Daniel Luque en un derechazo en Sevilla. Un torero de ahora (como otros) que sólo por eso, por ser de ahora, goza de la incomprensión de algunos aficionados.
Los toreros de ahora, sólo por eso, por ser de ahora y torear como ahora se torea, gozan en general de la incomprensión de un grupo, no muy numeroso pero sí muy ruidoso, de aficionados.
Y es que como hemos dicho ya muchas veces en este blog y como en esta mini-serie queremos demostrar, siempre los aficionados más radicales han renegado con vehemencia y acritud del toreo de los toreros de su época y es que (¡vaya casualidad!) siempre el buen toreo era –para ellos- el que se hacía treinta o cuarenta o cincuenta años antes, que ya son ganas de mirar para atrás.
Eso le ocurre (ocurría) al autor (cuyo nombre hay que adivinar) que hoy traemos a nuestro blog. Un cuasi-clásico de la literatura taurina (y ya no doy más pistas) que hace unos cuantos años (lo que también hay que adivinar) decía (y se quedaba tan ancho) que el toreo puro era el de treinta años antes. El toreo moderno (moderno para él, no para nosotros) era pura farsa. Vamos que decía lo mismo que los mismos han dicho siempre:
¿Quién lo dijo y en que año lo dijo?“A mí lo que más me molesta de “las cosas” del toreo moderno no son los vicios de que adolece muestra hora taurina sino el juego de prestidigitación de la propaganda, merced al cual esos vicios son presentados como virtudes.(…)No, no: ¡Basta ya! Vamos a traer de una vez el toreo verdad (…); vamos a barrer definitivamente de los redondeles taurinos ese odioso destoreo que en tantas formas se manifiesta. Y si los ineptos o los estafadores de arte siguen pisando las arenas, que procuren continuar el engaño –por si cuela- “inventando” pases o toreando “de frente” o “intensificando” el riesgo a base de colocarse en la oreja del toro.Pero ¡por Dios! que no nos diga la propaganda, que esa “mentira”… es la verdad torera. ¡Que no llamen “puro” a lo que es… pura farsa!”
Solución al Quiz II. “El público que sólo piensa en divertirse”
Dedicado a Mosquete
Quien supo acertar y descubrir
(En menos de un periquete)
El nombre del escritor
Que fue capaz de decir
“Hoy se torea peor”
Poca intriga tuvo el Quiz II (al contrario que el Quiz I) pues en menos que se tarda en pensarlo uno de los lectores del blog, Mosquete, un gran aficionado, tuvo el acierto de identificar el texto planteado.
Efectivamente, el párrafo seleccionado se encuentra en el librito “Hoy se torea peor que nunca” publicado en Madrid por Editorial Arba, en 1948. Aunque en realidad corresponde a una conferencia del mismo título pronunciado en el Club Taurino Madrileño un año antes, concretamente el 7 de febrero de 1947.
“Hoy se torea peor que nunca” de Adolfo Bollaín, publicado en 1948, recoge una Conferencia de 1947.
El autor de la Conferencia y el libro fue Adolfo Bollaín, un grandísimo aficionado y, sobre todo, un acérrimo belmontista en familia de belmontistas militantes (aunque la palma se la llevó su hermano, Luis, prolífico autor y devoto amigo del diestro trianero).
Adolfo fue un aficionado nostálgico del pasado (del suyo o sea, de la época de José y Juan) y aun reconociendo la personalidad de Manolete no transigía con los nuevos modos de torear que se habían impuesto esos años, modos a los que motejaba de decadentes.
Foto de grupo de los miembros de la Peña “Los de José y Juan”, una de las de mayor solera de la historia del toreo y que contó con Adolfo Bollaín (cuya cabeza sobresale de las de los demás) entre los socios que la fundaron, en 1951, para defender la pureza de la fiesta que según ellos, entonces –como ahora-, se encontraba en crisis.
Y, sin embargo, pese a su falta de visión histórica, su intransigencia y su rigor (algunos escritos suyos no hay por donde cogerlos) a mí, Adolfo Bollaín me resulta un personaje más que simpático. Vamos, que me cae fenómeno.
- Primero, por su belmontismo rayano en el fanatismo (y es que prefiero un “ista” radical que un “anti” todo)
- Segundo, porque Adolfo era aficionado práctico y de categoría pues llegó a alternar en los ruedos con Juan Belmonte y Domingo Ortega sin ir más lejos.
- Tercero, porque aunque no escribió mucho era muy “clarito” cuando lo hacía y además magnífico polemista. Escribía con mucho ingenio e ironía.
- Y cuarto, por su postura torista. Pues no en balde era de Colmenar Viejo como Fernández Salcedo
Pero además de todo eso, el personaje destaca por su ingenio y anecdotario que es inagotable.
Juan Belmonte, ídolo de Adolfo Bollaín y de muchos buenos y grandes aficionados más.
“Hoy se torea peor que nunca”
Entrando en materia, “Hoy se torea peor que nunca” critica el toreo moderno (el de Manolete) y se decanta por el toreo antiguo (el de Juan Belmonte) por dos cosas: Porque el toreo moderno se hace en redondo (y no en ochos) y por la reducción en el repertorio de los pases de muleta.
