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La imagen amable pero engañosa con la que se presenta el animalismo ante la Sociedad. |
Una reflexión: Dar tu voto a los animales es una inmoralidad y una infamia porque ¿quien le da el voto y la voz a los niños que mueren de hambre en el mundo?
Hay que tener cinismo para hablar de medio ambiente y justicia social y defender los "derechos" de los animales y no los de las personas. ¿Cinismo o negocio?
Un consejo: No votes por los animales. Vota por las personas.
Otro (falso) eslogan: El toreo no es arte ni cultura sino tortura
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Frente a la imagen idílica con la que se presentan los animalistas, el toreo aparece pintado con los más negros tintes |
Otra reflexión: No es que me guste o no me importe ver sangrar a un animal, lo que realmente me importa y no aguanto es ver sufrir y menos morir sin motivo ni necesidad a los seres humanos
El problema: Se comienza tratando a los animales como personas y se acaba tratando a las personas como animales.
Así de fácil, así de sencillo.
Y finalmente, la (buena) iniciativa del Observatorio de las culturas taurinas: El Senado Francés investigará a los animalistas
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| Noticia publicada en Mundotoro |
El Senado francés solicitará la reunión de una comisión de investigación parlamentaria en torno al movimiento animalista porque ‘el Estado no puede quedarse de brazos cruzados delante de su crecimiento’.
Para los Senadores que lo proponen, existe un peligro de ‘ruptura entre las poblaciones que defienden el ideal humanista y las que quieren sustituirlo por la ideología animalista’.
Muy ilustrativo, gracias por compartir.
ResponderEliminarHay que defender a todos los seres indefensos, sean quienes sean. Da lo mismo que tengan dos o cuatro patas.
ResponderEliminarSu artículo es excluyente y lleno de suposiciones nada reales. Quien ama a los animales es porque ama mucho más a las personas. Quien hace daño a los animales puede causarlo mucho más a las personas. Firmado Antonio Aguilera
ResponderEliminarAnónimo 1:
ResponderEliminarUn saludo
Anónimo 2:
ResponderEliminarNO da lo mismo ni es lo mismo una persona que un animal. Eso, evidentemente no justifica nada pero no es igual ni puede serle.
Tenemos obligaciones con los animales domésticos de tipo individual y las tenemos con los no domésticos de tipo colectivo (preservar la especie) pero los animales no son sujeto de derechos.
Finalmente, tampoco el toro está indefenso, ni mucho menos.
Un saludo
Anónimo 3:
ResponderEliminarNO esté tan seguro. Creo que su afirmación no es cierta como regla general. Un ejemplo. La señora inglesa que donó una ambulancia al gobierno de la República Española en la Guerra Civil pero para perros y no para las personas era, es evidente, amante de los animales pero muy poco de las personas.
Le podría poner más ejemplos cotidianos y estoy seguro que habrá comportamientos muy diversos pero, tengo para mí que, en general, quien empatiza demasiado con los animales, suele olvidarse de las personas.
Un saludo.
Chapó señor Morente.
ResponderEliminarUn saludo.
Kaparra
Kaparra
ResponderEliminarGracias y un saludo