Por Jose Morente
Jose Gómez Ortega “Joselito el Gallo” con el traje de hilo negro (en este caso celeste y negro) que reservaba para las tardes de compromiso.
Un terno de hilo negro
Empezábamos esta mini-serie, perplejos al descubrir que una vieja película de toros que circulaba en la red, con fecha errónea, contenía imágenes de un tercio de quites de Juan Belmonte, Rodolfo Gaona y Joselito el Gallo.
De la sorpresa pasábamos a la emoción que supone revivir una de las tardes más gloriosas del belmontismo. La tarde de la miurada en la feria de abril sevillana en la que Juan y José se vieron las caras por vez primera en su tierra y ante un testigo de lujo.
Y entre tantas emociones fuertes aparecía como detalle exquisito, delicado y antiguo, el de un terno de hilo negro. El terno de hilo negro (celeste y negro) que vestía ese día el menor de los Gallos.
Joselito en la tarde del 21 de abril de 1914, en un quite al cuarto toro, Jabato, del lote de Gaona (Fotografía de Sol y Sombra. La fotografía en blanco y negro no nos permite apreciar el color del terno de José
Sin embargo, El Bachiller González de Rivera y Triquitraque nos aclaran en su libro “El sabio y el fenómeno en 1914” que Joselito vestía esa tarde “a la antigua usanza” un “terno celeste con alamares de seda negra”.
Un terno celeste con alamares negros que Joselito pudo estrenar, probablemente, ese mismo día y que por ser de hilo era mucho más ligero que aquellos pesados trajes de torear de principios del pasado siglo.
El terno clásico, cargado de oro que se utilizaba habitualmente era muy pesado e incómodo
Por eso, por lo ligero, Joselito, gustaba de reservar ese traje para las ocasiones de más compromiso. Para aquellas tardes en que todo se hace cuesta arriba como son las corridas de Miura o esos paseíllos en solitario al frente de las cuadrillas que tanto gustaba prodigar el de Gelves.
Los seis toros de Contreras en Valencia.
No tiene, por eso nada de extraño que Joselito guardara ese vestido en el armario para no volver a utilizarlo hasta su última corrida de la temporada, la tarde en la que se encerró en solitario con 6 toros de Contreras en Valencia, el 18 de octubre, y la tarde a la que, creo, corresponde la foto que encabeza esta entrada.
Ese día José utilizó también el mismo terno celeste y negro que había vestido en la miurada sevillana, como atestiguan las crónicas de la corrida.
En la descripción del ambiente de la “Revista Moderna” que se publicaba en Valencia, se hacía hincapié en el color (“celeste y negro”) del “trajecito”
Joselito, con el terno celeste y negro, ante el cuarto toro de la encerrona valenciana. Un toro de Contreras (encaste Murube) de presencia nada apabullante y con los pitones escobillados (fotografía publicada en Arte Taurino)
De ese día tenemos la suerte de disponer de una vieja cinta cinematográfica que recoge (igual que en la tarde de los toros de Martínez en Madrid) la lidia de cuatro astados.
En el tercero, “Algabeño”, Joselito estuvo sensacional abundando en desplantes y tocaduras de pitón por lo que le dieron la oreja (o las dos orejas y el rabo según quien sea el revistero que reseña la corrida).
Joselito le coge el pitón a Algabeño
Vemos un fragmento de la faena a “Algabeño” con un desplante muy curioso y muy característico del hijo de la Gabriela: Joselito, de rodillas, saca un pañuelo del bolsillo de la chaquetilla y se seca el sudor, en demostración de tranquilidad y seguridad en la cara del toro. Era lo que los aficionados intransigentes de la época llamaban “monerías”.
Vemos la “monería” pero también el principio de la faena. Joselito torea, por alto y por bajo, con la suavidad que le era propia.
Un “tour de force” a mitad de la temporada del año 15
Acabada la temporada del 14, el traje volvería otra vez al armario para permanecer en él hasta agosto del año siguiente (1915) cuando Joselito se encerró, en una semana, la friolera de 3 tardes en solitario: el día 22 en San Sebastián (con 6 toros de Santa Coloma); el 24 en Almagro (con 6 toros de Murube) y el 26 en Alcalá de Henares (3 toros para él y uno para su cuñado El Cuco),
Fue la que llamó el Sol y Sombra “La semana grande de Joselito-1915”
En dos de esas tres tardes, Almagro y San Sebastián, José volvió a utilizar ese terno celeste y negro.
