domingo, 15 de diciembre de 2013

¡Ya se besan los toreros!

Por Jose Morente

Beso torrero de Yipi yipi Yeah en calle Augusto Figueroa Madrid

Arte urbano en Madrid. Beso torero de Yipi-yipi-yeah en la calle Augusto Figueroa

El trato de los toreros antiguos

Desconciertan al aficionado de hoy, y mucho, las buenas relaciones que tienen entre sí los toreros de ahora, muy efusivos y campechanos entre ellos, aunque sin llegar al extremo de la imagen urbana que inicia esta entrada, cuando se encuentran en la Puerta de Cuadrillas.

Algo muy distinto al trato que tenían los toreros de antes. Y es que incluso cuando mantenían amistad entre ellos se cuidaban muy mucho de demostrarlo ante sus partidarios en el convencimiento de que nadie lo entendería.

Por eso y por ejemplo, José y Juan, cuando viajaban, se separaban al llegar a las estaciones para que sus partidarios no les viesen juntos como cuenta el propio Belmonte al periodista Chaves Nogales

1912-12-00 Joselito y Belmonte encuentro dic 12 (p. Mundo Grafico 12-1912)

Primer encuentro de José y Juan (Foto publicada en Mundo Gráfico en diciembre de 1912)

La buena relación de José y Juan fue trasunto de la que antes habían mantenido Lagartijo y Frascuelo, quienes habían estrechado una fuerte amistad después de muchos años de lucha.

Pero no siempre, la relación entre los toreros punteros fue tan idílica. Al contrario, lo habitual era y es no dejarse ganar la pelea por nadie dentro de la plaza y a veces tampoco fuera.

 

Joselito el Gallo contra Bombita

En este sentido, el caso más paradigmático fue, posiblemente, la rivalidad, dentro de la plaza, de Joselito el Gallo con Ricardo Torres Bombita. Joselito no se dejaba ganar la pelea por nadie, así fuera familiar suyo, pero su inquina hacia Ricardo Bombita alcanzó tintes muy fuertes.

El menor de los Gallos había conocido de chico las supuestas afrentas  hacia su hermano Rafael de Ricardo Torres, a quien hacía responsable de los malos derroteros de la carrera del Divino Calvo, y se juró que le vengaría.

1913-09-08 TKL Bombita y Gallo 1

Bombita y el Gallo en 1906. El grande abusa del pequeño según la caricatura del The Kon Leche del 8 de septiembre de 1913 o, al menos, eso es lo que pensaba Joselito.

Por eso, cuando Gallito tomó la alternativa dedicó su primera temporada como matador a echar del toreo a Ricardo Bombita.

RicardoTorresBombitaArt289

Ricardo Torres (a) Bombita

Como Joselito podía ser muy duro, pero fue siempre muy justo, marchó en busca de Machaquito, la pareja torera de Ricardo, y le espetó a bocajarro:

¿Cuando se retira usted? Porqué como sé que es tan amigo de Rafael mi hermano, no quiero hacerle daño a usted. Vengo al toreo para ser el amo y quiero que sepa que no vengo a por usted, sino a por Bombita. Le quiero anular por todo el daño que ha hecho a mi hermano Rafael.

Machaquito quedó sorprendido y molesto de que siendo él una figura del toreo viniera un mozalbete de 18 años a decirle eso. Cuando pudo se fue en busca de Rafael a contarle lo que le había dicho su hermano.

Sí, Rafael. Eso es lo que me ha dicho tu hermano…. O es un atrevido o es un genio.

La respuesta del Gallo fue tajante:

¡Es un genio

A final de la temporada de ese año de 1913, se cumplía la profecía y Bombito se retiraba de los ruedos ante el empuje de Joselito. Días después Machaquito seguía sus pasos.

En la tarde de la despedida de Bombita, todavía Joselito no acababa de darle tregua al de Tomares y, en el último toro, le ofreció  banderillas a Bombita, pese a que este le había pedido expresamente que no lo hiciera:

José. Yo ya he acabado mi carrera. Así que no me ofrezcas banderillas en el último toro.

Haciendo caso omiso, José puso en ese  compromiso no deseado a Bombita quien colocó un gran par pero el de Gallito fue sensacional.

Lo vemos. Joselito (de oscuro) ofrece los palos a Bombita (de claro)

 

 

Dentro… y fuera de la plaza

La enemiga de Joselito contra Bombita tenía lugar no sólo dentro de la plaza sino también fuera de ella, por eso cuando torearon en la Feria de Sevilla del 13, los Gallo y los Bomba, Joselito gritó al pisar el albero de la Maestranza:

¡El mejor torero es éste –dijo señalando a su hermano- y después, yo!

