jueves, 19 de marzo de 2015

Postales taurinas (XIV) La bravura inútil

Por Jose Morente

 

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Toro bravo en el campo (ABC)

Decía Gregorio Corrochano que el toro bravo lo era por mero instinto defensivo o sea, por miedo. En el fondo, una frase llamativa más de las que tanto gustaban al gran crítico de ABC.

Sin embargo, viendo la foto de este toro en el campo, nadie pensaría que el toro pueda ser un animal cobarde. Al contrario, si fijamos nuestra atención en su bella estampa, la sensación que nos transmite el toro en la dehesa es de seguridad y aplomo. Una seguridad y aplomo que son hijas de su poderío y fortaleza pero sobre todo, que son, tienen que ser, hijas de su valor, de su bravura.

Es el toro, además, el animal más noble de todos pues nunca embiste a traición. Otro dato más que añadir a su carácter. Un animal así, tan leal y tan noble, es evidente que no puede ser cobarde sino que tiene que ser bravo.

Bravura que es atávica e instintiva pero también, al mismo tiempo, cultural, o sea modelada por el ganadero generación tras generación, familia tras familia. Afinando el instinto y depurando la embestida.

Una bravura que, ahora en el campo y mientras llega el momento de manifestarse en la plaza, sólo podemos intuir o adivinar mirándole  a los ojos pues es, en los ojos del toro, en su mirada, donde se encuentra y esconde su bravura.

Una bravura, no obstante, todavía potencial y que, sin torero que la enfrente y domine, se nos antoja innecesaria y superflua. Una bravura inútil.

2 comentarios:

  1. Jose, una pregunta:

    ¿Qué significa que el toro nunca embiste a traición?

    Saludos,
    Gustavo

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  2. Gustavo:

    Simplemente quería expresar que el toro, en general y a diferencia de otros animales fieros, ataca cuando se le provoca y lo hace de frente.

    Saludos.

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