El pase en redondo
José Sánchez de Neira en su monumental obra "El Toreo" (1ª ed., Madrid, 1879) decía:
"Los pases que siendo regulares, son, como hemos dicho, á una mano y continuados, se llaman en redondo; pero entiéndase que no puede decirse 'en redondo' á un solo pase, porque éste sólo describe, cuando más, medio círculo, y ha de formarle entero con dos o más pases".
Sánchez de Neira utilizaba el término de pase en redondo pero, en realidad, se estaba refiriendo a lo que hoy conocemos como toreo en redondo. Hoy llamamos toreo en redondo (que no pase en redondo) a la sucesión de varios naturales o derechazos seguidos y continuados.
En nuestros días, la cosa está clara y hablamos de "toreo en" redondo y no de "pase en" redondo pero en tiempos de Neira y hasta bastantes años después de Neira, existió cierta confusión terminológica.
En nuestros días, la cosa está clara y hablamos de "toreo en" redondo y no de "pase en" redondo pero en tiempos de Neira y hasta bastantes años después de Neira, existió cierta confusión terminológica.
Ramírez Bernal replica a Neira
En 1896, el tratadista malagueño Aurelio Ramírez Bernal, en Sol y Sombra, discrepaba de lo que decía Sánchez de Neira sobre el pase en redondo.
Para Ramírez Bernal, no puede llamarse "pase en redondo" al conjunto que forman varios de ellos. Serán, en cualquier caso, varios pases diferenciados pero nunca uno sólo.
Por otro lado, y eso es lo más importante, en su opinión no es posible físicamente conseguir que el toro trace un círculo completo en pos de la muleta (algo en lo que coincide con Neira) en consecuencia, el pase en redondo es un imposible.
Para afirmar que no es posible conseguir que el toro trace un círculo completo en un mismo pase, Ramírez Bernal se apoyaba en una carta que decía poseer escrita de puño y letra por el torero Manuel Domínguez quien hablaba de media vuelta y no de cerrar el círculo entero. Decía Domínguez en su carta:
Para Ramírez Bernal, no puede llamarse "pase en redondo" al conjunto que forman varios de ellos. Serán, en cualquier caso, varios pases diferenciados pero nunca uno sólo.
Por otro lado, y eso es lo más importante, en su opinión no es posible físicamente conseguir que el toro trace un círculo completo en pos de la muleta (algo en lo que coincide con Neira) en consecuencia, el pase en redondo es un imposible.
Para afirmar que no es posible conseguir que el toro trace un círculo completo en un mismo pase, Ramírez Bernal se apoyaba en una carta que decía poseer escrita de puño y letra por el torero Manuel Domínguez quien hablaba de media vuelta y no de cerrar el círculo entero. Decía Domínguez en su carta:
"Los pases de muleta en redondo son aquellos que se dan al natural llevando la muleta por bajo y el diestro va ocupando el terreno que deja el toro y concluyen en media vuelta, quedándose el diestro en el terreno que antes ocupara el toro, y por tanto preparado para dar el pase de pecho si el toro se prestara para ello".
El círculo completo ¿un imposible?
Lo curioso con esas afirmaciones es que, en el Arte de Torear (Una especie de Tauromaquia autorizada por Domínguez aunque firmada por José Blanc y publicada pocos años antes, en 1890) se podía leer lo siguiente:
"Pase en redondo.- El que da el diestro moviendo poquísimo los pies trazando un círculo completo y llevando al toro tras la muleta, Hasta quedar en la situación en que comenzó el pase. Son de mucho castigo cuando se dan bien".
Domínguez, en su Tauromaquia, defendía lo que, según Ramírez Bernal, negaba en privado: que el toro puede seguir la muleta más allá de media vuelta hasta completar el círculo.
Un pase perdido.
Hoy sabemos que hacer recorrer al toro un círculo completo en un sólo muletazo, es perfectamente posible pero entonces, el tema se prestaba a discusión. Y es que, ese pase en redondo completo, hasta completar el círculo, que define José Blanc sólo existía posiblemente en los textos escritos. y, quizás, también en la memoria de los viejos aficionados que decían haberlo visto practicar al mítico Cayetano Sanz.
[Nota al margen: En aquellos tiempos fini y primiseculares, se hablaba de pases en redondo pero para referirse a otros muletazos diferentes y que nada tienen que ver con estos que estamos comentando]
Lo cierto es que, a finales de siglo XIX, tanto el pase en redondo (hasta completar el círculo) como el toreo en redondo (dos o más naturales seguidos cerrando el círculo o los círculos), estaban prácticamente perdidos.
Un pase perdido.
Hoy sabemos que hacer recorrer al toro un círculo completo en un sólo muletazo, es perfectamente posible pero entonces, el tema se prestaba a discusión. Y es que, ese pase en redondo completo, hasta completar el círculo, que define José Blanc sólo existía posiblemente en los textos escritos. y, quizás, también en la memoria de los viejos aficionados que decían haberlo visto practicar al mítico Cayetano Sanz.
[Nota al margen: En aquellos tiempos fini y primiseculares, se hablaba de pases en redondo pero para referirse a otros muletazos diferentes y que nada tienen que ver con estos que estamos comentando]
Lo cierto es que, a finales de siglo XIX, tanto el pase en redondo (hasta completar el círculo) como el toreo en redondo (dos o más naturales seguidos cerrando el círculo o los círculos), estaban prácticamente perdidos.
Joselito el Gallo reinventa el toreo en redondo
Hacia 1914, o sea pocos años después de la réplica de Ramírez Bernal a Neira, Joselito el Gallo recuperaba el toreo en redondo al convertir en habitual en sus faenas (lo haría muchísimas tardes), iniciarlas con un pase por alto (cambiado, ayudado o de la muerte) al que seguían engarzados 3 naturales seguidos cerrando el círculo. Eran tres naturales que, a veces, se convertían en 4, 5 ó 6 si el toro lo permitía.
El "invento" de Joselito fue seguido por casi todos los toreros que le siguieron (aunque algunos pocos como Belmonte o Domingo Ortega permanecieron al margen de esa verdadera revolución).
Pocos años después de la muerte de José, Chicuelo, gallista hasta la médula, convirtió la sucesión de naturales -con sus faenas a Dentista en México y a Corchaíto en Madrid- en paradigma de su toreo.
De Chicuelo, el concepto del toreo en redondo pasó a Manolete quien erigió el toreo en redondo construido mediante tandas de muletazos, como base de su faena y de la faena moderna.
El pase en redondo cerrando el círculo.
Por lo que respecta al pase en redondo completo -el que se describe en la Tauromaquia de Manuel Domínguez o el que dicen que hacía en los ruedos Cayetano Sanz- hubo que esperar algo más de tiempo para poder volver a verlo en las plazas.
Pero eso lo contaremos en la próxima entrega
(Continuará...)
Por lo que respecta al pase en redondo completo -el que se describe en la Tauromaquia de Manuel Domínguez o el que dicen que hacía en los ruedos Cayetano Sanz- hubo que esperar algo más de tiempo para poder volver a verlo en las plazas.
Pero eso lo contaremos en la próxima entrega
(Continuará...)
El que esta sentado en la silla, es Rafael, el Gallo, no José, creo yo, bonito reportaje, vaya natural de Chicuelo, pleno de naturalidad, muy bonitos todos, enhorabuena, un abrazo, Manuel Vázquez
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