Fotografía publicada en el Tomo primero del Cossío |
Si existe un libro de toros por antonomasia ese es el Cossío, No hay enciclopedia taurina más completa, más veraz ni más sistemática y ordenada.
Y lo curioso es que su autor, José María de Cossío era puro desorden, según contaba, en un artículo publicado en marzo del 47 en el Ruedo, Antonio Díaz Cañabate compañero de don José María en la Editorial Espasa Calpe.
Decía "el Caña", como le llamaban amistosamente, que Cossío disfrutaba cuando iba recopilando textos y fotografías para el primer Tomo de su obra. Un tomo que incluía un estudio completísimo de todas las suertes, un estudio titulado "Análisis histórico técnico del toreo" y que es, en realidad, una verdadera Tauromaquia. Una Tauromaquia tremendamente objetiva aunque sin perjuicio de, cuando le convenía, arrimar el autor, el ascua a su sardina. Su sardina era, no podía ser otro, que Joselito el Gallo.
Cuando los amigos se lo reprochaban, don José María se sonreía y contestaba:
-¡Pues naturalmente, y el que quiera llevarme la contraria, que escriba otro libro como este!Que es lo mismo que, en la Escuela de Arquitectura nos enseñaba Javier Carvajal en su cátedra de proyectos.
Precisamente, rastreando fotos para "ese" libro, José María encontró la foto que encabeza este post. Una foto de Joselito tentando una becerra y haciendo las veces de picador. Una foto que, salvo eso, no tenía nada de particular. Pero Cossío le indicó al Caña que se fijara en el personaje que asomaba por un burladero.
-¡Eso soy yo!. Y se me ha ocurrido publicarla en el capítulo de "Tientas" con el siguiente pie: "Joselito tentando una becerra. Al fondo, dispuesto al quite, el autor de este libro". ¡Eh, qué tal? ¡Yo, haciéndole un quite a Joselito!
La foto en efecto se publicó, y publicada está con ese pie, en el primer tomo del Cossío.
Huelga decir que José María, sobre ser de la misma edad, era íntimo del diestro fallecido en Talavera al que acompañó en múltiples ocasiones por las plazas de toda la geografía española.
Huelga decir que José María, sobre ser de la misma edad, era íntimo del diestro fallecido en Talavera al que acompañó en múltiples ocasiones por las plazas de toda la geografía española.
Interesante artículo pero sobre todo, impresionante fotografía que muestra como "Joselito" no dudaba ponerse a picar en un tentadero a la usanza de aquellos años, sin peto.
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