Aunque Adolfo Bollaín transigía con Manolete, no lo hacía con el toreo de la época del diestro de Córdoba.
Sobre la segunda cuestión, poco hay que decir. Sobre la primera, conviene señalar que “Hoy se torea peor que nunca” defiende una tesis posiblemente insostenible y es que no se puede mantener, si queremos ser mínimamente rigurosos, la crítica al toreo en redondo (moderno) frente al toreo en ochos (antiguo) pues aquel vino a colmar una vieja aspiración histórica no satisfecha hasta la fecha: Convertir al torero en eje del toreo consiguiendo que el toro gire alrededor de él.
No vamos a volver sobre este tema, que ya hemos tratado en otras entradas de este blog, pero querer aplicar al toreo en redondo (como han hecho aficionados más modernos) las tesis mantenidas por Adolfo Bollaín para el toreo de pitón a pitón, da como resultado un gazpacho que ha acabado por indigestar a más de un aficionado.
Y cuidado, que tanto Adolfo como su hermano Luis e incluso el propio Domingo Ortega tenían muy claro de que estaban hablando. Y es que una cosa es defender como mejor una forma de torear (lo que aunque discutible resulta lícito) y otra cocinar una ensalada teórica mezclando ingredientes de dos formas de toreo que resultan, a la postre, casi antagónicos. Error no de ellos, sino de sus poco atinados seguidores.
El premio al acertante del Quiz II (el aficionado Mosquete): Una foto dedicada por el autor (de forma apócrifa) que está acompañado nada más y nada menos que por Juan Belmonte.
La verdad no tengo idea de quién dijo lo de "...pura 'farsa'". Pero para mí es un mayor enigma el enterarme de que Luque es un incomprendido. Creo que bastante obvio es el torero y poco misteriosa su tauromaquia. La realidad del de Gerena es un tanto lamentable.
ResponderEliminarClaro, en mi opinión... Un abrazo.
Gastón:
ResponderEliminarNo. Evidentemente, Daniel Luque no es ningún incomprendido.
Pero si lo es el toreo moderno.
Con independencia de la valoración que cada torero nos merezca (cada uno de nosotros tendrá su opinión personal sobre los méritos, valía y cualidades de toreros como Luque, Jose Tomás, Fandiño, Curro Díaz, el Juli, Morante, El Pana,etc.) lo que quería destacar en la entrada es que hoy se produce (por parte de un número importante de aficionados) un fenómeno de rechazo global del modo de toreo actual, al que se tilda de decadente.
Lo curioso es que esa postura NO es nada original sino que un rechazo similar viene produciendose a lo largo de toda la historia del toreo.
En cada época del toreo, los coetáneos eran muy malos toreros o, mejor dicho, su modo de torear era bastardo, adulterado y deleznable. Y siempre, siempre, el toreo bueno era el de cuarenta o cincuenta o cien años antes (Cuando había torería, bizarría, marchosería y pinturería). De eso es de lo que trata la entrada, no de Daniel Luque.
El aficionado es nostálgico por naturaleza y puede que esté bien que lo sea (yo soy el primero en disfrutar de las historias del pasado, creo que es evidente) pero de eso a ningunear el presente y, sobre todo, renunciar a entenderlo mínimamente, hay un salto excesivo que, por desgracia, siempre han dado los aficionados conspicuos.
Conclusión: El problema -es obvio- no es Daniel Luque sino la incomprensión de los aficionados sobre el toreo de su época.
Un abrazo.
Quiero hacer unos comentarios. Uno es de Fernandez Roman sobre Manuel Benitez El Cordobes cuando empezaba a ser famoso: " Los aficionados de escuadra y cartabón, partidarios de una rigida escolastica se irritan, los prágmaticos partidarios de lo novedoso se entusiasman". También sobre el Cordobes leí a otro critico taurino lo siguiente: " Se ha querido comparar al Cordobes con Antonio Bienvenida y es que se puede comparar(se preguntaba el critico) Velazquez con Goya ó Dalí
ResponderEliminar¿ Y no son todos genios de la pintura?.Fernandez Roman escribio sobre las normas del toreo. La cosa es bien natural, elemental y sencilla: el toro, la horizontal, la vertical, el toreo. El toreo en general se limita a dos opciones una es loca, irracional, la otra es cuerda, cerebral.Drama real de un teatro donde no hay previo argumento y dos más dos no son cuatro.saludos.alfonso.
ResponderEliminarAlfonso:
ResponderEliminarComo usted dice ¿no son todos genios?. Y abundando a mayores ¿No es preferible ver en la plaza modos distintos de torear que uno sólo?
Y no hablo de estilos distintos sino de conceptos distintos. De modos distintos de afrontar el encuentro con el toro.
Mientras más variedad de planteamientos existan, más disfrutaremos los aficionados comparando y discutiendo que es lo que (lo decimos por enésima vez) es lo que nos gusta.
Bienvenida y el Cordobés. ¡Vaya contraste!
Un cordial saludo
Lo de Antonio Bienvenida y el Cordobes me ha hecho recordar ahora que Antonio Bienvenida le dio la alternativa en Cordoba(este año hara 50 años) y el critico taurino de la epoca apodado K-hito (creo)resumió la ceremonia en la siguiente frase: Doctora el ritmo a la algarabia.saludos.alfonso.
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