Después de la corrida hizo que el cochero le llevara a la casa de Bombita en la calle de los Reyes Católicos. Puesto de pie en el estribo, gritó (años antes de que la frase la patentara Luis Miguel Dominguín):

¡El número uno soy yo!

Ordoñez nº 1 (1)

Lo del número uno no es nuevo en el toreo. Antes de Luis Miguel Dominguín, ya lo había reivindicado Joselito para sí mismo. Después de Luis Miguel los partidarios de Antonio Ordoñez le regalaron al maestro de Ronda ese “uno” con el nombre del torero para que no hubiera lugar a dudas sobre quien ostentaba la primacía del toreo de la época.

Incluso ya retirado Bombita, José seguía buscándole las vueltas.

Una mañana en la que iba con Camará por Madrid camino de Lhardy le paró un chavalillo pidiéndole una peseta:

¡Deme una peseta que es usted el mejor torero del mundo!

Joselito riéndose le contestó.

No. Toma mejor un duro pero ve a decírselo a aquel señor que va por allí.

Cámara se quedó frio cuando vio que el señor al que se refería Gallito era Bombita, que llevaba ya tres años retirado.

 

La venganza de Bombita

La pelea de Joselito contra Bombita le vino de perlas a Juan Belmonte quien –de rebote- heredó a todos los partidarios de Ricardo aunque los estilos de torear de ambos estaban en las antípodas.

1913-10-12 Barcelona Banquete a Bombita

En octubre de 1913, un nutrido grupo de bombistas participaba en un homenaje de despedida al diestro de Tomares. Los partidarios de Ricardo pasaron a engrosar en bloque las filas del belmontismo.

De toda esta historia nos queda la lógica imagen de un Joselito jovenzuelo, vengativo y antipático frente a un  Ricardo Torres Bombita caballeroso y simpático. 

Demasiado esquemático para ser cierto. NI Joselito era tan irritante como lo muestran estas anécdotas tan difundidas ni Bombita tan elegante como lo quieren pintar. De hecho, Ricardo no le perdonó a Joselito que le hubiera hecho retirarse y no perdía ocasión de zaherir al menor de los Gallos y devolverle la moneda. El modo muy sencillo: Ensalzando a Juan Belmonte más allá de lo razonable. En el fondo sus elogios al trianero eran puro reproche encubierto contra el de Gelves. No hay peor cuña que la de la misma madera.

1914-02-08 Entrevista a Bombita (Detalle)

Muy poco después de retirarse (el 8 de febrero de 1912) Bombita destacaba a Belmonte como torero y afirmaba que “pegará” siempre a Joselito. La profecía no se cumpliría pues, en realidad, el que más veces “pegaba” era José.

 

1913-04-24 Madrid Bombita Pastor Gaona y Joselito AS10893 - copia

Puerta de cuadrillas de la Plaza Vieja de Madrid el 24 de abril del año 13. Un bisoño pero sonriente Joselito se las veía con los veteranos Bombita, Pastor y Gaona.

Los toreros de hoy

Las rencillas de los toreros antiguos, reales o ficticias, son ya cosa del pasado y, hoy día, hemos pasado de un extremo al otro. A principios de la competencia de Joselito y Belmonte, los periódicos denunciaban el extraño comportamiento de los aficionados que abrazaban y besuqueaban a sus toreros preferidos. Hoy quienes se abrazan y besan son los propios toreros.

1914-03-15 (EH) Algunos besan a los toreros 

Ya se besa a los toreros

El primer enfrentamiento de Joselito y Belmonte como matadores de toros tuvo lugar el 15 de marzo de 1914 en Barcelona. Algunos apasionados espectadores llegaron a abrazar y besar a sus ídolos, José y Juan. La prensa se hizo eco del decadente (sic) hecho.

El comportamiento de Joselito con Bombita no es deseable, aunque el aficionado agradezca cualquier conato de pique como la reciente rencilla entre Perera y Fandiño, pero tampoco es deseable el extremo contrario, Los tiempos cambian y las buenas formas se imponen (o deben imponerse). Sin embargo entre las peleas de antes y los besos de ahora, hay mucho trecho.

La postura intermedia, como por ejemplo la de José y Juan quienes, cuando viajaban, se separaban al llegar a las estaciones para que sus partidarios no les viesen juntos, como contaba el propio Belmonte al periodista Chaves Nogales, puede ser la ideal pues mantener vivo el fuego y la ilusión de los aficionados es la primera obligación de los diestros.

Que es lo que hace, por ejemplo y sin ir más lejos, José Tomás con su actitud en la plaza y fuera de ella.

