jueves, 11 de diciembre de 2014

Morante de la Puebla (II) Lo que me gusta de Morante

Por Paco Carmona

 

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Morante en Ronda (Detalle de Fotografía de Andrés Lorrio del libro Morante de la Puebla. Tratado de Armonía)

De Morante se ha hablado mucho y muy bien. Sería una obscenidad hablar mal de quién conoce el toreo de arriba abajo, de quien es santo y seña para todo aquel que se precie de gustarle lo bueno.

Se habla de Morante como si fuera tal cosa, pero sobretodo se habla de aquello que a mí ni me va ni me viene.

Tengo que reconocer que de Morante, como se dice del cochino, me gustan hasta sus andares pero le encuentro un especial sabor a aquellas partes del mismo que no son tan valoradas o llamativas para la mayoría.

A decir verdad, me gusta de Morante, aún más, lo que no se ve, aquello que no entra por los ojos a primera vista, que aquello que estamos acostumbrados a paladear.

Me preocupa poco su atrezo, su accesorio, su puesta en escena, su coleta natural, su puro, sus sombreros, sus patillas, sus manías e incluso sus autobuses... y me interesa sobremanera su verdad, su capacidad, su técnica, su valor, su conocimiento, su historia, su evolución, su ambición, su talento, su genial adaptación y su increíble torería.

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De Morante me preocupa poco su atrezo, su accesorio, su puesta en escena, su coleta natural, su puro, sus sombreros, sus patillas, sus manías e incluso sus autobuses

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…De Morante me interesan sobremanera su verdad, su capacidad, su técnica, su valor, su conocimiento, su historia, su evolución, su ambición, su talento, su genial adaptación y su increíble torería.

En Morante conviven, y de la mejor manera, todos los clásicos antiguos y el artista más actual que pueda existir. Conversan el martinete y la balería, la seguiriya y la rumba.

Estudioso del toreo y virtuoso como nadie, ha sabido hacerle al toro todo aquello que soñaba siendo un niño, con todas las referencias del pasado pero de un modo muy presente.

Que a Morante lo parieron torero lo saben hasta los gallos de su finca, pero no por eso este torero ha dejado de castigarse ni rebuscarse.

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Que a Morante lo parieron torero lo saben hasta los gallos de su finca… y las piedras de su calle (En la foto –del archivo personal del torero- con su primo Juan Carlos)

Dicen que sarna con gusto no pica.

Morante ha adquirido un compromiso con la Historia del que no estoy seguro que los aficionados sepamos estar a la altura de lo ocurrido hasta ahora. Siempre tuvo referencias claras de la Escuela sevillana y un cierto sabor a marisma, supo combinar el oficio y la gracia, pero aquello se quedaba un poquito corto, un poco superficial.

Era un torero que sabía torear pero no hacía el cante, un torero de buenas maneras pero sin amar. Un artista de río cuando podía conquistar la mar.

Y mira si lo hizo...

 

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El artista de río que acabó conquistando el mar (Foto ABC)

(Continuará…)

9 comentarios:

  1. De Morante... "su increíble torería". Muy, muy cierto. Figura realmente indispensable de la fiesta brava en la actualidad. Gracias por el interesante artículo. // Atte., Torotino.

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  2. A mí en cambio no me gusta cuando consume licor en fiestas desenfrenadas a los ojos de los aficionados, llegando así al amanecer del día de la corrida. Luego en la tarde no hace absolutamente nada. No le falta vergüenza en la cara en el momento de estirar la mano para meterla en los bolsillos de los empresarios y cobrar hasta 130.000 dólares pese a no ganarse por sus méritos ni una salida al tercio.
    Lo anterior lo pueden comprobar en corridas como las verificadas la pasada temporada en Aguascalientes, Medellín y Manizales, donde a la resaca habría que sumar la aspereza del petardo.

    En América, salvo el caso de Ecuador donde se lució con novillos afeitados en festivales, se le detesta generalmente por algo que va más allá de la inconstancia del torero de corte artista. Se le detesta por timador, puesto que la gente no traga el cuento de las musas o los duendes caprichosos, al haber notado la carencia de responsabilidad en alguien que se emborracha públicamente teniendo compromisos al día siguiente en la plaza.

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  3. Celebro que alguien se haya decidido a hablar sin complejos de Morante de la Puebla y a proclamar urbi et orbi la capital importancia de este diestro en la moderna historia del toreo. Una importancia que va mucho más allá de sus conocimientos, de sus modos, de su valor, de su arte, de su duende y de la indiscutible calidad de su toreo… aunque que me temo que todo ello no le será plenamente reconocida hasta que se retire.

    Y, hoy por hoy, Morante es un auténtico lujo.

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  4. Gracias a Jorge y a mi amigo Juan Antonio por sus comentarios. Reconozco que Morante es un torero al que se le quiere o se le odia, pocas medias tintas soporta este diestro. En lo que sí creo estamos todos de acuerdo -enemigos y partidarios- es en lo que señala Jorge que es un torero indispensable. Ojalá nos de muchas más tardes de buen toreo,
    a mí personalmente es lo único qwue me interesa

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  5. Anónimo 1 (Es curioso que siempre son anónimos este tipo de comentarios):

    Leo su comentario y no sé si remitirle al Juzgado de Guardia para que interponga la correspondiente denuncia contra el torero o recordarle que de algún buen diestro valiente y algecireño cuentan que amanecían resacoso en los bancos de los parques la mañana del día que tenía que jugarse la vida toreando por la tarde.

    Quizás lo más sencillo sea decir como dijo aquel crítico al que le encomiaban las virtudes toreras de un torero madrileño basto y recio:

    ¡A mí, dámelos parricidas pero que le echen gracia al toreo!

    Eso mismo pienso yo cuando hablamos del torero dentro de la plaza....

    Fuera me interesan poco.

    Atentamente

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  6. Morente, tienes otra opción: mandar a Morante el escrito del Sr. Anónimo y que sea el propio torero el que presente la querella. ¡Es de Juzgado de guardia!

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  7. japolos:

    Interesante aunque imposible pues quienes acusan a los toreros de ventajistas y timadores son generalmente los mismos que se escudan en el anonimato más ventajista y timador.

    Y en este caso contra quien imponer la querella...

    Un cordial saludo.

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  8. José, gran serie sobre Morante. Creo que los mensajes como el de Anónimo no deberían ser publicados, entre otras cosas, no aporta nada.

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  9. Alejandro Romero:

    En efecto, gran serie la de Paco Carmona y coincido con usted sobre el anónimo. No aporta nada.

    Lástima porque una reflexión seria y objetiva que pusiera en relación el tema de cual es el toro más adecuado a las condiciones de cada torero sería muy interesante pero es evidente que no van por ahí los tiros.

    Un cordial saludo

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