lunes, 26 de mayo de 2025

Las postales de Joselito (I) Primera tarde en los toros

 Por Gustavo del Barco

Joselito en Cádiz la tierra de la familia de su madre, los Ortega, con solo 6 años, dispuesto a presenciar su primera corrida en la que toreaba su hermano Rafael (a la derecha de la imagen).

Por aquel entonces -allá por el año novecientos uno- Joselito que, naturalmente, ha vivido completamente al margen de los toros por razón de su edad y que sólo sabe de ellos por haber visto alguna vez a su hermano Rafael vestido de torero, es llevado a Cádiz, donde torea el que aún no era Divino, ni siquiera Calvo. Los seis años del peque se deslumbran, y sus grandes pupilas -en las que siempre hubo como una sombra de melancolía- se atracan de luz y de color. El garbo de su hermano, deslumbrante de oros sobre el oro del ruedo; la algarabía de la multitud; el riesgo de los toreros y la belleza de los toros se le quedan clavadas en la retina, y nuestro hombrecito -todo un hombrecito de lustro y pico de edad- piensa seriamente en que cuando el sea mayor, solo un poco mayor, será torero.

DEL BARCO, Gustavo. Joselito "El Gallo" (2ª ed., Sevilla, s.f., Editorial Católica Española, pág. 18) 


domingo, 25 de mayo de 2025

Seis faenas y media

Por Jose Morente

Forte

Hagamos recuento de cuatro días en Madrid. Del miércoles 21 al sábado 24. 

Me salen dos faenas de Fortes, una de Morenito de Aranda, otra de Emilio de Justo, otra de Tomás Rufo y otra de Aguado. Son seis faenas en cuatro días. A la que habría que añadiruna media faena de Castella, con inicio explosivo que se fue diluyendo hacia su final. Seis faenas y media en cuatro días no está nada mal en esa plaza y con ese público.

De Fortes ya hemos hablado en este blog y no es cuestión de repetirnos. Saúl puso el listón en lo alto y ha hecho cara esta feria con su toreo hondo y puro. Lo llevaba haciendo hacia años pero parece que lo que no pasa en Madrid no pasa.

Castella empezó de manera explosiva y acabó diluyendose. Me recordó a Antonio Fuentes, no por lo visto que a Fuentes no le pude ver por razones evidentes, sino por lo leído pues es fama que el sevillano iniciaba muy bien sus trasteos y estos iban de más a menos, generalmente. Lo mismo le ocurre a veces al fránces.

Castella

Morenito de Aranda estuvo muy valiente y muy decidido con un toro complicado de Arauz de Robles que le cogío a mitad de faena. También lo anotamos en su día. Me gustó mucho en ese toro.

Morenito de Aranda

Po lo que respecta a Emilio de Justo y Rufo es de justicia nombrarlos. El primero por entender a un toro interesante y complejo de Victoriano del Río y torearle por la izquierda con la solvencia que acostumbra y el segundo por torear con mucha suavidad y mucha ligazón a un gran toro noble y repetidor de esa tan exigente ganadería. Un gran toro al que supo torear con sutileza el joven diestro.


Emilio de Justo

Tomás Rufo

Inciso. Cerraba el cartel ese día Andrés Roca Rey al que le tocó el lote complicado y difícil y al que no quisieron dejarle torear. Mucho me temo que de aquí en adelante al peruano no le van a dejar expresar su concepto del toreo en esta plaza. Ha heredado la púrpura y eso pesa. Y es que en Madrid siempre ha pasado lo mismo. Que se lo digan si no a Lagartijo, Guerrita, Joselito, Luis Miguel o el Juli. Una plaza muy mala para toreros buenos. Lo bueno es que esa inquina madrileña alzaprima el caché de un torero y lo encumbra. Mientras más te chillen en Madrid, mejor torero eres, Andrés.