Primero en San Sebastián
Joselito veroniqueando en San Sebastián (Fotografía publicada en Toros y Toreros)
La entradilla de la reseña en La Lidia
Y luego en Almagro
Joselito citando y ofreciéndose al toro en Almagro
Y la reseña del Heraldo de ese día con la referencia al terno celeste y negro
Los Santa Coloma de Sevilla
Sólo un mes más tarde, a finales de septiembre, Joselito se volvería a anunciar en corrida en solitario. El día 30, Joselito se encerraba con 6 toros de Santa Coloma pero esta vez, nada más y nada menos que en Sevilla, en la feria de San Miguel.
Como la corrida era de mucho compromiso estaba clara la necesidad de utilizar un terno ligero pero, para esta ocasión (gloriosa pues cortaría la primera oreja que se daba en la plaza de la Maestranza), Joselito decidió estrenar traje.
El traje de Joselito ese día, un traje de estreno, mantenía idéntico dibujo de hilo negro que el traje que venía utilizando desde la temporada anterior, aunque esta vez con color lila (o violeta) no celeste.
En las fotografías de esa tarde también histórica (la última fue publicada en Mundo Gráfico) se puede observar perfectamente el detalle del diseño de los bordados del traje de Joselito. Son los mismo que los del traje celeste y negro que venía utilizando ese año pero, esta vez, de color lila, algo que no es posible apreciar en las fotografías en blanco y negro.
La reseña de la lidia del primero de la tarde en ABC con la descripción del color del traje de Joselito: Violeta o lila
Ese traje violeta (o lila) con adornos negros, lo conservan todavía, guardado como oro en paño, los descendientes del presidente de aquella corrida, Don Antonio Filpo.
El presidente de la corrida, el abogado sevillano don Antonio Filpo (El Ruedo extraordinario del 16 de mayo de 1920). En la mesa una foto de Joselito.
El traje lila y negro que lució Joselito el día que cortó la primera oreja que se daba en Sevilla y que conservan los descendientes de don Antonio Filpo (Fotografía del blog "La Sevilla que no vemos" de Julio Domínguez Arjona)
Resulta muy curioso comparar los detalles del bordado del traje lila y negro de la primera oreja (foto en color) con los del traje celeste y negro (que fue el que utilizó Joselito en Valencia y que vemos en las dos fotos de abajo). Son idénticos
Sus familiares conservan también la cabeza del toro Cantinero que fue el de la polémica oreja. Polémica porque rompía una tradición de décadas, no porque nadie dudara del mérito de la faena de Joselito.
De hecho, Don Criterio, el crítico del Liberal de Sevilla y uno de los que más protestó de la concesión de ese trofeo fue quien pidió, años después redactar el píe de la placa que está bajo la cabeza de Cantinero.
"CANTINERO" Número 131
Negro lucero de la ganadería de Santa Coloma , lidiado el 30 de Septiembre de 1915 en la Plaza de la Real Maestranza. "Joselito" que actuaba como único espada hizo quites grandiosos, poniendo después tres monumentales pares de banderillas . Practicó una estupendísima e inenarrable faena de muleta que inició con el pase llamado de la "muerte", coronando tan brillantísima y archivable faena con un volapié soberbio. las ovaciones fueron constantes y atronadoras Los espectadores agitaban sus pañuelos pidiendo la oreja y ante la entusiasta insistencia de aquellos, la concedió el concejal Señor Filpo que presidia la corrida , siendo la primera que se otorgaba en la plaza sevillana . ANTONIO REYES "DON CRITERIO"
Reaparece el terno celeste (y negro)
Estrenado con gran éxito el lila todo hacía suponer que el celeste y negro se quedaría para siempre en el baúl o que sería regalado a algún novillero en agraz
Sin embargo, cuando un mes más tarde, el 17 de octubre de 1915, Gallito se encerraba otra vez en solitario en Valencia y, esta vez, nada más y nada menos que con 6 toros de don Eduardo Miura, decidió recuperar nuestro conocido terno celeste con adornos negros.
