Por Paco Carmona y Jose Morente
Algunas cuestiones previas
Veíamos en entradas anteriores, la importancia enorme de los toques. Toques que definíamos como sacudir o mover las telas para centrar la mirada y la atención del toro y dirigir su embestida hacia ese engaño y no hacia el cuerpo del torero,
Veíamos también que el ideal era torear sin toques lo que no siempre será posible (más bien al contrario). Por eso, lo que se procura es torear mediante toques dirigidos al toro pero que sean, al mismo tiempo, poco visibles para el espectador. Eso es posible porque el toro, ya lo decíamos, es un animal hipersensible al movimiento.
Respecto a la muleta hay que advertir (como saben los aficionados) que existe una enorme diferencia entre torear con una u otra mano. No es lo mismo el toreo con la mano derecha (muleta montada) que el toreo con la izquierda (muleta sin montar). Podríamos simplificar diciendo que con la derecha se domina al toro y con la izquierda se le torea.
En cualquier caso, son tantos y variados los matices que presenta el toreo con la mano izquierda que, para simplificar, nos vamos a centrar en el toreo de muleta con la derecha. A esa mano nos referimos en esta entrada.
Veíamos también que el ideal era torear sin toques lo que no siempre será posible (más bien al contrario). Por eso, lo que se procura es torear mediante toques dirigidos al toro pero que sean, al mismo tiempo, poco visibles para el espectador. Eso es posible porque el toro, ya lo decíamos, es un animal hipersensible al movimiento.
Respecto a la muleta hay que advertir (como saben los aficionados) que existe una enorme diferencia entre torear con una u otra mano. No es lo mismo el toreo con la mano derecha (muleta montada) que el toreo con la izquierda (muleta sin montar). Podríamos simplificar diciendo que con la derecha se domina al toro y con la izquierda se le torea.
En cualquier caso, son tantos y variados los matices que presenta el toreo con la mano izquierda que, para simplificar, nos vamos a centrar en el toreo de muleta con la derecha. A esa mano nos referimos en esta entrada.
Con la muleta en la izquierda se pueden hacer cosas impensables con la mano derecha (Fotografía de José Tomás en un remate de lujo) |
3 toques, 3
Según Raúl Galindo ("El toreo, en teoría"), en el cite, hay tres toques básicos destinados a "llamar la atención" del toro o a "provocar" y/o "conducir" su arrancada en una determinada dirección.
Nosotros diríamos que hay un toque para fijar (tocar con todo), otro de adelantarse al toro (anticiparse por abajo con los vuelos) y otro de esperar (tirar del toro). Galindo los llama, respectivamente, toque hacia abajo, toque hacia adelante y toque hacia atrás.
Nosotros diríamos que hay un toque para fijar (tocar con todo), otro de adelantarse al toro (anticiparse por abajo con los vuelos) y otro de esperar (tirar del toro). Galindo los llama, respectivamente, toque hacia abajo, toque hacia adelante y toque hacia atrás.
Tres toques, tres, que se aplican de forma diferente según la condiciones de cada astado y según la distancia a la que se encuentre el toro. Vamos a verlos.
El toque para fijar (El toque hacia abajo o en vertical)
Hay situaciones en as que un toque seco y enérgico se convierte en casi imprescindible.(Imagen de Paco Ojeda, ante un toro de Torrestrella, en la goyesca de Ronda de 1986) |
Es el toque básico y fundamental. El más utilizado y habitual tanto en los cites como en casi cualquier situación.
Consiste en mover el engaño verticalmente de forma autoritaria (pues es un toque seco, vertical firme y contundente) para centrar la embestida del toro (fijar su mirada y/o provocar o retomar su arrancada).
La intensidad de la sacudida va en función de las condiciones de la res y la distancia a la que nos encontremos. En el cite, este toque suele ser el prólogo de un segundo toque más sutil.
Se suele utilizar con toros tardos, con animales sin fijeza y en todos los momentos en los que necesitamos imponernos.
Vemos a Luís Miguel citando así a un toro que lo pedía.
Vemos a Luís Miguel citando así a un toro que lo pedía.
Echar los vuelos al hocico del toro (el toque hacia adelante)
Pepe Luis Vazquez en Madrid, cita de frente, echando los vuelos de la muleta al hocico del toro (Imagen extraída de una cinta de Gan) |
El toque echando los vuelos hacia adelante se realiza generalmente a media-corta distancia.
Es un toque suave, con las muñecas, que busca enganchar al toro por abajo para intentar que la embestida nazca ya fija, templada y armónica, logrando así que el inicio del muletazo sea también rítmico y controlado.
Se utiliza en muy diferentes situaciones pero sobre todo, con toros que no responden a los toques bruscos y también cuando se quiere traer a los toros toreados desde adelante.
José Tomás en la histórica mañana de Nimes le echa los vuelos a su toro.
Esperar o jalar del toro (toque de tirón o toque hacia atrás)
Consiste en tirar de la muleta hacia atrás (por eso se le llama toque de tirón) para así provocar la arrancada del toro.
En realidad, es un toque que casi no se ve. Difícil de apreciar en la plaza ya que, como advierte Raúl Galindo, a veces es el toro el que arranca antes del toque del torero.
Pero otras es el torero el que espera la arrancada, en cuyo caso tendrá que intuir el momento preciso en que esta se produzca. Cuando se pretende torear así, hay que hacerlo con mucho valor, muy convencido y entregado a la suerte, para tratar de alargar y dormir el muletazo.
Ese toreo asentado y tocando hacia atrás, jalando del toro como se dice en México, es una verdadera maravilla.
Vemos a Pepín Martín Vazquez iniciando el muletazo con esos toques invisibles. Con el toque que no se ve.
De la teoría a la práctica
Con todos los matices que se quiera pero combinando estos 3 toques (más el lanzar la muleta lateralmente para propiciar desplazamientos), los toreros van solucionando la mayor parte de los avatares que se presentan y que pueden resolverse con pequeños movimientos de la muleta.
La práctica siempre es más compleja, mucho más compleja, que la teoría. Pero la técnica básica de los toques es la que aquí hemos intentado explicar mediante nuestros textos y los vídeos de Luís Miguel, José Tomás y Pepín Martín Vazquez.
Enhorabuena José. Es un placer visitar esta página. Pocos explican el toreo así.
ResponderEliminarMuchas gracias por la información para comprender mejor el lenguaje en el toreo.
ResponderEliminarJuncal:
ResponderEliminarY pocos lo difunden tanto y mejor como usted en su canal de youtube, al que todos deberíamos estar suscritos.
Un cordial saludo
se ve muy bien, en la imagen de José Tomás, como el torero da unos pequeños pasos, para ponerse en el sitio, donde el toro, se le viene, repite la arrancada, muy bien explicado, ahora mismo, el blog, es el Cossio de internet, enhorabuena, abrazo Manuel Vazquez
ResponderEliminarUnknown:
ResponderEliminarGracias a usted por leernos.
Un saludo
Manuel Vazquez:
ResponderEliminarMuchas gracias. Sólo si sirviera para que los aficionados fuésemos más tolerantes con todos los modos de torear y no tan excluyentes como lo solemos ser, me daría con un canto en los dientes.
Un fuerte abrazo.
Muy buenos datos, tanto para principiantes como para aficionados. Saludos cordiales.
ResponderEliminar