Queda para rematar la gran faena de ayer de Aguado con un sexto toro de Torrealta que salvó la tarde de los malos toros de Juan Pedro. Como dijo un joven aficionado detrás mía al arrastrar el quinto "mientras falte un toro hay esperanza". Lo clavó, porque la faena de Aguado fue un lujo tras una mala tarde en un mano a mano de artistas. Aguado sacó a pasear un toreo solvente y pinturero. Con muchos detalles de arte del bueno. Nada impostado. Faena interesantísima con naturales de excepción coronada por contundente espadazo y muerte espectacular del toro premiada con una justa oreja. Lo mejor esas gotas de sevillanía derramadas en territorio comanche. Un lujo que no fue apreciado ni valorado por todos.

Aguado

Al final el balance de la semana es bueno o muy bueno pues, en una plaza donde es dificil ver torear por diversas razones, hemos visto cuajar en cuatro días seis faenas... y media. Alguna de ellas excepcional.

A los toros siempre vamos con ilusión, pero no siempre se sale de la plaza con alegría. Sin embargo, esta vez regresamos a Málaga más que satisfechos.


jueves, 22 de mayo de 2025

El toreo de Fortes no cabe por la Puerta Grande de las Ventas (Zabala dixit)

 Por Jose Morente

Fortes en la vuelta al ruedo ayer en las Ventas. La imagen del triunfo cabal y legal. La imagen que nos gusta como aficionados. La del éxito merecido. Hemos pasado de la épica admirable pero quizás prescindible al toreo entregado y puro del que no podemos, ni queremos, prescindir.


Hoy toca hablar de como estuvo ayer Saúl Jimenez Fortes en Madrid. Y de la dimensión (enorme) del toreo que el diestro malagueño viene haciendo cada vez que torea. 

Que Saúl viene toreando como está toreando, como toreó ayer en Madrid, es algo que saben (sabemos) pocos aficionados, solo quienes le hemos podido ver en sus últimas temporadas. Muy pocas tardes por la escasez de contratas debido a muchos factores incluido la ceguera de las empresas. Tardes escasas, pero todas esas tardes con un toreo de enorme calado e importancia. 

Una realidad palpable que necesitaba el refrendo de una plaza como la de Madrid. Hacía falta que su toreo lo viesen, lo disfrutasen y cantasen los periodistas y el público madrileños.

Y eso es lo que han visto. Y eso es lo que se ha cantando en los medios y lo que cantaron en la plaza -hasta enronquecer- los aficionados. Ayer en Madrid sonó ese olé tan peculiar y único de esta plaza que ruge cuando se torea como toreó ayer Fortes. El olé de las grandes faenas.

Fueron dos faenas diferentes y magníficas a dos toros muy diferentes y no tan magníficos. Noble pero con cortas embestidas el primero y muy embravecido, listo y con peligro defensivo su segundo. Pues a los dos les toreó Fortes como hay que torear. Con pureza, entrega y conocimiento. Conocimiento de las suertes y de las reses complementado con el valor de verdad, con el que hay que tener para torear de verdad. No descubro nada si digo que este torero es un torero valiente. Si lo descubro quizás si digo que desde hace unos años Saúl está poniendo su valor (enorme) al servicio de su toreo, del toreo, y no tanto al servicio de la épica. La épica puede ser prescindible. Esta forma de torear, no. Gran tarde, por tanto, del diestro malagueño completada con una también buena y entregada faena de Morenito de Aranda. 

Leyendo la prensa, no para enterarme de lo que hizo Saúl, sino para enterarme de quien chanela y quien no entre los periodistas actuales, me agrada y sorprende la unanimidad con la que la Prensa ha valorado las faenas de Saúl, pero hay un titular que me ha llamado poderosamente la atención. El de Vicente Zabala en El Mundo.

Dice el periodista del Mundo en su titular que "La dimensión de Fortes no cabe por la Puerta Grande de Las Ventas". Me ha encantado. Y me ha encantado la frase porque Zabala tiene toda la razón por muchos motivos. No hubo Puerta Grande, cierto, pero el toreo de Fortes fue de tal calado y de tal importancia que la Puerta Grande de las Ventas se ha queda chica para premiar tamaña forma de torear.


Como dice, por wasap, un amigo mío (El Divino Calvo) en comentario que suscribo:

Personalmente lo de ayer me dejará más recuerdos que todas las puertas grandes de muchos toreros, con todos mis respetos para ellos.

