La antañona suerte de varas. Según Enrique Ponce, la mayor bravura del toro fue la que obligó a implantar el peto.
“El toro ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Pero no es la primera vez que esto sucede. Un gran salto adelante, en su evolución, tuvo lugar en los años veinte, cuando se implantó el peto. Antes de eso, la Fiesta era muy sangrienta, desde luego, pero el toro al salir del caballo, se repuchaba, se iba…
Cuando el toro comenzó a ser más bravo, a quedarse en el caballo, además de ser un espectáculo más desagradable, la realidad práctica es que no había bastantes caballos para picar; por eso hubo que poner el peto, por el salto de bravura del toro.
Ahora, el toro suele ser más bravo que el de los años veinte, pero también suele ser más agresivo. Por eso, saltan ahora a los ruedos toros extraordinarios, pero los malos son realmente malos”.
Declaraciones de Enrique Ponce en Andrés Amorós “Enrique Ponce un torero para la historia” (1ª ed., Madrid, La esfera de los libros, S.L., 2013, págs., 321-322)
yo creo que no se puso el peto por el salto a la bravura del toro si no por lo sangriento que era ¡¡¡
ResponderEliminarAunque el mito es que los toros de antaño eran más bravos, la verdad es lo que dice Enrique Ponce.
ResponderEliminarJim Verner
Muy, muy interesante. Da mucho que pensar. Mi ánimo a seguir difundiendo conocimientos a chorros, casi a "manguerazosª.
ResponderEliminarUn fuerte saludo.