Una tijera de cortar coletas
Cuando Joselito tomó la alternativa.
Joselito, quien después de una campaña novilleril sonora y sonada había tomado la alternativa en la feria de San Miguel sevillana del año 1912, comenzó la temporada siguiente (la del año 13), su primera temporada como matador de alternativa, con ganas de comerse el mundo.
Rafael da la alternativa a Joselito en Sevilla, el 28 de septiembre de 1912 (Sólo falta un año para el centenario de esta efeméride). La alternativa se tenía que haber celebrado en Madrid un día antes pero la corrida fue suspendida por el mal tiempo.
Joselito quiere mandar. Mandar en el toro, en la plaza, en el campo y en los despachos.
Y para empezar nada mejor que derrocar al Papa del toreo Ricardo Torres Bombita, que es el enemigo a batir.
El enemigo de Joselito, Bombita. El torero de la eterna sonrisa.
Ricardo era un torero cosido a cornadas y con una trayectoria profesional intachable. Junto a Machaquito, habían cubierto digna aunque no brillantemente el hueco que dejó la retirada de Guerrita.
Machaquito, el torero de la emoción.
Sin embargo, la falta de fuerza de la pareja permitió a los ganaderos recuperar el terreno perdido con Guerrita y sacudidos de su yugo imponer uno de los toros de mayor trapío que se han lidiado en la historia del toreo.
En el entorno de Joselito, además, se achacaba a Ricardo Bombita la culpa de la falta de contratos y el mal trato que las empresas daban a veces a Rafael el Gallo, cuando realmente era su abúlico carácter el responsable de sus males y el determinante de su papel menor en la Fiesta.
Por eso, José aceptando las tesis de familiares y amigos, mascullaba entre dientes, desde muy niño, como una letanía: ¡Bombita me las tiene que pagar!
Bombita. Destacó por su especial simpatía y demostró siempre un trato exquisito con todos compañeros por lo que llegaría a ser el primer presidente del Montepío de toreros. Sin embargo, para el Joselito niño, era el culpable de los males taurinos de Rafael.
Curiosamente, Joselito excluía del reto al otro componente de la collera destacada de esos años, Rafael González Machaquito, quizás por la inveterada amistad de este diestro con su hermano Rafael. Reunido con Machaco, Joselito le anuncia que va a acabar con Bombita, pero que no se preocupe porque contra él (contra Machaquito) no tiene nada.
En la foto (tomada el 15 de noviembre de 1915 en la finca San José de San Vicente) están casi todos los protagonistas de esta historia: Rafael, José, Machaco y el Guerra. Sólo falta uno de ellos. El principal y detonante de la guerra desatada ese año: Bombita.
Joselito, por tanto, inicia la guerra contra Bombita, que durará toda la temporada de 1913.
El cordobés Machaquito es excluido de la guerra por amistad con su tocayo, Rafael el Gallo.
La venalidad de la prensa
La prensa, que no sería insensible al contencioso entre Gallito y Bombita, no había sido siempre imparcial los años anteriores, ni lo sería esta temporada.
Los críticos Amarguras y Gazul, acusaban a la prensa bombista de absoluta parcialidad en los análisis de la temporada anterior (que ellos sostenían había sido favorable a Rafael el Gallo) por lo que decidieron hacer el seguimiento del año que comenzaba.
En consecuencia, a final de temporada del año 13 publicarían su libro “Cinematógrafo taurino” con la reseña de todas las corridas toreadas por Joselito. Bombita, Rafael y Manolo el Bomba. Ellos vieron una pelea entre familias cuando la realidad es que el mayor de los Bombas era un torero menor y que Rafael era un genio aparte que iba a su aire. La guerra real se desarrollaría sólo entre Joselito y Bombita.
Cinematógrafo taurino. Los Gallos y (debía decir contra) los Bombas. Este librito narraba la temporada del 13 mediante la recopilación de crónicas de los distintos críticos taurinos y pequeñas fotografías.