Y no digo nada más, pues ayer me quedé ronco dandole olés al toreo entregado y puro de Saúl Jimenez Fortes en la plaza de Madrid. 

domingo, 18 de mayo de 2025

A vueltas con Reverte

 Por Jose Morente

Ayer deciamos que los lances a una mano de Joselito al berrendo Barrabás de Vicente Martínez, lo eran al estilo de Reverte o sea recortes capote al brazo.


Sobre este tema, del lance de Reverte ya publicamos una entrada en este blog Descubriendo a Reverte en la que explicabamos que habíamos identificado al diestro de Alcalá en una de las viejas películas de los hermanos Lumiére.

Aunque no publicamos entonces la película, lo hacemos hoy. Veremos colocar al toro (otro berrendo, por cierto, de Orozco, procedencia Hidalgo Barquero) en suerte para una vara y tras la vara, aparecer por la derecha de la imagen, a Antonio Reverte para darle al toro uno de sus famosos recortes capote al brazo. Más ceñido imposible. 

Lo que ocurre es que como Reverte no era Joselito y, tras rematar el lance, el toro hace por el, el diesto de Alcalá emprende una "graciosa huida", que diría Pepe Alameda, lo que incluye un simpático saltito. 

Por cierto, por unos saltitos parecidos al de Reverte llamaron Gallito al primero de los Gallos, José, el hermano del señor Fernando y tío de Joselito. Asi que, en cierto modo, en esta cinta se vuelven a juntar Reverte con Joselito, este último legítimo heredero de esa Casa que es al toreo, lo que la de Alba lo es a la nobleza española.


A solicitud de un amigo mío que es muy buen aficionado pero con el único defecto de no gustarle la técnica (¡esto es broma!), va esta otra película de un fino, finísimo, torero vasco Serafín Vigiola "Torquito", toreando también a lo Reverte, capote al brazo. No puede ser su hermano Víctor como dice el locutor, pues este en aquellas fechas no había debutado ni viajado a México.

El primer recorte que da merece la pena por lo parado del lance. Por cierto, que el toro otro berrendo podría ser por hechuras un Pablo Romero de los de antes del cruce (del cruce que siempre negó la familia) con toros de Saltillo. Aunque eso, que sea un Pablo Romero, es solo una hipótesis que habría que confirmar cruzando datos y fechas. 

En todo caso, me parece de gran interés poder desempolvar esta vieja película por la actitud del torero y lo curioso y efectista del lance. Así podemos hacernos una idea del impacto que causaba este lance cuando lo daba Reverte, torero mediático a más no poder.


Y para rematar ya de verdad, una cuestión terminológica. La denominación de revertina que algunos aficionados modernos dan a este recorte con el que cimentó su fama Reverte, no me gusta. Prefiero el término tradicional: "recorte capote al brazo" y la apostilla "al estilo de Reverte". Pero eso es solo cuestión de gustos.

Reverte en un recorte capote al brazo en la plaza francesa de Marsella, el 6 de septiembre de 1903 ante un toro berrendo de Benjumea, ganado que, por pastar cerca de su pueblo, toreaba de noche cuando era un maletilla furtivo. Es su última corrida. Quizás su último recorte por este estilo. Faltan muy pocos días para la operación que le causaría su muerte.

viernes, 16 de mayo de 2025

Joselito. 105 años ya

 Por Jose Morente

Joselito el Gallo. Larga cambiada.


Que el 16 de mayo tenemos los aficionados la obligación de recordar la memoria del mejor de los toreros, resulta una obviedad.

Que después de todo lo dicho sobre José queda mucho que decir, también me parece obvio.

Como hace unos días hablamos de las largas de Morante en Sevilla y como Morante es un devoto de la memoria del diestro de Gelves, creo que no está nada mal que recordemosa Joselito en el capote y más concretamente a Joselito con el capote a una mano.

Eso es lo que hacía un aficionado subiendo este vídeo en las redes



El de arriba es Morante en Sevilla, el de abajo Gallito en Madrid, el 3 de julio de 1914. Joselito toreaba ese día 7 toros de Vicente Martínez de Colmenar Viejo y recibe al tercero de la tarde Barrabás (berrendo en negro) con el capote a una mano.

