarJuan Casero:
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Yo la referencia que tenía es que esa tesis es de Aquilino Duque. NO sabía que la había expuesto antes el pintor Pepe Díaz.
Gracias también por el enlace a ese artículo del Mundo
Un cordial saludo
Simplemente genial. Un abrazo.
ResponderEliminarPedro Pérez Muñoz
ResponderEliminarMuchísimas gracias y un abrazo
Magnifico comentario Gil de O, el que estaba intentando desarrollar así su clara idea y se me adelantó, bueno el que me hubiera gustado decir como Vd. lo dijo, pero acaso algo imposible. Aun permítame apuntarle que si, claro que si estoy absolutamente de acuerdo con Vd. en que hubiera preferido tener un almuerzo... con el ilustrado Sánchez Mejías antes que con el celebérrimo y desahogado Picasso, decirle a este lo que casi nadie se atrevió a decirle y que le dijera Vd. elegantemente, sin pestañear... Respecto a Dalí y a su arte, allá de su dibujo, creatividad y desparpajo contenido nos dosificaba con maestría, eso ya es otra cosa, pues siempre me pareció un pijo caprichoso como todos los dadás; así aquellos autosuficientes escasamente comprometidos con las circunstancias político-sociales europeas del momento, todos los acomodados y acomodaticios dadaístas de compromisos contenidos. Pero Gracias, Gil de O, por su sólido y contundente comentario, vivirá en mi. Saludos.
ResponderEliminarOlvidarìa Picasso a la aviacion alemana?.Seguro que no.
ResponderEliminarTrasluce la opinion de Ucelay convicción de lo que dice?.Tambièn no.
Era pesetero Picasso como para "colocar" lo hecho a quien lo pagara?.Cualquiera sabe.
Es un cuadro sobre un frecuente hecho en los toros.
La propaganda ayudò a tergiversar la verdad, como suele suceder.
Hay alguna bomba a la vista?.La bombilla.
Si la obra carece de simbolismo; ¿cómo se explica la lanza atravesando al caballo o la casa quemándose en el lado derecho de la obra? ¿Y la flecha y el pájaro? Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta entrada. Está muy bien argumentada y la verdad que sin ser una entendida, despierta un mayor atractivo por este cuadro
ResponderEliminarSienpre he pensado al contemplar el guernica que era unncuafro taurino y que no se sabe que pinta un toro y un caballo en el bombardeo. Tampoco se hace que pinta el volcán a la izquierda, todocparece in coláge de imágenes amontonadas. O una pierna amputada a la derecha, la de Ignacio que tenia gangrena. Hace tiempo leí que Picasso cobró por adelantado el cuadro y mi impresión es que les encasqueto lo que tenía por alli
ResponderEliminarHola, le pido permiso para copiar algunas de sus frases del artículo para publicar en páginas de debate de historia.
ResponderEliminarGracias y enhorabuena por el excelente artículo.
Saludos.
Irene Pérez:
ResponderEliminarLamento el retraso en contestarle, pero por supuesto cuenta usted con mi permiso
Un cordial saludo
Picasso bebe de muchas fuentes para realizar su famoso cuadro : deseaba plasmar "los horrores de la guerra" y se inspira en un lienzo de Rubens del mismo nombre; con maestría invierte el cuadro original de Rubens y sobre esa perspectiva ayudado de los bocetos pintados en 1934 compone la obra politizada en exceso.
ResponderEliminarAnónimo:
ResponderEliminarInteresante la relación con el cuadro de Rubens. Lo estudiaré.
Muchas gracias y un cordial saludo.
Me encantó el artículo. Brillante interpretación taurina de Guernica de Picasso. ¡Enhorabuena!
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