sábado, 24 de junio de 2017

Pedro Romero bautiza a Desperdicios

Por Jose Morente-Bill Lyon

Caricatura de Manuel Domínguez por Alaminos

El día 1 de junio de 1857, el toro Barrabás de Concha Sierra le pega una tremenda cornada al valeroso diestro Manuel Domínguez, de resultas de la cual, este acabó perdiendo el ojo derecho.

Domínguez había regresado a España en 1852 tras una docena de años en tremebundo y surrealista periplo por las Américas.

Pero no voy a hacer aquí su historia (historia que ya hicimos en su día en este blog y que puede leerse en este post) sino precisar y puntualizar dos datos curiosos relacionados con el diestro nacido en Gelves.


El toro Barrabás de Concha Sierra

El toro causante de la desgracia, Barrabás, pertenecía a la ganadería de Concha Sierra, pero no a la ganadería que hemos llegado a conocer en nuestros días y que se encuentra en tierras francesas, estando representada por Jean Luc Couturier (ganadería que antes pasó por las manos de Juan de Dios Pareja Obregón, de Martín Berrocal, una empresa americana -King Ranch España, S.A.-, del Litri y de García Palacios) pues su antigüedad data de 1873, siendo por tanto posterior a la cogida de Domínguez, sino a otra mucho más anterior, propiedad de don Joaquín Concha Sierra, primo mayor de ese Fernando Concha y Sierra que después casó con doña Celsa Fontfrede (una de los dos "bicicle rider" que tanto asombraron a los sevillanos) además de fundar, con reses de Taviel Andrade, la ganadería que hoy conocemos. 

La otra ganadería de Concha Sierra, la antigua, la del toro Barrabás que le brincó un ojo a Manuel Domínguez, la había fundado el citado don Joaquín Concha Sierra en 1850, con ganadode un vecino de Gelves, Curro Blanco,  a la que añadirían reses de Lesaca. Tras su muerte en 1861 pasó a su sobrino, don Joaquín Pérez de la Concha, quien la llevó a su punto más alto en la segunda mitad del siglo XIX.

Barrabás de Joaquín Concha Sierra (Lámina del Doctrinal Taurómaco de Hache)
Hierro de la ganadería de don Joaquín Concha Sierra (luego Pérez de la Concha)

El mote de "Desperdicios" se lo puso Pedro Romero

Buscando, a instancias de mi amigo Bill Lyon, datos sobre la cogida de Domínguez en el Puerto de Santa María, encuentro este recorte del periódico "La América" publicado muy pocos días después de la cogida, el 24 de junio de 1857 (Dato curioso es que hoy se cumplen los 160 años justos desde esa publicación).

Copio íntegro el recorte por su interés:


El párrafo que más me ha llamado la atención (aparte del supuesto mal fario de esa plaza, algo que desconocía) es aquel donde habla del "célebre Manuel Domínguez, mas conocido con el nombre de Desperdicios".

El dato no es baladí pues, si el diestro de Gelves era ya conocido como Desperdicios antes de la cogida, resultaría evidente que no fue esa circunstancia la que habría sido causa de su mote. Dicho de otro modo, de las dos versiones que circulan sobre el origen del mote de ese torero, la primera, aquella que sostiene que el citado mote se originó por el arranque del diestro cuando, al ser cogido y notar que tenía el ojo colgando fuera de la órbita, lo arrojó lejos de sí, con valor y desprecio, diciendo que "eso eran solo desperdicios", es totalmente apócrifa y debe ser rechazada.

Por el contrario, las tesis de quienes señalan que el mote de "Desperdicios" se lo puso Pedro Romero, en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, al alabar las dotes toreras del neófito ("Este chaval no tiene desperdicio" habría dicho el rondeño) cobra toda su fuerza y aparece como la más verosímil y creíble.

Pedro Romero, maestro de Domínguez fue quien realmente le bautizó con el mote de "Desperdicios" (Grabado del libro "Autobiografía de Pedro Romero" de Editorial LUX)


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