El ayudado por alto de Manolete, un muletazo de inicio de faena aparentemente elemental y esquemático
“Recuerdo que, acostumbrada mi sensibilidad de aficionado a los ayudados por alto de Belmonte en que “barría los lomos”, me dejó frío el primer ayudado por alto que le vi a Manolete, un pase “de telón”, sin acompañar al toro, elemental y esquemático.
Pero pronto caí en la cuenta de que aquello tenía una intención funcional. Belmonte, por darle belleza al pase, sujetaba al toro, lo retenía, lo “determinaba”; Manolete lo que hacía era dejarlo, para que el toro revelara su condición.
De este modo, con el sólo muletazo inicial de la faena, tenía ya los datos esenciales sobre el toro.
En efecto, como se colocaba perfilado y fuera de distancia, para ir ganando los pasos laterales rumbo al toro, era éste el que le decía cual era su distancia de arrancada. Después, dejándolo suelto en el pase alto, el propio toro le revelaba también en que proporción se revolvía.
Manolete no prejuzgaba; le preguntaba al toro”.
Pepe Alameda. El hilo del toreo (1ª ed., Madrid. Espasa-Calpe, S.A., 1989. páginas 279 y 280)
Pero qué grande fue Manuel. A pesar de sus detractores ahí está inmutable su huella en el toreo. Ligar los pases en series y las series ligadas como armazón del toreo en redondo. Y a todos los toros, sin esperar a que le saliera "su toro".
ResponderEliminarNo es que después los demás tuvieran que torear con el acento personal de Manolete, sino que hubieron de aceptar y adoptar el modelo manoletista, porque después de él los públicos no iban a consentir eso de un pase aquí y otro allí, o esconderse en el rabo por mucho que se "cargara la suerte".
Claro que el de la célebre conferencia y el que solo fue el más grande en la letra de su pasodoble no tuvieron valor de hablar como hablaron con Manolete en vida, porque en vida no le aguantaron el pulso, y esperaron a que "Islero" lo matara ¿de mentira? para hablar de la "verdad del toreo".
Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y como escribió Clarito "el toreo está tan lleno de Manolete como el cielo y la tierra de la voluntad de Dios".
Hoy todos los toreros han de torear ligando los pases en series, con la estructura sólida de la faena manoletista, cada uno con su aire o acento personal, pero con el modelo manoletista, mientras que el público no tolera que ningún espada se esconda en el rabo o le toque las orejas a un toro con el quite de la mariposa, normalmente ejecutado a los toros de los compañeros y no a los que le tocaban en suerte al espada que lo inventó.
Qué bien lo expresó el critico del Diario "Pueblo" don Antonio Bellón: "Córdoba ha sido definitiva en el toreo".
Juncal:
ResponderEliminarMe emocioné leyéndole. Todo lo que se diga de Manolete será siempre poco.
Muchas gracias