Aunque el video propone una comparativa, la cosa no es tan sencilla. Morante torea por largas naturales. Joselito lo hace capote al brazo al estilo de Reverte.

En el 105 aniversario de la muerte de Joselito no está de más recordar su toreo con el capote a una mano, algo en lo que Joselito destacaba pues, a su vasto repertorio, aunaba un dominio y gracejo especial en su ejecución

No hablemos de ello (que ya hablamos mucho y no siempre con conocimiento los aficionados) mejor veámoslo:



lunes, 12 de mayo de 2025

Sobre las largas de Morante en Sevilla

 Por Jose Morente

Fotografia de Juan Flores para ABC de Sevilla

Los lances de recibo de Morante a su segundo toro la tarde del 1 de mayo desataron la locura de la Maestranza. La crónica de Ignacio Sánchez Mejías era elocuente del alboroto que esos lances habían desatado en los tendidos de la Maestranza.


Sin embargo, no todo fueron elogíos y las críticas no tardarían en llegar. 

En el programa Al alimón, Federico Jimenez Losantos lo iniciaba elogiando a aquellos que son capaces de convertir en arte un recurso técnico en clara alusión a Morante. Su interlocutor, Andrés Amorós en curioso recorte, reconocía lo evidente de esa afirmación, pero de inmediato en un giro radical cambiaba de registro para desmontar la importancia de lo realizado en la plaza por el diestro de la Puebla.

El curioso argumentario de Amorós era el siguiente:

Lo normal es empezar por verónicas que es lance muy bonito y de mucho mérito. La larga es otra cosa, se da a una sola mano y, normalmente, sacando al toro hacia arriba. Como al toro no se le obliga a bajar la cabeza, al toro le es más cómodo embestir

Por lo que respecta a lo de Morante, le sale un toro malo, intenta una verónica y no le sale. Entonces a Morante se le ocurre soltar una mano, da una larga y saca al toro por arriba, lo que es recurso técnico. Como el público está tan desnortado, dice "joooooo...." como si hubieran visto la maravilla del universo porque no lo han visto. Pero eso se parece a lo que hacían antes los buenos banderilleros al comienzo.

Volviendo a Morante, da una larga, la gente hace "ahhhh..." y como Morante es muy listo, hombre pues si les gusta tanto, doy otra por el otro lado, se lo cambia de mano. La gente vuelve a decir "ahhh..." y Morante sigue dando largas, tres, cuatro, cinco, seis. Yo no sé si fueron seis u ocho. Y la gente como si fuera lo nunca visto ya pasará a la historia como la corrida de las largas.

Y una cosa también tragicómica, con un Victorino complicado, Luque ve que la verónica no la acepta, da una larga y la gente no la acepta.

Leyendo la literatura que han suscitado esas largas, es algo tan estraordinario que me pregunto si al propio Morante le leen lo que han escrito sobre esas largas ¿que crees que diría Morante?... Fueron estupendas esas largas, pero lo han hecho Joselito y Belmonte. José Marí Manzanares el dió que debutó así llevó al toro al caballo. Popnce lo ha hecho.... Lo que ha hecho Morante es estudiar la tauromaquia que es lo que hay que hacer. Las largas fueron magníficas pero no eran el apocalipsis...

Creo que Amorós se confunde. Puntualicemos sobre lo dicho:

Una cosa es torear a punta de capote, como hacían los antiguos banderilleros, soltando mucha tela y otra bien diferente llevar al toro toreado, con el capote recogido y a plomo, sin desplegarlo, como si se torease de muleta y dejándose ver. No tiene nada que ver una cosa con la otra.

César Rincón a punta de capote (al vuelo del capote) en las Ventas

Morante a una mano en Sevilla con el capote muy recogido.

No tiene nada que ver torear a punta de capote en los quites que hacerlo con el toro de salida y sin picar. Tampoco tiene nada que ver el dar una larga aislada como remate de una serie de capotazos con lo que hizo Morante, que es torear por largas, alternando pitones y acabar rematando con un bello recorte. No tiene nada que ver la importancia, complejidad y mérito de una u otra suerte. Creo que no necesita demostración.