Y es que, ese traje celeste acairelado en negro, había “toreado” ya Miuras y corridas en solitario, Y aunque más gastado que el nuevo traje lila, quizás por eso –por lo gastado-, podría resultar (en tarde de doble papeleta: Miuras y en solitario. ¡Ahí es nada!) más cómodo de llevar que el otro más nuevo.
Si algo no ha cambiado en el toreo es el afán de criticar por criticar de algunos aficionados, como aquellos que –en 1915- reprochaban a Joselito usar un terno más ligero para este tipo de corridas. Un sinsentido denunciado por el corresponsal del Toreo
La tarde fue triunfal para Joselito aunque los toros (a fin de cuentas Miuras) no le ayudaron mucho. José estuvo muy valiente (lo que en él era lo habitual) tanto que por arriesgar mucho, en un ayudado por alto al primer toro recibió un palotazo en el vientre que le desarregló o rompió el chaleco.
Pero además, cuando al terminar la faena Joselito llegó a la barrera se vio que tenía rota la taleguilla a la altura de la ingle.
Ayudado por alto de Joselito a “Carbonero”, primero de la tarde. Al derrotar, el toro le rompió el chaleco y la taleguilla por la ingle (Reseña del diario ABC)
Rota la taleguilla del terno celeste y negro, por el primer Miura de Valencia, Joselito no volvería ya a ponerse ese traje que quedó inservible por lo que, en la siguiente ocasión propicia, volvería a usar de nuevo el terno lila con caireles negros que había estrenado el día de la primera oreja sevillana.
Joselito con el terno lila y negro en Vitoria, donde toreó en solitario el 9 de agosto de 1916.
Y el mismo terno lila y negro en Salamanca donde Joselito volvió a torear en solitario un mes más tarde, el 11 de septiembre del mismo año.
Una vieja película de Joselito
Ese 17 de octubre del año 15, en Valencia y por mor del primer Miura de la tarde acabó la historia del terno celeste con adornos negros que Joselito había vestido -además de ese último día- en sus anteriores encerronas de San Sebastián y Almagro (ambas en agosto del 15 con toros de Santa Coloma y Murube) y.de Valencia (justo un año antes, en octubre del 14 con toros de Contreras),
Era el mismo terno que Joselito habría estrenado en Sevilla en la corrida de Miura de la feria del año 1914 alternando con Gaona y Belmonte.
En la filmoteca de GAN, hay una vieja película de Joselito donde esté posa para la cámara y la posteridad vestido de torero antes de salir para la plaza y donde José luce uno de esos ternos de hilo negro que utilizaba en las grandes ocasiones. En la película se nos dice que las imágenes corresponden a la etapa de novillero del diestro de Gelves.
No lo creo. En mi opinión, lo más probable es que esa película esté filmada también la tarde del 21 de abril de 1914, la tarde de los miuras sevillanos en la que triunfó apoteósicamente Juan Belmonte y de la que ha llegado a nosotros un fragmento del tercio de quites del primer toro. La tarde en la que Joselito podría haber estrenado ese terno celeste acairelado en negro,
Con esa imagen de un Joselito sonriente, vestido con terno de hilo negro antes de ir a la plaza, despedimos esta mini-serie.
Eres infalible. Pido dos orejas y rabo. Amitiés.
ResponderEliminarJosé:
ResponderEliminarSólo me queda ponerme en pie y aplaudir. ¡Vaya remate de esta serie! Si impresionante fue su comienzo con la determinación de la fecha de la corrida, jornada histórica del belmontismo. Más difícil era todavía su remate, sobre todo para un “gallista”. Al final “Cien años de lucha han sido suficientes”. Como siempre en los “Josés” (“Gallito” y Morente), lidia perfecta y el triunfo como norma.
¡En pie, sigo en pie aplaudiendo! ¡Al hilo de ese traje de hilo negro!.
Un abrazo.
Joselito fue un torero muy Listo inteligente, este tipo de toreo que todos aprendían de el, pero siempre con el afán de aprender, es de hay de donde le vienen esa inspiración, que decía Juan Belmonte este en los terrenos del toro lo hace fácil, cuando se acercaba a el con esos pasitos cortos, es fabuloso aprender todos los días de Joselito por mediación de este blog.
ResponderEliminarGracias