JT saluda a Morante

El saludo de dos grandes toreros

 

Nota: Este artículo se publicó inicialmente el 4 de este mes en Burladero.com

4 comentarios:

  1. Bueno, sin duda es interesante lo del afecto entre toreros, sea desde un punto de vista histórico o de reportaje farándula. Pero, en efecto, hay que subrayar que aquello llegó a ser a raíz de un sentido F R A T E R N A L (aunque no deje de ser desconcertante como Vd. lo ha dicho) y no por desvarío en la entereza que supone ser un verdadero torero. Como lo ha hecho, y lo hace, el varón de algunos pueblos árabes que datan milenios de tradición. Vaya, en otras palabras, esa imagen primera, ¡por favor! Qué nauseabunda. Mejor retirarla y dejar únicamente el texto, ¿no? En contraste, da gusto ver a los diestros darse dignamente la mano en saludo y semblante de suerte. // Atte. Torotino.

    ResponderEliminar
  2. Si verdaderamente la imagen de los toreros besándose en la boca resulta nauseabunda hoy,pero quizás hubiera resultado lo mismo de nauseabunda la imagen actual de los toreros besándose en la mejilla si se la hubieran puesto por delante a los toreros de hace 70 años por ejemplo y es que se esta perdiendo algo fundamental en lo que es un espectáculo basado entre otras cosas en la rivalidad,pero como diría Nati Mistral: la marea del amariconamiento con perdón esta llegando asta el toreo que ya es algo,muchos auguran que el final del toreo esta próximo yo espero que no pero lo que me dolería mas seria que esto terminara como una película romántica de los años 40 o sea con un beso en la boca de los actores principales mientras aparece en la pantalla THE EN.

    un saludo

    ResponderEliminar
  3. En esta magnífica entrada, José Morente relata una de las anécdotas que más me ha impactado y que definen en gran medida la personalidad de Joselito. Su charla con Machaquito, y la no menos contundente respuesta del Divino Calvo. Mi hermano “es un GENIO”.
    Respecto a ¡Ya se besan los toreros!, personalmente a ese hecho externo, no doy importancia. Eso sí, siempre que esta amistad no se convierta en compadreo dentro del ruedo. Una vez que se ha iniciado el paseíllo, la rivalidad debe ser máxima. Este año estuve presenciando en Toledo, una conferencia de S.M. el Viti y Paco Camino. Se profesaban y profesan (incluyendo a D. Puerta) respecto, cariño y admiración. Porque no decirlo amistad. Pero comentaban que cuando traspasaban la puerta de cuadrillas, a pegarse “bocaos”. Para mi ese es el ideal de competencia.
    El problema de hoy en día es que esos “besitos” se convierten en un “no molestarse” y compadreo en el ruedo. Intentar triunfar cada uno en su toro, pero sin entrar en competencia directa con el resto de alternantes. Da lo mismo con los toreros que actúen. Si tengo suerte y mi toro me permite “expresarme”, mejor, pero sino, ¡qué le vamos a hacer!, ya habrá más suerte en otra ocasión.
    Hoy en día existen muy pocos carteles donde a priori el aficionado acuda a la plaza movido por el interés que pueda suscitar la competencia entre toreros. De hecho, este año, se reduce a las actuaciones de Fandiño en general y en particular a los mano a mano con Perera. Por estas razones, la sensación de los mano a mano entre figuras que se presentaban como atractivos en la temporada pasada, han quedado como un “copia-pega” (da lo mismo dónde, cuándo y con quién actúen) y que la verdadera motivación del “enfrentamiento” haya dejado entrever un trasfondo económico (intento de reducir de costes). Otra oportunidad perdida, y van…
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. prescioso su articulo una maravilla a excepcion del sentido de los besos de los torero para mi no es de recibo, ese sentido de insuanuacion que trata a entender,impropio en toreros, y toreros y publico,es muy normal que se besen segun en que momentos pues en el trancurso de una corrida, se pasa momento de mucha emocion,tirar sombreros a torero chaqueta etc etc, y como no llegar al extremo de dar un beso en la mejilla, producto de la emocion que el ser humano siente en ese momento de gran admiracion,una cosa si le digo, que seguro que el que maricon no lo haria, por la gran temor por la gran descriminacion de aquellos tiempos, yo fui novillero y en mas de una ocasion cuando se daba bien en la novillada alguna vez senti de dar un beso a un banderilleron porque me hizo un quite que de no hacerlo quizas me hubiera costado la viva , es un acto de cariño sano hacia las personas queridas,y aclaro que no soy gay, aunque respeto a los que son siempre que se comporten como se debe comportar, un saludo

    ResponderEliminar