Tampoco comparto la comparación de torear por largas con torear por verónicas. A dos manos, el capote permite mayor defensa (y cuidado que torear con el capote no es nada fácil), a una es fácil largar tela, pero si el lance se ajusta al cuerpo, lo veo más comprometido y arriesgado. Todo depende de como se ejecuten ambas suertes. Generalizar la importancia de una y otra, creo que no es correcto.

También me parece importante para entender la entusiasta reacción del público sevillano (nada desnortado por cierto), la novedad o sorpresa del lance. Me parece importante desmpolvar del baúl de los recuerdos suertes hoy olvidadas o en desuso. Es lo que hizo Gallito con el toreo de su padre, del Gordito o de Reverte y que causó sorpresa y asombro cuando debutó de novillero.

Hablando de Gallito, Amorós cita a Joselito y Belmonte. De Joselito tenemos constancia (mucha) de que toreaba a una mano de maravilla (por algo le llamaban Joselito Maravilla).


Joselito remata un quite a una mano en la Monumental sevillana. Un lance bellísimo que denota arte y conocimiento

De Belmonte no hay constancia que torease habitualmente por largas como afirma Amorós. De hecho solo conozco esta curiosa fotografía de Belmonte ¡en una larga cordobesa! sacada del libro El Toreo de Luís Bollaín quien reconoce lo inusual del lance en la tauromaquia del trianero.


Por cierto el remate de Morante de esa serie, un recorte, si era muy habitual en el toreo antiguo rematando los quites.

Este es Joselito en Madrid



y este es Morante


Para finalizar, de lo que dice Amorós sobre Manzanares y Ponce no hago comentarios porque colocar al toro en el caballo con una larga o rematar una serie de capotazos a una mano no es lo mismo que dar una serie completa de largas como si se torease de muleta, como ya he dicho.

Pero de toros, lo importante no es lo que se dice. la literatura taurina, sino lo que se hace. Y esto es lo que hizo Morante. Lo vemos. 


Imagenes de Tendido Cero

Adenda. No quiero que se me quede en el tintero, pero Amorós ningunea también el número de largas que dio Morante (dice que no sabe si fueron 6 u 8) . Hace mal. Todo experto en tauromaquia sabe de la importancia y la dificultad de repetir varias veces un mismo lance. Más de dos siglos tardó en asentarse el toreo en redondo. Cuando Joselito quebró a un toro en banderillas cuatro veces (4) por el mismo pitón el público y la prensa se alborozaron. Dar un capotazo o un muletazo es importante. Dar varios seguidos (con temple y arte como los que dió Morante) supone un reto meritorio. De ahí el alborozo del entendido público sevillano. 



jueves, 29 de agosto de 2024

Manolete. El dolor de su vida y la tragedia de su muerte

 Por Jose Morente



Muchas fueron las publicaciones tras la muerte de Manuel Rodríguez "Manolete", La más famosa quizás el anaquel de K-Hito para Dígame "Manolete ya se ha muerto. Muerto está que yo lo ví".

Otra no menos interesante el editado, con el mismo formato, la publicada por M. García Santos y titulado "Manolete. El dolor de su vida y la tragedia de su muerte", cuya portada reproducimos.

Interesante no solo porque analizaba lo acaecido en Linares y la trayectoría del diestro de Córdoba (algunas fotografías todavía siguen impresionando 77 años después), sino porque fue uno de los primero trabajos que, tras la Guerra, pudo publicar el represaliado y genial Andrés Martínez de León.

Son muchos los dibujos del autor sevillano que ilustran el texto, pero quizás el más interesante sea la página que publicamos a continuación titulado "Soleá a Manolete"

Oselito a la afición:

¡Naíta que vé!
Un torero que tenía
en Linares se nos fué



Por cierto, puede ser divertido ponerle nombre y apellidos a los "toreros" que claman contra el monstruo al pie de su monumento. Al pie de su monumento y... fuera de la plaza, por supuesto. Dentro, ninguno pudo con él.