Vamos a ver a continuación los episodios más destacados de esta campaña bélica emprendida por Joselito contra Bombita, para la conquista del trono del toreo.
Feria de abril de Sevilla. La primera escaramuza.
El primer enfrentamiento serio tiene lugar en Sevilla, en su feria de abril. No hay un claro ganador pero Joselito es el que centra la atención de los públicos por su novedad. Joselito es la estrella de la Feria de ese año.
Mucha expectación levantaron los Gallos –y sobre todo Joselito- en Sevilla ese año. En la foto los dos hermanos –rodeados de numerosos admiradores y curiosos- visitan la feria de abril (Palmas y Pitos, número del 28 de abril de 1913)
Bombita remata un quite a un toro de Miura el día 19 de abril
Bombita le rehúye en Madrid.
Joselito que había sido incluido en el primer abono de Madrid sabía que, en los prados de la Empresa, se encontraba un tremendo corridón de Palha (Los toros portugueses del ¡horror, pavor y furor!).
José ya había toreado toros de esta misma ganadería en la reciente feria de Córdoba con un éxito sensacional. Tanto que consiguió que el Guerra, siempre tan reticente exclamase al verlo: ¡Ya tengo torero!.
3º corrida del abono de la feria cordobesa de mayo del año 13. Joselito entrando a matar a un toro de Palha. Aquí fue cuando Guerrita encontró su torero.
El comentario de Guerrita trajo cola. Aquí vemos una caricatura en la prensa taurina sobre este tema (Viñeta del The Kon Leche del día 1 de junio de 1913)
Confiado, por ello, en sus capacidades y deseoso de enfrentarse a Ricardo, Joselito propone al entorno de su rival (con el visto bueno de la Empresa madrileña) torear juntos, mano a mano, la terrorífica corrida de Palha.
La negativa de Bombita no se hace esperar. Distinto hubiese sido si la propuesta viniese de Rafael pero José –según Ricardo- es un principiante sin categoría suficiente.
La respuesta de Joselito fue tajante: ¡Con categoría o sin ella, Ricardo no podrá evitar que nos enfrentamos!
Pero su mejor respuesta la daría en la propia plaza. Joselito toreó los Palha con el Gallo y Machaquito, y los tres salieron a hombros, pese a la mansedumbre del ganado, en una de las mejores tardes del abono de ese año.
El mismo día de la corrida, el The Kon Leche la anunciaba así.
Pero aún más, cuatro días después, Joselito, toreando con Antonio Fuentes y su hermano Rafael, le cortaba a Jimenito del Marqués de Saltillo su primera oreja en Madrid, galardón entonces bastante inusual. José causó asombró ese día, sobre todo con los pares al quiebro (Cuatro y por el mismo lado), toreando al natural y matando. Ese día, Bombita que no figuraba tampoco en el cartel le había enviado a pelear contra su hermano Manolo.
Uno de los cuatro pares al quiebro.
Un natural muy natural. La planta erguida sin afectación.
Estocada de Joselito a Jimenito en la suerte de recibir. Joselito citó a recibir a Jimenito, pinchando 2 veces antes de cobrar la magnífica estocada hasta la bola que se ve en la foto. Entonces, no como ahora, los pinchazos no hacían perder trofeos si la suerte se ejecutaba como mandan los cánones.
Joselito (Luzbel adolescente) sale a hombros en Madrid después de cortar la oreja de Jimenito (Foto Cervera)
Tan sonados fueron los éxitos de Joselito en Madrid en esas dos corridas que hasta la prensa belmontista (En este caso, la revista Palmas y pitos del 9 de junio) lo sacaba en portada.
Con más razón, la prensa gallista (Aquí reproducimos la portada del The Kon Leche del día anterior) también echaba las campanas al vuelo. Le llaman Joselazo.
La ovación de Valencia
En Feria de Valencia tiene Ricardo un gran éxito una de las tardes. A la siguiente corrida (última de la Feria) estalla una ovación al deshacerse el paseíllo. Bombita piensa que lógicamente las palmas son para él. Pero el público (lo cuenta César Jalón) le rectifica: ¡No es para ti! ¡Es para el pollastre!. El pollastre es Joselito, que torea ese día con Bombita.
Lo peor para Ricardo, es que Joselito empieza ya a imponerse en los carteles y le deja esa feria con las corridas de Pablo Romero y Miura.
José, por contra, torea las corridas de Campos Varela (donde el Gallo le dará la alternativa a Limeño, el compañero de andanzas novilleriles de José), Saltillo (junto a Ricardo), Guadalest, y Concha y Sierra, última corrida de Feria, también con Ricardo Bombita, y en la que tiene lugar la anécdota comentada.
Joselito ya había sido muy ovacionado en la primera corrida que toreó en Valencia con Bombita. Aquí le vemos devolviendo prendas y objetos el día 25 de julio después de la muerte del tercer Saltillo.
Más ovaciones aún recibiría el diestro de Gelves, el día 27. José estuvo sensacional con los toros de Guadalest. Aquí vemos un desplante en su segundo toro.
Bombita, por el contrario, tuvo que pechar con las siempre duras corridas de Pablo Romero y Miura, que esta vez no quiso torear José. En esta última corrida (28 de julio) fue cogido por dos veces por uno de sus toros. Estuvo, no obstante, sensacional.
Pero las ovaciones fuertes, y que confundieron a Bombita, se las llevaría José al empezar la corrida del último día (29 de julio), la de los toros de Concha y Sierra. En la foto -de esa tarde- Joselito espera la muerte de uno de sus toros.
La prensa gallista exultante después de las cuatro primeras corridas de la Feria de Valencia se deshacía en elogios. Joselito se posicionaba, mientras Bombita se replegaba y empezaba a pensar en su retirada.
(Continuará…)
Pues casi que tenía más motivos José para tenerle tirria al Guerra que a Bombita, porque en 1897 cuando Fernando El Gallo se sintió morir envió una nota al Guerra pidiéndole que no abandonara a sus hijos, entonces Rafael el mayor tenía quince años y el menor José tenía dos, y no consta que les ayudase en nada.
ResponderEliminarEntonces, una vez que el administrador de la Casa de Alba les comunicó que debían abondonar la Huerta del Algarrobo, empezó la diáspora de los Gómez Ortega alrededor de la Alameda de Hércules viviendo en un total de once domicilios distintos hasta que José construye su casa. No quiero decir con esto que el Guerra lo hubiera evitado, pero si pone de manifiesto lo penosa de la situación en quedaron. Saludos.
Oselito:
ResponderEliminarEn mi opinión, no había motivos para tenerle inquina ni al uno ni al otro.
Joselito no tenía motivos para ir contra Bombita poque ya lo hemos dicho en la entrada del blog, la culpa de los males de Rafael, lo poco o mucho que torease, sólo la tenía Rafael. Su carácter abúlico. Sin embargo, Joselito niño le achacaba -sin razón- a Bombita las pocas contratas de su hermano quien -por cierto- ante las bravatas de Jose callaba, en vez de desmentirle.
Por lo que respecta al Guerra es muy conocida la súplica que a éste hizo Fernando y que usted cita: "A mi compadre Guerrita. En la hora de mi muerte, le ruego que no deje sin pan a mis hijos, Se lo pide, medio moribundo, su compadre Gallito"
Si Jose no le tenía inquina debemos suponer que es porque Guerrita atendió puntual y debidamente la petición de su compadre, Fernando el Gallo.
Es más, Joselito tenía a Guerrita por modelo y a él iba a consultarle cuando tenía dudas sobre temas del toreo. Famosa es aquella vez que fue a pedirle consejo sobre como lidiar un toro muy complicado y al que no había entendido. El Guerra le dijo lacónico cuando José le explicó como era el toro y lo que él le había hecho: ¡Niño, con esos toros tampoco podía yo!.
Por tanto, lo dicho, no había motivos para la tirria de Joselito contra Bombita, menos contra Guerrita.
Un fuerte abrazo.